Eduardo Ortega Socorro Alberto D. Prieto

El paso está dado. A pesar de que se mantiene la postura del Ejecutivo de derogar aspectos de la reforma laboral, la vicepresidenta económica Nadia Calviño tomará posiciones dentro de esta negociación con los agentes sociales, lo cual debería permitir acercar a los empresarios a un acuerdo. Sin embargo, la CEOE no se cree este cambio de 'colores' en el Gobierno

Varias voces dentro de la patronal desconfían de este cambio de cromos dentro del Gobierno. Recuerdan que no es la primera vez que Pedro Sánchez modifica de manera radical su postura respecto a la reforma laboral de 2012

"Se trata de un Gobierno que un día dice una cosa y luego otra", indican empresarios cercanos a las negociaciones con el Gobierno, y aseguran que, si la propuesta se enroca en el último comunicado de Presidencia de Gobierno, la patronal no cederá a un acuerdo social. "No vamos a validar un acuerdo político", insisten. 

Flexibilidad de CEOE

Como ya contó EL ESPAÑOL-Invertia, CEOE se ha opuesto a la recuperación de la ultraactividad de los convenios colectivos y a priorizar el convenio sectorial al de empresa (aunque aquí los empresarios son más flexibles), que supondrían una derogación de algunos de los aspectos más polémicos de la reforma laboral de 2012

También ha rechazado las medidas para limitar los contratos temporales y a poner coto a la subcontratación, aspectos a los que el Ejecutivo se ha comprometido este martes. En resumidas cuentas: Moncloa ha insistido en los puntos recogidos en el acuerdo del Gobierno de coalición de finales de 2019, que contempla estas medidas y la citada derogación parcial de la reforma laboral, que son también los que hasta ahora se venían considerando los más lesivos. 

Nadia Calviño, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz.

Por ello, y con estos mimbres sobre la mesa, las empresarios consideran que aunque se incorpore Calviño a la negociación para 'atar en corto' a Yolanda Díaz, un acuerdo social que incluya a la patronal no está más cerca, aunque admiten que tampoco lo aleja

En este sentido, en CEOE consideran que todo va a depender de lo que el Gobierno presente este miércoles, en la reunión del Diálogo Social que se celebra a las 11:30 horas. Una postura similar tienen los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de los Trabajadores (UGT), aunque admiten que para ellos la declaración de Moncloa implica volver a la ruta que se transitaba antes. 

La reunión 

Desde el Diálogo Social comunican que en la reunión del miércoles, "el objetivo es hablar del art 15. del Estatuto de los Trabajadores (duración del contrato) de manera monográfica, con el objetivo de ir cerrando debates, que no acuerdos". 

El presidente impuso a la líder morada que la vicepresidenta primera diseñe los aspectos clave de la reforma laboral a cambio de que el PSOE vuelva a pronunciar el verbo "derogar".

Aunque tras la reunión de Sánchez con Calviño y Díaz la paz parece haber vuelto al Gobierno en esta materia, la realidad parece ser bien distinta. Quienes conocen la intrahistoria de los desencuentros mantenidos hasta ahora, consideran que la batalla interna está muy lejos de llegar a su fin.

Los negociadores del lado socialista dicen estar "hartos" de los de Unidas Podemos. Uno de los principales dirigentes sentado a las mesas de negociación salía de su último encuentro calificando de "desleales" a sus interlocutores. "No son serios, hablan una cosa dentro y cuentan otra fuera. En asuntos como éstos, el Ejecutivo no se puede permitir que los protagonismos pongan en riesgo una reforma clave", aseguran las fuentes consultadas.

Acuerdo de Gobierno

Sin embargo, el equipo de Unidas Podemos tiene razón en que lo firmado en el pacto para formar Gobierno [consúltelo aquí] fue "derogar" y si el PSOE se empeñaba en otra cosa, se iba a encontrar con un muro. "Para un asunto en el que tenemos el liderazgo, Sánchez es incapaz de entender que esto es una coalición", afirman las fuentes consultadas.

El caso es que la reforma estará "en tiempo y forma", según una de las ministras presentes en la cumbre de este martes en Moncloa. En tiempo quiere decir que estará "en vigor el 1 de enero", vía decreto. Y "en forma" significa con los empresarios en el acuerdo... que eso es lo que buscaba el presidente quitándole el timón a la líder morada y entregándoselo a Calviño.

La exfuncionaria de la Comisión Europea no es sólo la interlocutora con la Comisión en Bruselas, sino la encargada de que se cumpla lo comprometido. Entonces, ¿la reforma se hará "en los términos del acuerdo de coalición" o en los "del Plan de Recuperación" aprobado por la UE? Porque en este segundo texto no se dice nada de "derogar" y sólo se esbozan los temas clave.

El primero, "abordar" la ultraactividad de los convenios caducados. Nada de "derogar las limitaciones al ámbito temporal" de los mismos.

Puntos polémicos

El segundo, "modificar el Real Decreto Legislativo 2/2015 [y] el Estatuto de los Trabajadores, en especial, diversos artículos y disposiciones de su Título III"... pero sin aclarar en qué sentido. Y eso que el acuerdo de la coalición decía expresamente "derogar la prioridad aplicativa de los convenios de empresa".

Y en tercer lugar, el Componente 23 del Plan de Recuerpación que Von der Leyen calificó de "sobresaliente" simplemente se plantea incorporar "mecanismos de consulta y negociación" para las cláusulas de descuelgue. En ningún caso indica que la nueva reforma laboral vaya a "limitar la capacidad de modificación unilateral de las condiciones de trabajo por parte de la empresa".

Y ahí, en esos tres puntos, está el meollo de la cuestión. Es decir, el contenido de la reforma que enfrenta a la vicepresidenta del PSOE con la de Unidas Podemos.

Hace seis días Moncloa anunció un "acuerdo en el seno del Gobierno de coalición" para cambiar el "método" de negociación con los agentes sociales. Oficialmente, para la mejor "coordinación" de la reforma laboral. En realidad, para ponerla bajo el control de Pedro Sánchez. Y más concretamente, de Nadia Calviño, a la vista de las declaraciones del presidente y de la vicepresidenta primera, este fin de semana en la cumbre del G20, en Roma.

El martes, se reunieron por primera vez los secretarios de Estado de Trabajo y de Economía para preparar una "posición común" para este miércoles, en la negociación con empresarios y sindicatos. A esa cita también fueron representantes del departamento de Calviño y de José Luis Escrivá. Esta tarde, se volverán a ver socialistas y morados para "evaluar" lo avanzado.

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