El presidente de BBVA, Carlos Torres, reconoce que la entidad se verá obligada a revisar sus objetivos financieros en un entorno en el que la rentabilidad de la entidad se vera "muy afectada" durante este año y 2021 como consecuencia de la crisis del coronavirus.

En una entrevista con el diario 'Financial Times', el directivo reconoce que "sin duda, tendremos que revisar los objetivos financieros, porque los niveles de rentabilidad se verán fuertemente afectados este año y el próximo. Las metas previstas en nuestros presupuestos no las podremos lograr".

Torres asegura que los beneficios y la rentabilidad sobre capital de dos dígitos del pasado no volverán hasta que pase la crisis, y todo dependerá de la duración de la pandemia y de la posterior recuperación económica. Precisamente, la incertidumbre en torno a ese rebote es una de las cosas que más preocupa en el sector financiero, al impedir establecer perspectivas macro más 'fiables' con las que poder establecer los cuadros de riesgo de los bancos. 

Provisiones

BBVA, que en el primer trimestre del año registró pérdidas de 1.792 millones de euros tras disparar las provisiones y por el negocio en EEUU, defiende esa política de protección que el sector bancario ha adelantado a los primeros meses del año, pese a que la pandemia solo impactó en las últimas semanas de marzo en las cuentas trimestrales.

Según explica Torres, BBVA actuó en este sentido de una forma mucho más decidida que sus competidores previendo que en el segundo trimestre las cifras de provisiones sean menores, entre el 1,5% y el 1,8% del total de los préstamos pendientes para el año.

Según ha indicado al diario británico, BBVA ha relajado las condiciones para unos 3 millones de clientes. "Inevitablemente, habrá algunos que no podrán pagar, pero este es un cálculo difícil; es un ejercicio de modelos, no una fórmula matemática", ha precisado. No obstante, Torres ha destacado que el sector bancario español está lo suficientemente capitalizado como para resistir a los efectos de la pandemia.

De hecho, además de que los hogares y las empresas están menos apalancadas que en la anterior crisis, Torres ha afirmado que si se fijasen unas provisiones para préstamos incobrables "enormes", de hasta seis veces las expectativas actuales -que no espera-, los niveles de capital seguirían resistiendo.

A lo largo de la entrevista, Torres ha valorado positivamente la gestión de la crisis sanitaria durante el confinamiento, tanto desde el Gobierno como desde las propias entidades, recordando que "los clientes están contentos" pese al cierre de oficinas. El directivo considera que este escenario de aceleración digital puede suponer un bache para los procesos de fusiones en el sector. "Con lo digital, se reduce el atractivo de comprar una franquicia tradicional", asegura.

Pese a considerar que el confinamiento ha sido positivo para frenar la pandemia, Torres advierte de que ha llegado el momento de tomar medidas para impedir que la economía descarrile de forma "irreversible", con planes compatibles con "mantener a raya las tasas de infección y el contagio. "La mejor manera de reconstruir es no destruir", argumenta.

Noticias relacionadas