Buenas y malas noticias para la deuda de España. Empezando por la mala, nuestro país al igual que el resto de economías de Europa (ex Reino Unido) tuvo que aumentar un 23% su deuda pública en 2020 para atajar la crisis sanitaria y económica de la Covid-19, y ya acumula un total de 1,6 billones de dólares, una cifra superior a las de Dinamarca, Suecia y Suiza juntas.

La buena noticia es que, según la gestora Janus Henderson Investors, su deuda pendiente podría reducirse hasta el 112% del PIB para 2025, ocho puntos porcentuales menos que ahora, cuando se sitúa en el 120%.

Así lo creen los expertos de esta gestora, que ha presentado el Janus Henderson Sovereign Debt Index. En 2020, la deuda por persona en España ascendió a 35.085 dólares, 6.508 dólares más por persona que en 2019, aunque parte del aumento refleja “la mayor fortaleza del euro”. La media europea (ex UK) corresponde a 41.607 dólares por ciudadano.

Los profesionales que han participado en la construcción de este índice han explicado que la deuda de España ha crecido casi tres veces más rápido que su economía: un 347% en 25 años. En España, la deuda se financió tan solo al 2% en 2020, en mínimos históricos.

En el conjunto de las economías internacionales, la deuda pública mundial aumentó un sexto en 2020 hasta alcanzar la cota récord de 62,5 billones de dólares. Los gobiernos de todo el mundo asumieron un nivel de deuda equivalente a ocho años de endeudamiento para combatir la pandemia mundial, según la primera edición del Sovereign Debt Index de Janus Henderson.

Más que en 2008

En un contexto en el que ocho de cada diez países del índice entraron en terreno de recesión, los gobiernos incorporaron 9,3 billones de dólares al total. Esto equivale a un 14,8% del PIB mundial, una proporción mayor de lo que se necesitó para estimular la economía tras la crisis financiera mundial de 2008.

Solo Estados Unidos, Japón y China representaron más de la mitad del endeudamiento público nuevo en todo el mundo en 2020. Sin embargo, Reino Unido presentó el mayor déficit presupuestario, equivalente a un quinto de su PIB.

Previsión de 2021

El descenso sostenido de los tipos de interés ha dado lugar a unas rentabilidades significativas para los inversores en renta fija, si bien ahora presentan una tendencia alcista y, por ende, los precios de los bonos están cayendo a medida que la economía mundial empieza a recuperarse.

Entre 1995 y 2020, el Global Government Bonds Index generó una rentabilidad total del 308% en dólares estadounidenses, casi cinco veces la tasa de inflación en el mismo periodo.

“Los bancos centrales trabajarán para mantener los tipos en cotas reducidas por el momento, pero la recuperación de las economías suele ser una mala noticia para los precios de los bonos”, advierte Jim Cielinski, responsable mundial de Renta Fija de la gestora.

A escala global, la deuda volverá a aumentar en 2021, sumando otros 768 dólares por persona. Cuando acabe este año, la deuda pública española representará 35.692 dólares por cada ciudadano de nuestro país, 607 dólares más por persona que en 2020, avanza Janus Henderson.

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