Bruselas

La vicepresidenta primera y ministra de Economía, Comercio y Empresa, Nadia Calviño, se encuentra a un paso de abandonar el recién nombrado Gobierno de Pedro Sánchez para instalarse en Luxemburgo como nueva presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), donde tendrá un salario de alrededor de 370.000 euros al año.

El ministro de Finanzas de Bélgica, Vincent Van Peteghem, que dirige el proceso en su calidad de presidente del Consejo de Gobernadores del BEI, se dispone a enviar una carta al resto de miembros del Ecofin en la que respalda la candidatura de Calviño.

"El ministro Van Peteghem ha propuesto la candidatura de Calviño a los Gobernadores del BEI para verificar si obendría el apoyo de 18 Estados miembros que representen el 68% del capital del Banco", han confirmado a EL ESPAÑOL fuentes europeas.

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El gesto de Bélgica significa que la vicepresidenta primera ya cuenta con la exigente mayoría cualificada necesaria para ser elegida presidenta del BEI o está muy cerca de conseguirla. La principal rival de Calviño era la danesa Margrethe Vestager, hasta septiembre vicepresidenta de la Comisión (dejó temporalmente el cargo para defender su candidatura) y azote de las 'Big Tech' estadounidenses.

Otras fuentes aseguran a este periódico que lo que pretende Bélgica con su carta es decantar una decisión que a día de hoy todavía no está clara. "Ni Calviño ni Vestager tienen los votos, pero Van Peteghem apuesta que, presentando un nombre, podrá forzar una decisión", explica un diplomático.

Si todo sale como Bélgica espera, Calviño podría ser elegida en el Ecofin del próximo 8 de diciembre y asumiría la presidencia del Banco el 1 de enero de 2024 en sustitución del actual titular, el alemán Werner Hoyer. Eso obligaría al presidente del Gobierno a hacer una remodelación de su equipo apenas mes y medio después de haberlo configurado.

Hasta ahora, sólo Portugal había expresado públicamente su apoyo a la vicepresidenta primera. También el canciller alemán, Olaf Scholz, trasladó a Pedro Sánchez su voto para Calviño durante la reunión de los socialistas europeos celebrada en Málaga a principios de mes. Francia nunca se ha expresado en público, pero en Bruselas se da por descontado que apoya a la candidata española.

París y Berlín tienen voto de calidad puesto que controlan el 18,8% del capital cada uno. Italia tiene un porcentaje similar, pero había presentado a un candidato propio, Daniele Franco, ministro de Economía con Mario Draghi. Además, el Gobierno de Giorgia Meloni filtró a la agencia Bloomberg que si su candidato se retira apoyará a Vestager y no a Calviño.

Los otros dos candidatos que se han mantenido en liza hasta el final son la polaca Teresa Czerwinska y el sueco Thomas Östros. La elección de la presidencia del BEI, inicialmente prevista en septiembre en el Ecofin de Santiago de Compostela, se ha retrasado precisamente porque ninguno de los aspirantes quería retirarse, lo que dificultaba alcanzar la mayoría cualificada.

Cuota de capital de los países de la UE en el Banco Europeo de Inversiones

"La comunicación del presidente del Consejo de Gobernadores del Banco Europeo de Inversiones (BEI) que ha trascendido por los medios de comunicación constituye una buena noticia, un paso adelante en el proceso de elección del próximo presidente de este órgano internacional", aseguran fuentes gubernamentales. 

"De este paso se infiere que, basado en las consultas realizadas por el presidente del Consejo de Gobernadores, Nadia Calviño es la única candidata que reúne los apoyos suficientes para lograr un consenso", señalan las fuentes.

"En el Gobierno siempre hemos señalado que la candidatura de la vicepresidenta primera es fuerte y creemos que es la persona idónea para ocupar una plaza tan relevante en una institución europea de tanto peso como el BEI. En todo caso, seguimos siendo prudentes", concluyen las fuentes.

Con un balance de 544.000 millones de euros, el BEI es el banco de la Unión Europea y la mayor institución financiera multilateral del mundo. España ha sido tradicionalmente uno de los principales beneficiarios de sus préstamos blandos: sólo en 2022 destinó a nuestro país un total de 9.921 millones de euros, con prioridad para proyectos relacionados con la transición digital y climática