Bruselas

La mujer más poderosa de Europa apoya públicamente la candidatura de Nadia Calviño para ser la próxima presidenta del Eurogrupo. La canciller Angela Merkel ha anunciado este viernes que el Gobierno alemán votará a favor de la vicepresidenta económica en la elección que tendrá lugar el próximo 9 de julio en detrimento de sus dos rivales, el irlandés Paschal Donohoe y el luxemburgués Pierre Gramegna.

¿Cree usted que Nadia Calviño sería una buena presidenta del Eurogrupo? "No es ningún secreto que hay apoyo a la candidatura de Nadia Calviño en el Gobierno alemán", responde Merkel en una entrevista con varios periódicos europeos con motivo del inicio de la presidencia alemana de la Unión Europea a partir del próximo 1 de julio.

"Siempre me alegro de que las mujeres ocupen posiciones de liderazgo político, y el Eurogrupo nunca ha sido dirigido por una mujer", prosigue la canciller. "Pero no me corresponde a mi decidir, es el Eurogrupo el que tiene que hacerlo", concluye. Aunque se daba por hecho que el ministro de Finanzas alemán, el socialista Olaf Scholz, votaría a Calviño, hasta ahora no había confirmación pública.

El apoyo explícito de Merkel supone un espaldarazo importante a las posibilidades de Calviño para obtener la presidencia del Eurogrupo. Además, sus portavoces en Bruselas se han encargado de difundirlo a través de Twitter para que ningún país tenga dudas de quién es la favorita de la canciller: ninguno de los dos aspirantes del Norte, como cabría esperar, sino la candidata del Sur.

Los nórdicos buscan frenar a Calviño

Todo depende ahora de la capacidad de arrastre de Merkel y de si hará o no campaña a favor de ella entre el resto de Estados miembros. La presidencia del Eurogrupo se elige por mayoría simple de los 19 países de la eurozona. Es decir, Calviño necesita 10 votos y el sufragio de Alemania vale lo mismo que el de Malta o Estonia. Pero la influencia de la canciller podría cambiar el sentido de algún voto de países conservadores y del Norte.

Nadia Calviño conversa con su homólogo alemán, Olaf Scholz, durante un Eurogrupo UE

Lo cierto es que los países del club de los frugales, socios tradicionales de Merkel, están montando un frente común para frenar la la vicepresidenta económica liderado por Holanda, según informa el periódico holandés Volkskrant. Esgrimen contra ella unas declaraciones que hizo en 2018 tachándoles de "países pequeños con poco peso". También critican su activismo a favor de los eurobonos y la mutualización de la deuda. 

Pese a ello, Calviño es ahora mismo la favorita clara para la presidencia del Eurogrupo, más aún tras el respaldo de MerkelNo sólo le avalan su profesionalidad y capacitación técnica, su conocimiento profundo de la maquinaria de Bruselas o su identificación con la ortodoxia económica del establishment europeo que ejerce de contrapeso a la izquierda radical de Podemos en el Gobierno de Pedro Sánchez.

Además, los complicados equilibrios que condicionan la elección de los altos cargos de la UE (políticos, geográficos o de género) inclinan esta vez la balanza a favor de la vicepresidenta económica. Cumple todos los requisitos que cuentan esta vez en el reparto: es socialista, del Sur y mujer.

En contra de Calviño juega que España vuelve a estar en el epicentro de la crisis del coronavirus y va a necesitar una gran cantidad de ayudas de la UE para la reconstrucción, lo que dificulta el papel de árbitro que debe ejercer el presidente del Eurogrupo. Un problema que ya sufrió Luis de Guindos cuando se presentó al Eurogrupo en 2015 y fue derrotado por Dijsselbloem. 

También es posible que los ministros aprovechen que el voto es secreto para saltarse equilibrios y promesas. Algo que también le ocurrió a Guindos, que daba por hecho el voto de Francia y fue traicionado por el entonces ministro de Finanzas, Michel Sapin. El entonces ministro de Economía tenía el respaldo de su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble.

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