Bruselas

La inflación de la eurozona sigue a la baja (a un ritmo menos pronunciado que en meses anteriores) pero la subyacente no da respiroEl índice de precios de consumo armonizado (IPC) se redujo por cuarto mes consecutivo en febrero hasta situarse en el 8,5%, frente al 8,6% registrado en enero. Hace un año, la tasa era del 5,9%.

En el conjunto de la Unión Europea, la tasa de inflación también bajó ligeramente desde el 10% registrado en enero al 9,9% en febrero. Hace un año, la tasa era de 6,2%, según el dato final publicado este viernes por Eurostat. La oficina estadística comunitaria ha confirmado sin cambios las cifras preliminares publicadas el 2 de marzo.

La ligera bajada se explica principalmente por la disminución de la factura energética respecto a los niveles estratosféricos alcanzados durante el último año. Al mismo tiempo, los alimentos se han convertido en el principal motor de la inflación. El nivel de precios en la eurozona cuadriplica el objetivo del 2% fijado por el Banco Central Europeo (BCE).

[Lagarde (BCE) supedita las futuras subidas de tipos a que amaine la tormenta financiera]

Sin embargo, la inflación subyacente (que excluye los precios más volátiles de la energía, alimentos frescos, alcohol y tabaco) sigue al alza, desde el 5,3% en enero al 5,6% en febrero. Este es el indicador principal que utiliza ahora mismo el BCE para decidir sobre futuras subidas de tipos.

Tras dos meses consecutivos de subidas de precios, España (6%) ha dejado de ser el país de la eurozona con una inflación más baja. Nuestro país cae a la tercera posición por detrás de Luxemburgo (4,8%) y Bélgica (5,4%).

En el extremo contrario de la clasificación, los países de la UE con una inflación más alta son Hungría (25,8%), Letonia (20,1%) y República Checa (18,4%). En comparación con enero, la inflación anual cayó en 15 Estados miembros, se mantuvo estable en dos y subió en 10.

En febrero, la principal contribución a la tasa de la inflación anual de la eurozona vino de alimentos, alcohol y tabaco (+3,1 puntos porcentuales), seguidos de servicios (+2.02), productos industriales no energéticos (+1,74) y energía (+1,64).

El dato final de la inflación de la eurozona en febrero se conoce un día después de que el Banco Central Europeo (BCE) decidiera subir los tipos de interés 0,5 puntos (hasta situarlos en el 3,5%). La presidenta Christine Lagarde decidió mantener el rumbo pese a las turbulencias en el sector bancario, pero supeditó los próximos incrementos a que amaine la tormenta financiera sin dejar heridas en la economía.

Los 'halcones' nórdicos se han movilizado este viernes para defender que el BCE debe seguir subiendo los tipos en sus próximas reuniones porque la inflación sigue siendo demasiado alta. Así se han manifestado tanto el gobernador del Banco de Eslovaquia, Peter Kazimir, como el lituano Gediminas Simkus.