Una semana después de sentarse por primera vez en el sillón de FG, Carlos Torres Vila, presidente de BBVA desde el 1 de enero de 2019, tuvo que enfrentarse a la primera entrega en Moncloa.com de los audios que relacionaban al banco con Villarejo

Torres Vila ascendió a lo más alto de los despachos de la Vela conocedor de los trabajos de Cenyt para el banco, pues ya habían sido avanzados por varios medios de comunicación y el portal de Alejandro Suárez suele sentarse con las empresas que van a protagonizar sus escándalos días antes de publicarlos.

Sin embargo, no midió lo que se avecinaba o si lo hizo, ha ido variando las métricas con las que calibrar esos hechos. Lo muestra el baile discreto -en un matiz- que se ha producido entre el primer y el último comunicado de BBVA sobre este tema con una diferencia temporal de once meses.

Carlos Torres Vila

En su primera comunicación, el 10 de enero de 2019, BBVA reconoció que había trabajado con Cenyt y avanzó que investigaría los hechos para tomar las medidas internas que procedieran para iniciar "las acciones judiciales pertinentes". Algo como venir a decir que se habían hecho cosas mal y se trabajaría para solucionarlo. Idea que Torres revalidó días después con una carta dirigida a sus empleados.

Por aquel entonces, ni el banco, ni ningún miembro de su cúpula habían sido imputados por los contratos. Como tampoco lo habían sido cuando en febrero de 2019, Torres puso la mano en el fuego públicamente por Francisco González en la presentación de los últimos resultados de la era del banquero de Chantada.

Asesorado por sus equipos legales, ese discurso fue enfriándose poco a poco a la misma velocidad con la que se congelaba la relación entre FG y su pupilo a cuenta del 'caso Cenyt' y sus distintas ramificaciones.

FG consolidó su poder con la salida de Emilio Ybarra, José Domingo Ampuero y Pedro Luis Uriarte -últimos espadas del llamado 'clan de Neguri'- también por un escándalo poco ético, los fondos de Jersey. Y Torres Vila ha intentado hacer lo propio en los últimos meses marcando distancias con su antecesor, aunque en este caso es el padrino de su carrera.

El agua se hizo hielo cuando el ingeniero salmantino decidió retirar su acusación contra  el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, en julio de 2019, coincidiendo con el estreno de los paseíllos por la Audiencia Nacional de ejecutivos del banco para declarar como imputados investigados por varios delitos por los contratos con Cenyt.

Seis meses después de esa decisión, el deshielo ha comenzado, pero la relación entre Torres y FG sigue siendo fría. Hasta el punto que hay quien piensa que el ingeniero ha tratado de construir la imagen de un nuevo BBVA, cuando su pasado difícilmente se puede separar de su ascenso de la mano del gallego. 

FG, Emilio Ybarra, Onur Genç, Juan Asúa, Alejandro Suárez y Julio Corrochano.

Porque cuando Villarejo espió a Ausbanc, Torres Vila ya era consejero delegado de la entidad. Y porque hombres de la vieja etapa -con Juan Asúa, su senior advisor, a la cabeza de ese listado- permanecen en el banco.

Quizás este hecho haya sido clave para el matiz que la entidad ha comenzado a introducir en sus comunicados sobre Cenyt este mes de diciembre. Ahora el banco insiste en la idea de que "de los hechos investigados no se deriva responsabilidad para BBVA". Es decir, que no se hicieron las cosas mal, aunque alguien -léase Julio Corrochano- actuó como garbanzo negro, según su investigación interna.

Es decir, que el banco imputado como investigado por tres delitos de extrema gravedad -corrupción en los negocios, revelación de secretos y cohecho- no sale salpicado en ese misterioso 'forensic', que la Audiencia Nacional ha reclamado, molesta con la actitud de BBVA de solo entregar la "parte mollar" y que en Fráncfort también quieren consultar.

Un BCE que, por cierto, pide a la Justicia española información secreta sobre una causa, cuando una de sus ramas, la JUR se negó a aportar los datos y documentos requeridos por el Congreso de los Diputados a cuenta de la resolución del Banco Popular.

Al margen de estos dislates, Torres Vila, acompañado por su CEO, Onur Genç, ha vivido en este año una realidad paralela que se palpa en el mercado y en los informes sobre reputación que el banco dice manejar.

BBVA ha sido la mejor entidad financiera de la Bolsa española con diferencia en 2019. En sus últimos resultados batió las estimaciones de los analistas y ha sido el banco que ha generado más crecimiento en ingresos de sus competidores en Europa. 

La entidad también ha logrado una 'medalla digital' al ser elegida por Forrester Research como líder mundial en banca móvil y ha acelerado su estrategia hacia la sostenibilidad ahora que el sector financiero está inmerso en su transformación 'verde'.

Son las luces que las sombras de Cenyt han atenuado. Su brillo se pondrá a prueba cuando recién cumplido su primer aniversario como presidente de BBVA, Torres Vila afronte la apertura del sumario del juez Manuel García-Castellón este mes de enero. Y como todo presidente de una empresa del Ibex 35, lo hará con más de un enemigo al acecho de su sillón.

ATENTOS A...

Esta foto tomada hace más de un siglo e inédita hasta hoy.

Julio Arteche.

Se trata del bilbaíno Julio de Arteche, que fue nombrado presidente vitalicio de Banco de Bilbao en 1942, antes de que las fusiones añadieran a su nomenclatura la V y la A.

La foto se guarda en un viejo álbum de fotos de Neguri, el barrio de Getxo en el que viven más enemigos por metro cuadrado de FG. Y en este último año marcado por la imputación de Francisco González y la muerte de Emilio Ybarra hay quien la ha apadrinado como ejemplo de lo que el banco debería volver a ser. "El honrado pasado frente al oscuro presente", escribe quien la manda. Su candidato para suceder a Torres Vila si Cenyt se lo lleva por delante no es ningún secreto, ni a estas alturas va a sorprender a nadie: José Ignacio Goirigolzarri.