La marca y nada más. El director general de New Blanco, Jordi Hidalgo, quiso que la malograda Blanco resurgiera de sus cenizas para volver a ser lo que un día fue. Para hacerlo, esperó a que la empresa -con más de 100 establecimientos y 850 empleados- fuera liquidada. Como administrador de Hipaldisa, negoció la compra de la marca para poder utilizar tanto el nombre como el logo. ¿Por cuánto? "Está feo hablar de cifras", dice Hidalgo a este periódico.

Lo cierto es que esta operación no hace sino llamar la atención. Hipaldisa, según el Registro Mercantil, tiene su sede en Sant Celoni (Barcelona) y se dedica a la construcción de redes eléctricas y de telecomunicaciones. La sociedad fue constituida en diciembre de 2015 y tiene a Hidalgo como administrador único.

El logo de New Blanco, que pretende ser lo que Blanco fue.

El salto al textil, dice el director general, lo ha dado "por admiración" a Bernardo Blanco, quien fuera fundador de la cadena en 1960. "Por respeto a lo que ha sido la cadena, no queríamos dejarla caer", dice Hidalgo. El plural lo utiliza porque no está solo en este proyecto.

La compañía opera en régimen de cooperativa y cuenta con dos sociedades, New Look Blanco y New Blanco Partners. Son seis socios los que, junto a Hidalgo, han aportado el capital necesario para comenzar. Después, cuenta con 35 asociados, todos extrabajadores de Blanco, que no aportan capital pero tienen cierto poder en la toma de decisiones.

El director general de New Blanco evita hacer públicos los datos sobre la aportación de los socios, pero habla de una inversión de medio millón de euros para poner en marcha la compañía, sin contar con el coste de adquisición de la marca.

De momento, solo hay un local pendiente de ser abierto, el del centro comercial Dos Mares en San Javier (Murcia). Según sus cálculos, podrían abrir 32 tiendas antes de que acabe el año. 32 tiendas en cinco meses.

Las expectativas, ¿demasiado altas?

Según Hidalgo, la idea es reabrir los locales que fueron de Blanco antes que buscar nuevas ubicaciones. Hasta ahora, el único que está pendiente de abrir es el de Murcia. ¿Y por qué Murcia el primero? "Un tema emocional", dice. Aunque el plan era que hubiera sido inaugurarlo el mes pasado, se va retrasando "por problemas burocráticos". Los ocho empleados de la tienda, apunta Hidalgo, serán todos extrabajadores de Blanco.

Las previsiones son, sin duda, muy optimistas. El director de New Blanco pretende abrir 32 tiendas en lo que queda de año y alcanzar las 117 en 2018. "Lo veo como un reto difícil pero no imposible", asegura. La siguiente parada será, previsiblemente, Barcelona, donde ya buscan el mejor local. 

New Blanco ya no quiere jugar en la que fue la liga de su antecesor Blanco. No quiere enfrentarse a gigantes como Inditex o Mango. Tiene otros horizontes. "La estrategia de competir contra Zara fue un error de los últimos años", asegura Hidalgo, que pretende "recuperar la esencia" de la marca. Según sus planes, su compañía lanzará una nueva colección cada quince días y la ropa tendrá sello europeo.

La presencia online, en marcha

A estas alturas, es difícil entender una marca sin comercio electrónico, y New Blanco lo sabe. Por eso, la compañía ya tiene preparada la página web en la que, en algún momento, se podrán adquirir artículos. ¿Cuándo? Según Hidalgo, al mismo tiempo que se inaugure la primera tienda física. Por el momento, la página es un formulario de inscripción para recibir una newsletter con "todas las novedades" de la marca.

Después de verano, según avanza su director general, New Blanco patrocinará la gira de un grupo musical para darse a conocer. Para entonces esperan haber abierto, al menos, la tienda de Murcia. Las 31 restantes quizá tengan que esperar.

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