El BBVA Research suele ser uno de los 'think tanks' más optimistas del mundo económico. Sin embargo, sus vaticinios para 2021 son especialmente pesimistas. El ente ha rebajado su pronóstico de crecimiento del PIB de España en dos puntos, hasta dejarlo en solo el 5%. 

La diferencia respecto a la previsión que el Gobierno ha hecho y enviado a Bruselas es muy notable. El equipo de Nadia Calviño, la vicepresidenta económica, ha previsto un incremento del PIB del 7% para 2021, unos 24.000 millones más que el BBVA Research.

Además, desde el ente, alertan de que el crecimiento podría reducirse todavía más si los signos de la crisis sanitaria provocada por la Covid-19 se acentúan.

Respecto a las previsiones de 2020, el BBVA espera que la caída de PIB se mantenga en el 11,5%, tres décimas por encima de lo esperado por el Gobierno.  

Rebaja de expectativas

Según ha explicado Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico del BBVA Research, el recorte de previsiones de 2021 se debe, entre otras cuestiones, a la importante rebaja de expectativas para el cuatro trimestre del presente 2020. 

Si el Gobierno esperaba una V asimétrica, al final la economía se va a parecer más bien a una doble W. Aunque el crecimiento del tercer trimestre fue mejor de lo previsto (un 14% intertrimestral), en el cuarto ha ido peor. De hecho, el aumento de la economía será solo del 2%, cuando se esperaba un 6%. 

Esta cuestión va a ser una losa para el crecimiento en 2021, a la que se van a sumar más condicionantes como la crisis sanitaria y su influencia sobre el gasto privado, es decir, el de los hogares y las empresas. Mientras que el Gobierno es optimista a este respecto, el BBVA estima una desaceleración de este indicador. 

A esto se suma que las medidas activadas por el Gobierno en el primer semestre del año ya han perdido su impulso. Las operaciones de crédito posibilitadas por las líneas de liquidez que a través del ICO activó el Ejecutivo están cayendo en la segunda mitad del año respecto al mismo periodo de 2020, algo que lastra la inversión privada.

Además, está el estancamiento del mercado laboral. A pesar de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) sirvieron para conservar el empleo, el retorno a la actividad de trabajadores y empresas protegidos se ha estancado, perdiendo su efecto en la economía. 

En este entorno, el BBVA Research espera un incremento de la morosidad por parte de familias y de empresas. 

Fondos europeos

En estas cuentas no están los fondos europeos que España espera recibir durante los próximos años a coste cero. Con ellos sobre la mesa, el BBVA estima que el efecto multiplicador sobre el crecimiento puede ser del 0,7%, llevándolo así 6% del PIB. 

Pero para ello España tiene que aprovechar todos y cada uno de los euros que lleguen de la Unión Europea, algo que, según Doménech, no estará claro hasta que el Gobierno no revele los proyectos y los planes a los que se van a dedicar, y si los pueden captar. Esto todavía se tiene que aprobar. 

En cualquier caso, aquí hay de nuevo divergencias con el Gobierno, que estima que el efecto multiplicador de los fondos europeos permitirá que el economía crezca en 2021 hasta un 9%. 

Además, para sacar pleno rendimiento de las ayudas comunitarias, desde el BBVA aconsejan poner en marcha las reformas estructurales que desde hace años exige Bruselas. Entre ellas, en los ámbitos de la productividad laboral, de los entornos digitales y, cómo no, en pensiones

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