No pueden evitar comentar entre compañeros las noticias que van saliendo en diferentes medios; tampoco que los clientes les pregunten por "la que tenéis liada". No obstante, los trabajadores de El Corte Inglés quieren mantenerse al margen de la guerra accionarial pase lo que pase. Lo importante, que no les salpique.

De momento, se muestran confiados en que va a ser así. El último empuje que necesitaban vino en forma de carta el viernes, cuando los dos consejeros delegados de la compañía, Jesús Nuño de la Rosa y Víctor del Pozo, quisieron recalcar a los empleados el mensaje de que "El Corte Inglés somos todos".

En la misiva, distribuida en un canal interno al que tienen acceso los empleados, se felicitaban por los resultados obtenidos, que harán públicos en la junta a finales de agosto, y aseguraban: "Estamos ilusionados con los proyectos que desde hace algún tiempo hemos emprendido para seguir siendo un referente del comercio a nivel mundial". Ahí, en seguir con los planes, está una de las claves para la calma en la plantilla.

"Ha sido acertado que envíen el mensaje a los trabajadores, porque son una fuente de comunicación directa; al final, los dos consejeros son quienes se encargan de la gestión comercial", explican fuentes sindicales a este periódico. En este sentido, y aunque se mostraban confiados de que el conflicto en el accionariado de la compañía no llegara a la plantilla, ha sido un paso importante: "Siempre hay cierta intranquilidad", apuntan estas fuentes.

Aunque la compañía se reunió hace menos de un mes con los representantes de los sindicatos (Fetico, Fasga, CCOO y UGT), lo único que se puso sobre la mesa "fue la explicación de lo que estaba sucediendo". Ahora, refuerzan su tesis: "Es una lucha en las altas esferas que no tendría que llegar a nosotros".

"Estamos tranquilos porque los planes siguen"

La buena acogida entre los trabajadores del mensaje es la tónica general. "Estamos tranquilos porque la política comercial sigue adelante, continúan las inversiones, las remodelaciones...", enumeran desde otro de los sindicatos.

Los trabajadores insisten en seguir con su trabajo sin que haya repercusión de lo que ocurra arriba, y también aseguran que condenarán la utilización de los empleados para posicionarse en cualquiera de los bandos de la guerra accionarial. No en vano, la semana pasada se publicó un vídeo en el que el presidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, abandonaba entre aplausos el centro comercial que dirige su hermano, Miguel Ángel Gimeno.

De momento, calma. "La carta fue importante; el poder ejecutivo hablaba a los trabajadores para decirnos lo que ya estamos viendo, que los planes siguen y que hay cosas por mejorar", apuntan desde este sindicato, e insisten: "Nos han venido a corroborar que lo que hay es un problema de propiedad. No tenemos nada que temer y esto lo refuerza".

Noticias relacionadas