Con la colaboración de:

Empresas

Reindustrializar la España rural a través de la electrificación

El proceso de transición energética supone una gran oportunidad para llevar la producción de energías renovables a zonas rurales desindustrializadas.

9 junio, 2022 03:45

La transición energética contempla cambios muy significativos en el sistema de producción de energía, que pasan principalmente por dos procesos complementarios e interdependientes: la electrificación y la descarbonización de la economía. El primero consiste en la sustitución de la energía obtenida con combustibles fósiles por fuentes de energía limpia, contribuyendo a la reducción de emisiones de carbono, o lo que conocemos como descarbonización.

El objetivo global que se busca a través de estos dos procesos es alcanzar una economía neutra en carbono que pueda cumplir con los grandes retos medioambientales, como la limitación del aumento de la temperatura global a los 1,5ºC establecidos en el Acuerdo de París en 2015.

Por razones como esta, la electrificación es ya ineludible, lo que requiere de un compromiso global por parte de gobiernos, administraciones y empresas. Los primeros signos de cambio son visibles ya en la propia industria de la energía, puesto que las empresas del sector son un actor fundamental para que la transición energética se lleve a cabo en el corto plazo.

Así, empresas como Endesa ya trabajan en sus propios planes de electrificación que, en conjunto, potenciarán el cambio de modelo de producción de todo el país. “Nosotros entendemos la electrificación como el único medio para garantizar la descarbonización de la economía y evitar los efectos dañinos que tiene sobre el clima. Es el medio más rentable, seguro y rápido para ello”, asegura Ignacio Mateo, director general de Compras de Endesa. Para ello, la compañía ha lanzado un plan estratégico que establece la hoja de ruta a seguir a la hora de invertir en energías renovables para dejar atrás el carbón y otras políticas para impulsar la descarbonización, como el fomento del vehículo eléctrico o la digitalización y fortalecimiento de las redes de distribución.

Del carbón al viento

La historia de Endesa nace con el carbón, pero la compañía ha logrado orientar su futuro hacia uno más sostenible. Uno de los pilares de esta transformación está siendo el desmantelamiento de sus centrales de carbón, aunque conscientes del peso que esta industria ha tenido en algunas áreas rurales -donde ha sido históricamente un motor económico, de empleo y de arraigo social- la compañía busca dar continuidad a su actividad en las zonas tradicionalmente dependientes de esta industria.

Trabajos realizados en la central As Pontes por la empresa Armacon.

Trabajos realizados en la central As Pontes por la empresa Armacon. Cedida

“En una primera fase estamos desmantelando las centrales térmicas y aquí nos están ayudando las empresas que siempre han trabajado con nosotros. En paralelo lo que estamos haciendo es acompañarles para que su estrategia se oriente a actividades renovables, promoviendo el paso de su actividad desde el carbón a la energía solar, eólica o hidráulica”, explica Mateo.

Ejemplo de ello es la central térmica de As Pontes -la más grande del país- en la que, a la espera de la aprobación formal para su desmantelamiento, ya se está trabajando en un plan alternativo para sustituir la producción de energía obtenida con carbón por energía eólica.

En este proceso participan multitud de empresas locales, entre ellas Armacon, “un contratista histórico de la central”, señalan desde la energética, a la cual han adjudicado ahora un contrato trianual para el mantenimiento de 200 kilómetros de viales de sus parques eólicos en Galicia.

Así, la empresa, que anteriormente gestionaba el almacenamiento y transporte del carbón y cenizas, podrá reorientar sus servicios a la energía eólica. Según Armando Castro, arquitecto técnico y jefe de obra de Armacon, la reindustrialización de la zona a base de instalaciones de energías renovables “es una oportunidad porque va a haber trabajos para las empresas locales gracias a la puesta en marcha y el mantenimiento de parques eólicos”. Desde su empresa, apunta Castro, esperan “poder continuar en estos trabajos que la transición del carbón a las renovables está creando”.

Proveedores sostenibles

La sinergia que se crea con las empresas locales, que se encargan de levantar y mantener las infraestructuras de los parques eólicos y solares, es uno de los cimientos del plan estratégico de Endesa. Además, en el momento de seleccionar a sus proveedores y suministradores, la eléctrica ha empezado a considerar los aspectos medioambientales a la hora de contratar los servicios externos de otras empresas.

“Para trabajar con nosotros resultan premiadas aquellas empresas que tienen un buen desempeño en descarbonización. Pero como sabemos que hay pymes que tienen dificultades estructurales para acometer este tipo de proyectos, durante los procesos de licitación hacemos una serie de talleres para orientarles en este sentido”, explica el director general de Compras de Endesa, Ignacio Mateo.

Por otro lado también se ofrece formación técnica a los trabajadores de estas pymes, “para que sean capaces de ser desarrolladores de proyectos de energías renovables. Llevamos más o menos 500 actividades formativas y queremos acabar 2022 con 1.200”, asegura Mateo.

El fin último de esta estrategia, concluye el directivo, es que “el 100% de las empresas que trabajan con nosotros cumplan requisitos de sostenibilidad, desempeño social y derechos humanos. Luego tenemos otro objetivo, para 2024, que el 95% de los procesos de licitación que lancemos tengan algún indicador medioambiental. Es decir, exigiremos a las compañías que ganen estos concursos que cumplan algún objetivo medioambiental específico”.

Adelantándose a los acontecimiento, Obras y Pavimentos MAN, una empresa local de Mallorca -con la que Endesa trabajaba desde hace una década en la central térmica de Alcudia y ahora en sus parques solares- ya ha puesto en marcha sus propios planes de descarbonización con la utilización de vehículos eléctricos para los empleados. En un futuro no muy lejano prevén también el “uso de placas solares para el autoconsumo en oficinas”, asegura Miquel Cano, responsable de Obras y Pavimentos MAN.

Empleado de Obras y Pavimentos MAN en uno de los parques solares de Endesa en Mallorca.

Empleado de Obras y Pavimentos MAN en uno de los parques solares de Endesa en Mallorca. Cedida

La de las renovables es una industria que Cano espera que continúe creciendo, porque es sinónimo de empleo. Además, en esta región tan dependiente del turismo, “las renovables son una oportunidad para las zonas que no son turísticas. Hay zonas que por condicionantes de infraestructura o terreno no se pueden aprovechar, así que el hecho de tener un parque fotovoltaico te permite crear riqueza en un sitio en el que no se puede hacer otra cosa”.

Visión de país

En su plan estratégico, Endesa contempla una inversión de hasta 31.000 millones de euros, de los que el 40% irá destinado a renovables, parque solares y eólicos mayoritariamente, “que por sus propias características se colocan en zonas rurales o que tienen un bajo desarrollo industrial”, afirma el director general de Compras de Endesa.

Desde 2014, asegura Mateo, la compañía ha multiplicado por tres la inversión anual que realiza en España para contribuir a la electrificación del sistema. Además de las renovables, otro 40% de la inversión irá a la mejora y digitalización de las infraestructuras de su red de distribución y el resto de la inversión irá destinada a desarrollar la red de recarga de vehículos eléctricos, con 400.000 puntos previstos para 2030.

Tanto los puntos de recarga como las obras de mejora y digitalización de la red de distribución, que se reforzarán con la aportación de los fondos Next Generation canalizados a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España -de los que Endesa, a través de su filial de redes, ya ha invertido 62 millones en 2021-, estarán diseminadas por toda la geografía. El resultado es la capilarización de la inversión de la compañía por todo el territorio y “el apoyo al entorno rural, que en estos momentos está menos favorecido por las inversiones industriales”, concluye Mateo.

El empuje de Endesa y el resto de empresas del sector conforma una visión de país cuyo principal objetivo para cumplir con la transición energética es electrificar la economía en base a un modelo de energías limpias.