Experiencias de realidad virtual con conexión remota, coche conectado y sin conductor, retransmisiones en 4K generadas por un dispositivo móvil, camisetas inteligentes que avisan a los servicios de emergencia los daños de un accidente o inteligencia artificial para evitar grandes aglomeraciones y para regular el tráfico.

Son solo algunos de los proyectos que podrán convertirse en realidad de la mano de la tecnología 5G y que ya están en fase de pruebas gracias a los diferentes proveedores tecnológicos que trabajan en aplicaciones y usos desde hace casi un lustro. Una avalancha de nuevas tecnologías que, no obstante, podrían tener en España un desarrollo más tardío que el resto de países en el mundo.

Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, diferentes proveedores manifiestan en privado su preocupación por lo que consideran, un lento despliegue del 5G en España. Un entorno en que la Administración sigue sin realizar la subasta de todo el espectro disponible y donde las operadoras de telecomunicaciones no están del todo convencidas de acelerar el desarrollo de esta tecnología por el elevado coste que les podría suponer.

Hoja de ruta en junio de 2018

La Unión Europea ha exigido a todos los países que presenten sus hojas de ruta -con el calendario de aplicación y de liberación del espectro el 30 de junio- y hasta el momento España no mueve ficha.

Desde el punto de vista de la administración lo único que sabemos es que a principios de este 2018 se están produciendo las primeras licitaciones y que en verano probablemente se comiencen a desplegar las primeras redes y los fabricantes vayan introduciendo casos de uso.

No obstante, sigue pendiente la subasta de todo el espectro que permitirá un mayor desarrollo en entornos industriales y domésticos. Queda también pendiente la liberación de la banda de 700 Mhz utilizada actualmente por las televisiones. El Gobierno lanzó un plan de consultas para adaptar su hoja de ruta a los requerimientos de todos los actores, aunque no ha dado ninguna pista sobre este proceso hasta el momento.

Reino Unido ya subastó las frecuencias

La Unión Europea ha puesto como límite para todo el despliegue del 5G en junio de 2020, una fecha para la que tendrá que estar liberado el espacio radioeléctrico, asignadas las frecuencias, resintonizadas las televisiones y deberán estar en marcha los planes de desarrollo de las operadoras.

En Reino Unido ya se han subastado las principales frecuencias de 5G hace un mes con unos ingresos de mil millones y se espera que en los próximos meses se sucedan procesos similares en los países más importantes de Europa occidental.

¿Dará tiempo en España? Desde el Gobierno insisten en que la hoja de ruta está en la línea de lo que se pide en Europa y que todo marcha según lo planificado. Entre las tecnológicas no se duda de que finalmente se ponga en marcha el 5G en España, pero creen que un desarrollo tan pausado podría hipotecar el desarrollo comercial de las aplicaciones en los próximos años.

¿Y las operadoras? Empresas como Telefónica, Vodafone, Orange o MasMóvil son los que realmente deben desplegar las redes, deben comprar la licencia, pagar el canon anual por su uso y soportar el coste de la puesta en marcha del 5G. En privado fuentes de estas operadoras muestran su cautela con el desarrollo de una tecnología que en estos momentos no ven prioritaria.

Queda mucho camino por recorrer

De hecho, creen que todavía queda mucho camino por recorrer en las actuales redes de 4G y en el despliegue de fibra óptica. Ven en las prisas de la Comisión Europea y de algunos gobiernos un afán recaudatorio por "un 5G que todavía no necesitamos". Incluso la fecha marcada en 2020 les parece demasiado apresurada.

De momento no hay un coste estimado para el despliegue de estas redes, pero está claro que las operadoras deberán soportar un importante impacto en sus cuentas, lo que justifica la cautela mostrada hasta el momento.

En relación a las críticas de las tecnológicas señalan que es normal que quieran que sus prototipos estén en el mercado cuanto antes, para poder rentabilizar sus inversiones, pero les recuerdan que "el coste lo deben pagar los operadores".

Pruebas piloto en España

Mientras, en España las pruebas piloto se suceden aunque sin horizonte para su despliegue comercial. Telefónica presentó hace dos semanas un minibús eléctrico con plena autonomía en cuyo interior lleva un teléfono móvil 5G y cuatro pantallas donde poder visionar contenidos en directo de alta definición durante el recorrido.

Se trata del primer caso de uso que mostró la operadora en el marco de su Proyecto Ciudades Tecnológicas 5G, presentado junto a Ericsson en enero pasado y que pretende convertir a Talavera de la Reina y Segovia en "laboratorios vivos" de la nueva tecnología móvil.

En febrero Vodafone y Huawei completaron la primera llamada 5G en el mundo, realizada desde Castelldefels (Barcelona) a Madrid, utilizando las especificaciones del estándar comercial NSA, aprobado el pasado diciembre. Una experiencia que contó con la asistencia del Secretario de Estado de Agenda Digital José María Lasalle.

Despliegue en cuatro ciudades

Por su parte, Orange avanzó en el pasado Mobile World Congress de Barcelona sus primeros pasos para el despliegue del 5G. Las pruebas técnicas han comenzado este año y el objetivo de realizar los primeros despliegues en cuatro ciudades españolas -cuya elección ya está en proceso- para el año 2019.

Huawei también presentó esta semana en Madrid su programa europeo Huawei 5G Truck Road Show 2018, un centro de demostraciones tecnológicas 5G que va a recorrer diez países europeos a lo largo de los próximos tres meses. Para el despliegue de estas pruebas 5G, la compañía solicitó una licencia temporal de uso del espectro.

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