Los consejos de administración de Unicaja Banco y Liberbank han dado el ok definitivo al inicio formal de las negociaciones para su fusión, tras haberse reunido en la tarde de este miércoles los respectivos órganos de gobierno.

Ahora, comenzará la fase de 'due diligence', en la que ambas entidades se intercambiarán información y tendrán acceso a sus respectos libros. Fuentes de Unicaja confirman que la entidad cuenta como asesor jurídico con el despacho Uría Menéndez, mientras que PwC es el auditor. El banco de inversión elegido es Mediobanca. Por su parte, Deutsche Bank es el banco de inversión de Liberbank, que también contará con la consultora Deloitte como auditora y Ramón y Cajal en jurídico. 

Una vez que finalice la auditoría legal, los consejos tendrán que dar el visto bueno definitivo a la operación. Pero antes, las negociaciones serán intensas, especialmente para decidir el peso que cada entidad tendrá en el banco resultante. 

Reparto accionarial

Los expertos coinciden en que, tras el fracaso de las negociaciones en 2019, el escenario actual puede facilitar que las conversaciones lleguen esta vez a buen puerto. Especialmente porque uno de los objetivos de la operación es evitar que el deterioro de la economía acabe arrasando con cualquier posibilidad de seguir compitiendo en un mercado en el que, tras la fusión de Bankia y CaixaBank, ganar masa crítica es clave de cara al futuro.

En este sentido, la evolución de la economía también será clave para la ecuación del canje porque ambas entidades irán reflejando en su cotización, como el resto del sector, la evolución de la pandemia. Y eso puede dar más poder a una de las partes a la hora de negociar.

Unicaja despidió la sesión del miércoles en 0,68 euros por acción, lo que deja su capitalización bursátil en unos 1.094 millones de euros. Por su parte, los títulos de Liberbank cotizan en 0,25 euros, con lo que su valor en bolsa asciende a unos 744 millones de euros. 

Si se toma como referencia ese valor bursátil, la capitalización de la entidad fusionada ascendería a 1.838 millones de euros, que implicaría un peso del 59,5% para Unicaja y del 40,5% para Liberbank.

Fuentes consultadas coinciden en que la asturiana tratará de 'rascar' un mayor porcentaje en la foto final del accionariado. Sin embargo, no creen que las negociaciones sufran un importante retraso en este punto, ante un entorno que obliga a 'ceder' a ambas partes para cerrar la operación, como esperan, en el primer trimestre de 2021. 

La fusión dará lugar a la quinta mayor entidad por volumen de activos en España (ya materializada la fusión entre CaixaBank y Bankia), al sumar 108.826 millones de euros (63.002 millones de Unicaja y 45.824 millones de Liberbank, según datos de junio de 2020).

La entidad combinada tendría una plantilla de 9.972 empleados (6.274 de Unicaja y 3.698 de Liberbank) y una red de 1.608 oficinas (1.029 de Unicaja y 579 de Liberbank).