Durante la tarde de este viernes el Gobierno ha remitido a la Comisión Europea la última edición de su Plan Presupuestario. Uno en el que adelanta sus planes para 2022, pero en el que también resume sus acciones de los últimos meses, como la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para lo que resta de 2021 a 965 euros al mes, 15 más que en agosto.

Y es que, según el documento, el Ejecutivo oculta información a Bruselas. En el texto se indica que "se ha aprobado una subida del salario mínimo a 965 euros (15 euros), tras el acuerdo con los agentes sociales". Sin embargo, esto no es cierto del todo. La CEOE, es decir, la patronal, no se adhirió a dicho acuerdo, solo los sindicatos UGT y CCOO

Como ya contó EL ESPAÑOL-Invertia, los empresarios rechazaron entrar en la negociación sobre la subida del SMI en 2021 desde el principio. Su argumento partía de que no se podía pactar un incremento salarial de este tipo en medio de la recuperación económica y en un escenario de incertidumbre. 

Con todo, fuentes de la patronal se han mostrado dispuestas a negociar los futuros incrementos del SMI, que se espera que esté en el entorno de los 1.000 euros en 2022. 

En el fondo, la negociación también fue dura con los sindicatos. Tanto CCOO como UGT reclamaron un calendario de subidas del SMI, aunque finalmente cedieron para que hubiera una subida inmediata de 15 euros en el mes de septiembre (que se ha aplicado de manera retroactiva). 

¿Causas?

Por lo pronto, se desconocen las causas por las que el Ejecutivo, concretamente el Ministerio de Hacienda, ha optado por esta redacción en este punto, el relativo al SMI, en el Plna Presupuestario remitido a la Comisión Europea.

En cualquier caso, cabe recordar que para compromisos como la reforma laboral o la de las pensiones, el Gobierno de Pedro Sánchez se ha comprometido con Bruselas a que los cambios legislativos se habrán acordado con los agentes sociales. Es decir, tanto con la patronal, a CEOE, como con los sindicatos CCOO y UGT.  

Por otro lado, el Gobierno insiste en sus últimas cifras macroeconómicas. La previsión es la de que el producto interior bruto (PIB) de España se expandirá un 6,5% este año y un 7% en 2022. Todo ello a pesar de la importante corrección de crecimiento que pronosticó el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el segundo trimestre hace unas semanas. 

El texto recoge también la previsión del Ejecutivo respecto a déficit y deuda pública. En el caso del déficit público, desde el 11% del PIB de déficit de 2020, se prevé que en 2021 baje hasta el 8,4%, y hasta el 5% en 2022. La reducción continuará en 2023 y 2024, ejercicios en los que bajará hasta el 4% y el 3,2%, respectivamente.

María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública.

Mientras, en el caso de la deuda pública, también habrá una bajada notable. El Plan Presupuestario contempla una rebaja del 119,5% del PIB de este 2021 al 115,1% en 2022.

Para 2022, el Ejecutivo sostiene ante Bruselas que se lograrán unos ingresos equivalentes al 39,8% del PIB. Ascenderán a 522.264 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 4,6%.  Mientras, en gasto público, se vaticina unos 458.970 millones presupuestados. 

Respecto a 2021, el Plan Presupuestario señala que el impacto de las medidas fiscales para paliar la pandemia habrán costado unos 600 millones de euros. Entre estas medidas están la rebaja del IVA de las mascarillas quirúrgicas del 21% al 4%, la aplicación de un IVA del 0% a las importaciones de bienes sanitarios para luchar contra la Covid-19 o las medidas fiscales adoptadas en apoyo de los autónomos. 

Capítulo aparte ocupan las medidas tomadas para rebajar la factura de la luz, cuyo impacto se estima en unos 2.000 millones de euros.