No hay remedio. Las familias españolas siguen atrincheradas en los depósitos y, aunque los bancos llevan meses intentando trasladar ese ahorro a otro tipo de productos como los fondos de inversión, los hogares se resisten a abandonar el concepto de ‘seguridad’, aunque sea a costa de perder poder adquisitivo. 

Según datos del Banco de España, la remuneración media de los depósitos a un año apenas roza el 0,03%, con lo que ni siquiera da para batir a la inflación. Muchas entidades han optado por desterrar de sus escaparates este producto. Incluso han empeorado las condiciones de otros donde el dinero está ‘inmovilizado’ como las cuentas básicas, en pleno debate sobre si el sector se atreverá a cobrar por sus depósitos a los minoristas como ya hace con grandes empresas, institucionales o clientes de banca privada. 

Pero en muchos casos ni por esas. Todavía existe un nutrido grupo de clientes ‘ultraconservadores’ que no quieren ni oír hablar de la posibilidad de destinar parte de sus ahorros a la renta fija… y mucho menos a la renta variable, en un momento de desaceleración económica que puede poner en ‘stand by’ cualquier decisión relacionada con asumir algo más de riesgo entre este tipo de perfiles. 

Para estos casos ‘extremos’, algunos bancos han optado por buscar asociaciones con compañías fintech capaces de ofrecer mayores retornos gracias a una operativa más ágil y con costes inferiores. Aunque de momento los movimientos son limitados, la estrategia de abrir la oferta a productos y servicios de terceros empieza a calar en el sector. En el caso concreto de los depósitos, destacan casos como el de Banco Santander, que optó por eliminar este tipo de productos de su escaparate para aliarse con Raisin, una plataforma que ofrece depósitos de bancos extranjeros con intereses que en muchos casos superan el 1%. 

Uno de los más rentables es el depósito a 12 meses BACB (Bulgarian American Credit Bank), con una remuneración del 1,15% TAE a partir de 5.000 euros. Raisin suele ofrecer, además, regalos en efectivo para los nuevos clientes que alcanzan los 200 euros durante este mes de octubre. 

LA CLAVE ESTÁ EN LOS DATOS

Mediante el acuerdo con la fintech, los clientes del Santander pueden autorizar al banco a compartir con la plataforma datos como su nombre, el DNI o la fecha de nacimiento para poder acceder a esos productos a través de ‘Santander Connect’. 

Ligado también a la entrada en vigor de la normativa PSD2 –que permite a las entidades abrir sus datos internos a otros actores, con el consentimiento del consumidor, Deutsche Bank acaba de adquirir una participación del 5% en la fintech Deposit Solutions, un ‘espacio’ similar a Raisin que el próximo año tiene previsto dar el salto al mercado financiero estadounidense. 

El acuerdo permitirá a los clientes de la entidad alemana el acceso a productos de plazo fijo más rentables. Lo curioso es que Deutsche Bank ya contaba con su propia plataforma –llamada Zinsmarkt- de funcionamiento similar. Ahora, la entidad podrá ampliar esa oferta y, de paso, entrar en el capital de una plataforma líder en ‘open banking’.

CAMBIOS DENTRO DE ‘CASA’

Los expertos coinciden en que la apertura a productos de terceros es una tendencia imparable. “Hay bancos que aún tienen estrategias comerciales que pretenden forzar al cliente a trabajar con un solo banco, y eso es un modelo de negocio obsoleto”, explicaba en un reciente encuentro financiero un directivo del neobanco N26.  

Es cierto. Muchas entidades aún no se han movido en este sentido. Bankia, por ejemplo, era de los pocos bancos ‘tradicionales’ que seguía ofreciendo cierta remuneración a sus clientes en depósitos, en línea con la media del 0,03% del sector. Ahora, su Depósito Joven ofrece un 0% TAE y su alternativa es el Depósito en Especie, que remunera con regalos a los que el cliente puede acceder a partir de 2.100 euros. 

Otros como Bankinter han apostado por comercializar depósitos en divisas para ofrecer mayores rentabilidades. Por ejemplo, la entidad mantiene en su catálogo un depósito en dólares a 6 meses al 1,96%  a partir de 15.000 dólares. A 12 meses ofrece un depósito en libras al 0,40% para inversiones a partir de 9.000 libras. 

Al igual que Bankia, BBVA también ha recortado a la nada la remuneración de su depósito online, que aún oferta entre sus clientes. El banco también lleva semanas comercializando entre sus clientes más conservadores un depósito estructurado cuya rentabilidad final depende de la evolución en bolsa de una cesta de tres valores (Iberdrola, Inditex y Repsol). Pero eso ya implica asumir algo de riesgo. 

Frente al ‘inmovilismo’ que perdura en los depósitos, BBVA sí ha abierto su plataforma a otros productos de terceros como los fondos de inversión, potenciando su negocio de distribución sin perder ingresos al establecer una comisión de custodia del 0,3%. 

Esta misma semana, la entidad también ha lanzado un préstamo digital dirigido a clientes de la competencia. Un movimiento amparado en PSD2 y que anticipa una tendencia en la que, según los expertos, las alianzas con terceros parecen clave para ofrecer un verdadero valor añadido al cliente.

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