Hace 90 años, Ramón Reig Jofre fundó la farmacéutica que lleva sus apellidos. Hoy, es su nieto, Ignasi Biosca Reig, el que rige el devenir de estos laboratorios como consejero delegado. La compañía mantiene su esencia familiar, pues la saga aún es dueña de un 62% del capital, pero es muy distinta de aquella que vio la luz en 1929.

Entre los cambios más radicales de Reig Jofre figura su irrupción en la bolsa, donde acaba de cumplir cinco años como cotizada. Allí llegó como resultado de la absorción de Natraceutical, una operación que dio lugar a la quinta mayor farmacéutica en el parqué español. Biosca repasa con Invertia los hitos y retos más importantes de una compañía que tiene por delante un plan estratégico con el que pretende duplicar su Ebtida en el próximo lustro.

- Ya se cumplen cinco años de la fusión con Natraceutical. ¿Hacia dónde mira ahora Reig Jofre?

Estos últimos cinco años, Reig Jofre ha estado siguiendo un plan estratégico de inversiones en crecimiento orgánico, inversiones industriales y desarrollo de proyectos, productos e investigación y desarrollo. A partir de ahora entramos en una etapa que comprende hasta 2025 en la que vamos a buscar la rentabilización de estas inversiones.

En este sentido, ya en el ejercicio 2019 hemos empezado a intuir mejoras de resultado. En este 2020 quedará alguna cola de las inversiones de expansión, pero cambiaremos de fase. Además, estos menores compromisos de inversión generarán nuevos flujos de caja. Los emplearemos para bajar el nivel de endeudamiento, que además no es alto porque estamos en 2,67 veces Ebitda al cierre de 2019, y también para retribuir a nuestros accionistas.

- La compañía ya cuenta con recorrido en el reparto de dividendos. ¿Habrá también este año?

Sí, el año pasado repartimos un dividendo de 0,045 euros por acción mediante la fórmula del ‘scrip dividend’ y el 87% de los accionistas escogieron el cobro en nuevos títulos. Este es el modelo que volverá a aprobar, probablemente, la junta de accionistas de esta primavera, ya que creemos que es un modelo adecuado y compatible con esta fase inversora que ha vivido la compañía.

En adelante, eventualmente en algún momento del futuro próximo, podrán buscarse otros modelos de dividendo o bien aumentar el importe asociado a esta fórmula.

- Antes ha mencionado la entrada en una fase de rentabilización de las inversiones de los últimos años; ¿de qué áreas espera que lleguen los primeros frutos?

Lo cierto es que esperamos que se produzca en las tres grandes áreas de negocio de Reig Jofre. Esta rentabilidad vendrá por haber creado nuevos productos, conseguido las autorizaciones de comercialización pertinentes y ampliado nuestra capacidad de forma suficiente para responder al crecimiento de demanda que esperamos en los próximos años.

En la rama de Specialty Pharmacare esperamos que venga por el lanzamiento de nuevos productos, tanto en dolor articular como en dermatología y también en salud de la mujer. Creemos que aquí el mercado español se mantendrá estable, por lo que el crecimiento será más internacional. Especialmente, de los países nórdicos, Europa Central, Polonia y algunos mercados de Asia.

En tecnologías farmacéuticas hemos tenido un crecimiento del 24% en Japón el último año, y anticipamos que seguirá fuerte durante los próximos ejercicios. También desde nuestra oficina en Singapur hemos arrancado ventas tanto en Bangladés como en Myanmar. Por todo esto, nuestra apuesta por el Sureste Asiático se mantendrá firme.

Por la parte de Consumer Healthcare esperamos que el crecimiento lo sigan liderando los mercados europeos, especialmente el francés y el español, donde la marca Forté Pharma ya está muy instalada por contar con unos equipos comerciales muy reconocidos. Consideramos que aquí tenemos un potencial de crecimiento muy elevado en los próximos meses.

El laboratorio Reig Jofre, en una imagen de archivo. EFE

-Y, ¿cómo impacta la llegada del coronavirus Covid-19 en estas previsiones?

Es difícil anticiparse a cómo puede acabar este episodio, ya que es un virus nuevo y cuyo impacto en la salud todavía no conocemos. En cualquier caso, pienso que de la misma forma que en China parece que se está empezando a controlar el contagio, en Europa también lo conseguiremos.

En cuanto a la compañía, es difícil hacer previsiones. Algunas de nuestras materias primas proceden de China y, ante la posibilidad de tener problemas de abastecimiento en los próximos meses, hemos cambiado nuestras rutas de suministro para esquivar el coronavirus. En este sentido, estamos almacenando producto y estamos fletando determinados productos por la vía aérea en lugar de la marítima para que pase menos tiempo en territorio chino, aunque tenga un coste mayor para nosotros.

En definitiva, estamos tomando las máximas medidas para minimizar el riesgo de impacto para la compañía y en el suministro a nuestros mercados.

- Entonces, ¿prevé que no habrá problemas para Reig Jofre?

Lo más importante es que se ponga coto a la epidemia. Si esto fuera a más y hubiera que pedir a un porcentaje elevado de la plantilla que se fuera a casa, sí tendría impacto. En cuanto a suministros, las cadenas en las que está montada la economía mundial son tan largas que es difícil pronosticar, porque aunque el fabricante siga funcionando, luego están los transportistas, las aduanas… Creo que por primera vez vamos a poner a prueba este sistema.

- A pesar de estas turbulencias, ¿considera que es buen momento para invertir en la compañía?

Reig Jofre cuenta con inversores interesados en entrar en la compañía. En junio del año pasado se hizo una ampliación de capital para financiar la adquisición de la división de productos de dolor articular por 24 millones de euros, y eso que inicialmente estaba prevista en solo 20 millones. Tuvo una gran demanda y, aunque la ampliamos, muchos inversores con interés se quedaron fuera.

Todavía nos siguen pidiendo entrar como inversores en cuando haya ocasión. Sin embargo, cuando hay por delante un proyecto bueno como nuestro plan estratégico no parece que alguien vaya a querer salir.

- Una cuestión de actualidad en esta bolsa en la que cumplen cinco años es la previsible eliminación del deber de publicar cuentas auditadas todos los trimestres. ¿Cómo valora esta iniciativa?

Personalmente, pienso que es una buena medida. Siempre he pensado que el cierre del primer trimestre tiene muy pocos elementos históricos de valoración, de manera que cualquier pequeño acontecimiento puede distorsionar mucho los resultados que se presentan. Mientras tanto, cuando se presentan los del tercer trimestre, ya se está pensando más en el cierre anual.

Como Reig Jofre, previsiblemente daremos información en estos trimestres cuando haya datos relevantes que merezca la pena comunicar. No obstante, me parece sensato que las cotizadas españolas sigan lo que se está haciendo en muchos países europeos donde ya se presentan cuentas solo dos veces al año con el objetivo de dar una mejor imagen de las finanzas de cada compañía.

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