El impacto del coronavirus ya está siendo notable en el empleo, pero también en las arcas públicas. La hibernación de la economía española va a provocar que la recaudación pública de impuestos caiga a los 170.000 millones de euros, 40.000 millones menos, lo cual supone a su vez una reducción del 19% respecto a 2019.

Así lo indican las previsiones del Consejo de Economistas, cuyos datos además apuntan a que los ingresos públicos se van a quedar en cifras similares a las de 2013, año en el que la Gran Recesión tocó a su final. Un desplome “tremendo”, describen los economistas, cuyo pronóstico todavía es provisional, dado que todavía no se conoce el impacto real de la crisis ni su duración.

Con todo, la situación no sería tan calamitosa como la de 2009, cuando los ingresos se quedaron en unos 120.500 millones.

Impacto en déficit

Todo estos tendrá un importante impacto en el déficit. Solo por los gastos extraordinarios previstos para este año (de unos 117.000 millones) el déficit público se iría al 9,5% del PIB. Sin embargo, a esta cantidad los economistas suman el que ya había previsto para este 2020 (unos 22.800 millones, un 1,8%) y la previsión de que el propio PIB español se reduzca un 5%. 

Todo esto se junta con la caída de ingresos prevista, lo cual daría un desequilibrio fiscal de 182.800 millones y un déficit sobre PIB del 15,21%, “con el consiguiente incremento de deuda pública”, indican los economistas.

Valentín Pich, presidente del Consejo General, ha explicado que, con todo, esta estimación puede cambiar, al alza. “El impacto de la magnitud del problema económico hace temblar las piernas, como que haya más de tres millones de trabajadores afectados por expedientes temporales de regulación de empleo. No sabemos cuándo va a volver la normalidad. Y hay otra variable, que es financiera, que es cuándo, la cantidad y la forma de las ayudas que puedan llegar de la Unión Europea”.

Sorpresa

Por otro lado, Pich, durante la rueda de prensa telemática celebrada este miércoles, se confiesa "sorprendido" ante "las peticiones de determinados sectores" de una exoneración completa de impuestos y de medidas generalizadas. "No somos conscientes de la caída de la recaudación que se va a producir. Y que en este país tiene un peso específico el turismo", que va a ser uno de los sectores más afectados. "Debemos poner sentido común y no generalizar medidsa. Hay que decir cosas razonables".

En este sentido, ha asegurado estar "muy en la línea" de la acción del Gobierno de buscar y centrarse en los colectivos vulnerables, "pero no generalizar las ayudas". 

Así mismo, ha alertado de la "imagen terrible de la batalla política" y cómo esto afecta a la visión que los mercados tienen de España y cómo "esto afecta a la inversión en el país". Además, Pich ha recordado que el Gobierno tomará más medidas en el futuro que podrán cambiar los vaticinios actuales. A pesar de todo, está convencido de que "todos tendremos que hacer sacrificios".

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