Bruselas

Comienza la batalla del reparto de culpas por el ya más que probable retraso del fondo de reconstrucción de 750.000 millones de euros de la UE, un instrumento pensado para salir al rescate de España e Italia, los países más golpeados por la Covid-19. El fondo tendría que estar operativo el 1 de enero de 2021 pero las disputas internas entre los Gobiernos europeos y el choque entre las capitales y la Eurocámara complican y mucho su ratificación. La presidencia alemana de la UE ya da por descontado que las ayudas no estarán listas a tiempo pese a la emergecia sanitaria y económica.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha abierto fuego este jueves apuntando a la Eurocámara como responsable de las dilaciones. "En este momento, lo que me gustaría es instar al Parlamento Europeo a que podamos aprobar cuanto antes el marco financiero plurianual y también el plan de recuperación, porque eso implicará que podamos poner en marcha todo este plan a lo largo del próximo año con todas las garantías y con el tiempo debido", ha dicho a su llega a la cumbre que se celebra este jueves y viernes en Bruselas.

España, el Estado miembro más afectado por la pandemia tanto desde el punto de vista sanitario como económico, sería el principal perjudicado por cualquier retraso de las ayudas de la UE. Nuestro país aspira a recibir 140.000 millones de euros en subvenciones y préstamos a partir de 2021. Una inyección de dinero clave en la estrategia presupuestaria del Gobierno de Pedro Sánchez.

Al presidente de la Eurocámara, el socialista italiano David Sassoli, no le ha gustado que Sánchez y otros líderes europeos le señalen de este modo. Lo considera una forma de presión injustificada. Y así lo ha hecho saber en su intervención inicial ante los jefes de Estado y de Gobierno de los 27, que suele abrir todas las cumbres de la UE. 

Pedro Sánchez, durante su declaración a la prensa este jueves en Bruselas UE

"Quiero ser muy claro, porque algunos mensajes que se están enviando son totalmente inaceptables: El Parlamento no está bloqueando nada. Nuestras demandas van en interés de las y los ciudadanos europeos. Los retrasos se deben a la falta de contrapropuestas del Consejo (el órgano que reúne a los Gobiernos)", ha espetado Sassoli a los líderes europeos.

Lo que pide la Eurocámara

En una comparecencia posterior ante la prensa, el presidente de la Eurocámara ha insistido en que "si se quiere, el acuerdo se cierra en cinco minutos: basta que haya voluntad política". "Quiero pedir a todo el mundo responsabilidad porque nadie quiere bloquear un acuerdo tan importante", ha señalado Sassoli, que todavía cree en un acuerdo a tiempo.

El Parlamento Europeo tiene cuatro reivindicaciones fundamentales, que resultan inaceptables para los Gobiernos de la UE por considerar que alteran los equilibrios del precario acuerdo que se alcanzó en julio. En primer lugar, más dinero para reforzar 15 programas europeos que han sufrido recortes, en ámbitos como la lucha contra el cambio climático, la transición digital, la sanidad o la gestión de las fronteras. 

Ursula von der Leyen y David Sassoli, este jueves durante la cumbre de la UE

La Eurocámara reclama además un mecanismo estricto que condicione las ayudas de la UE al respeto del Estado de derecho. La tercera petición de los parlamentarios es un compromiso vinculante para crear en los próximos meses una cesta de impuestos europeos que sirva para devolver la deuda del fondo anti-Covid y para financiar futuros presupuestos de la UE. Finalmente, Sassoli pide un papel reforzado para el Parlamento en la gestión del nuevo fondo. 

Choque entre Holanda y Hungría

Además de la disputa entre el Parlamento y las capitales, los Gobiernos de la UE están también divididos precisamente sobre el mecanismo del Estado de derecho. Por un lado, los países nórdicos del grupo de los frugales (Holanda, Austria, Dinamarca, Suecia y Finlandia) exigen que sea muy riguroso. En el extremo contrario, Hungría y Polonia rechazan su existencia, ya que temen que la UE les congele las ayudas por su deriva autoritaria.

Los dos bandos han votado en contra de la propuesta de compromiso que presentó esta semana la presidencia alemana para desbloquear la negociación. Esta "pinza" se ha visto también en el Consejo Europeo. "Nos parece que la propuesta alemana no es bastante, buena, debería ser mejor", ha dicho el primer ministro holandés, Mark Rutte. En su equipo avisan de que el Parlamento holandés no ratificará la decisión que autoriza a Bruselas a emitir deuda si las posibles sanciones a Budapest y Varsovia no se refuerzan.

Viktor Orbán, durante el Consejo Europeo de este jueves UE

Para el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, este debate se plantea "en un mal momento". "Europa está en crisis y debemos gestionar esta crisis. Por eso debemos hacer que este fondo esté disponible para los Estados miembros lo antes posible, en lugar de ralentizarlo con discusiones sobre el Estado de derecho", ha dicho Orbán. Si Holanda mantiene su veto, Hungría sugiere que se busque un nuevo acuerdo intergubernamental fuera del marco de la UE. 

El presidente francés, Emmanuel Macron, cree que todavía hay tiempo para ratificar con éxito el fondo de reconstrucción. Las negociaciones con la Eurocámara deben continuar, pero "nadie debe tomar como rehén este plan de recuperación" para promover sus propios intereses, ha avisado.

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