Con la llegada del nuevo milenio, los proyectos más exitosos de Internet comenzaron a dotarse de una profunda capa social. Seguramente, el ejemplo más claro de este fenómeno lo encontramos en la Wikipedia. La enciclopedia online colaborativa se convirtió en un referente de conocimiento que abrió la puerta a multitud de proyectos que hicieron del conocimiento del conjunto de sus usuarios su base.

En el campo de la movilidad, innumerables aplicaciones y plataformas llevan más de una década peleando por convertirse en la brújula que guía a los usuarios en sus desplazamientos por las ciudades. De una forma u otra, el comportamiento de los propios usuarios es uno de los pilares que, una vez agregados todos esos millones de datos, permite predecir un atasco o calcular el tiempo real de un desplazamiento tanto en medios de transporte particulares como públicos.

A este fenómeno, la start-up israelí Moovit está aportando un elemento que va aún más allá. Los propios usuarios de la aplicación de forma consciente tienen la capacidad de mejorar la información que muestra la app. Personas que, por su propio interés particular dedican parte de su tiempo libre a completar o corregir la información de líneas de autobús o de Cercanías. Un fenómeno que, lejos de ser propiedad de las grandes ciudades, también se da en municipios de menor tamaño.

Aprovechando el encuentro anual de usuarios de Moovit EL ESPAÑOL ha tenido la oportunidad de entender las motivaciones de unos ciudadanos que con su aportación desinteresada mejoran el día a día de miles de usuarios de una aplicación que ya cuenta en España con 23 millones de descargas.

Un momento del encuentro anual de los usuarios de Moovit.

Pero, ¿cuáles son las motivaciones que puede tener una persona para velar por la información del transporte público de la ciudad? Como pasa muchas veces lo individual lleva a lo colectivo. Juan Carlos vive en Madrid y desde 2017 forma parte activa de la comunidad de usuarios que mejoran la información de Moovit. En su caso, su motivación inicial vino por la propia posibilidad de mejorar la información. "Me pareció muy interesante poder realizar cambios. Durante unos diez meses fui aportando lo que veía. En un principio los datos que mandaba necesitaban revisión hasta que, finalmente, me convertí en embajador".

En la experiencia de Daniel, que cubre toda la Región de Murcia, fue la propia aplicación la que le invitó a colaborar al poco de descargársela. "Estaba viendo la posibilidad de irme a estudiar fuera de Murcia y me descargué la aplicación para conocer un poco mejor las ciudades que me interesaban. Al instalarla vi que no había información de Murcia pero fue la propia app la que me mandó un mensaje invitándome a colaborar".

En cuestiones de movilidad, tan frustrante puede resultar que una ciudad por ser pequeña no tenga información como que, en una ciudad grande con interminables opciones algunas no se incluyan. La experiencia de Marcos en Barcelona nació al comprobar que había opciones de transporte que no estaban incorporadas en la app. "Precisamente las líneas que yo usaba para ir a la Universidad no estaban en 2015. Una vez las incluí avisé a mis compañeros para que supieran que ya tenían esa información en la aplicación. A partir de ese momento continué aportando información de obras o cambios de horarios".

Evitar tener que saltar entre aplicaciones

Una vivencia que en el caso de Gerard, también de Barcelona, surgió por la excesiva atomización de la información de transporte en demasiadas aplicaciones separadas. "Tenía varias aplicaciones para los distintos transportes de la ciudad, así que me puse a buscar una en la que se incluyera toda. Al poco de descargarme Moovit, en 2014, en una actualización vi que se podía comenzar a colaborar y empecé a mejorar algunos horarios".

Gracias a su participación en la comunidad, Gerard conoció a Marcos. Una experiencia que también se ha replicado en otras ciudades. En concreto, en Vigo la relación a través de la app ha permitido unir más a personas que ya tenían interés por la movilidad de su ciudad antes de que Moovit apareciera en sus smartphones. Es el caso de Samuel, Ariel y Daniel, tres jóvenes veteranos ya en oficio de informar sobre el transporte público vigués.

"Desde pequeño me gustó todo lo que tenía que ver con mi ciudad. Su urbanismo, su historia… Me montaba en los autobuses de la ciudad para conocerla mejor. Había un blog de referencia sobre la información de autobuses que lo gestionaba Daniel. En 2016 tomó la decisión de dejar de escribirlo y comencé a escribir mi propio blog. En septiembre, al mes de arrancarlo, conozco Moovit y nada más descargarla vi la posibilidad de colaborar para mejorar la información de transporte de la ciudad" señala Samuel.

En 2017, Ariel utilizaba la aplicación oficial de Vitrasa para moverse por Vigo. En un viaje a Ferrol conoció Moovit porque estaba anunciado en los autobuses. Al volver a Vigo vi que ya había información pero que se podía completar. Conocía a Daniel y a Samuel por sus blogs. "En mayo-junio comencé a colaborar y vi que Samuel estaba ya en la aplicación".

Una afición por la información sobre el transporte público que Daniel ya había comenzado en 2008. "Yo quería conocer mi ciudad y tenía una tarjeta de autobús que me permitía viajar sin límites. En 2018 Moovit se convirtió en la aplicación oficial de Vitrasa y comencé a colaborar para meter la información de los interurbanos. Un poco más tarde ya me metí con el proyecto de Orense".

Todos estos usuarios no tienen ninguna relación con las empresas de transporte de las diferentes ciudades. En el caso de Vigo, los propios usuarios fueron los encargados en poner en contacto a la compañía concesionaria de transporte con la aplicación de movilidad para que incluyeran la información en tiempo real. Su actividad sigue siendo totalmente voluntaria.

Distintos grados de colaboración

Y es que el propio interés por que la información sea de calidad es el principal motor de su actividad. La aplicación gamifica la experiencia ordenando a los miembros de su comunidad en distintos niveles, y funciona mediante un sistema de puntos. Estos se van ganando según se vaya incluyendo y editando la información. Los puntos van aumentando cada vez que los usuarios añaden una parada, crean líneas. Cuantas más actividades hagan, más subirán de nivel.

Cuando han participado lo suficiente les llega un mensaje hablando sobre el rol de los embajadores e invitándoles a serlo. Ser embajador significa ser el experto local. También pueden moderar cambios y ayudar a otros mooviters, termino con el que se conocen a estos usuarios, de menos nivel.

Los embajadores de Moovit dedican tiempo diariamente a mejorar el contenido de la aplicación. En el caso de José Carlos en Madrid, además de la información de las líneas que repasa cada semana, se encarga de lanzar anuncios de incidencias. “Si el Metro de Madrid hace un anuncio yo lanzo en la aplicación una alerta indicando de dónde viene”.

Una regularidad muy similar a la que aporta Daniel en la Región de Murcia. En el caso de Marcos su labor depende más de la época del año. "En un principio me dediqué mucho a las líneas como por ejemplo Tarrassa. Una vez volcadas me centré más en mantener. En verano, por ejemplo, estoy pendiente de los cambios de horario típicos de esa época del año".

En cambio, Gerard cada día dedica parte de su tiempo libre a mejorar la información. "En el trabajo tengo una hora para comer. Dedico parte del tiempo que me sobra para mirar las webs oficiales, las alertas… Los fines de semana lo enfoco más como misiones para incluir cuestiones que pueden no estar en Tarragona, Lleida y Girona. Por ejemplo, el pasado verano me dediqué a incluir las líneas que iban a Port Aventura".

En el caso de la comunidad de Vigo cuentan con la ayuda de Vitrasa con los que hasta comparten un grupo de Whatsapp. "Nos coordinamos para subir, sobre todo, las alertas" indica Samuel. El nivel de organización llega hasta el punto que se organizan para hacer lo que ellos denominan como rondas. "Quedamos a las ocho de la mañana en la estación de autobuses y damos vueltas hasta la hora de comer viendo la información. Hemos hecho rondas rurales para ver si la información de otros pueblos está correcta". Tres usuarios que, en este caso, sí que actúan como grupo.

En definitiva, distintas vivencias de usuarios de ciudades muy diversas pero que tienen un denominador común: la voluntad desinteresada de unos usuarios por mejorar la movilidad de sus ciudades. Una labor que está generando un impacto dotando a Moovit de información que, en muchos casos, no tienen ni los propios operadores de movilidad de las ciudades y de la que a diario ya se benefician miles de personas en España.

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