El Gobierno ha cerrado un acuerdo con los sindicatos de función pública para aplicar el teletrabajo o trabajo a distancia en el campo de los funcionarios como un derecho básico. Esto abre la puerta a que la norma del teletrabajo para el sector privado, que dependía de esta cuestión, reciba el visto bueno definitivo de los sindicatos en el Diálogo Social

Cabe recordar que los sindicatos avalarían el reglamento actual, tal y como está, siempre que fuera de la mano con unas condiciones también de teletrabajo para los trabajadores públicos. 

De hecho, según explican fuentes de la negociación de la mesa del Diálogo Social y de la Función Pública, el próxima martes el Consejo de Ministros podría validar los reglamentos del teletrabajo tanto para el sector público como el privado.

Por primera vez

"El acuerdo supone introducir por primera vez el derecho al teletrabajo en el Estatuto Básico del Empleo Público, y por tanto se podrán acoger al mismo tanto el personal funcionario como laboral de las administraciones públicas", indican desde CSIF. 

El teletrabajo será voluntario y reversible. "Además, el personal que opte por el teletrabajo tendrá garantizados los mismos derechos y obligaciones que aquellos que acudan a su puesto de manera presencial", tal y como ocurre en el texto que se ha gestionando entre empresas, trabajadores y Ministerio de Trabajo desde junio. 

"A partir de esta nueva regulación básica, el resto de las administraciones podrán desarrollar su propia norma y determinar el porcentaje de servicio que se pueda realizar mediante el teletrabajo. Así, se combinará la presencialidad y el trabajo a distancia en el régimen que se establezca, garantizando siempre la atención presencial a la ciudadanía", explican.

Además, la Administración proporcionará al personal que trabaje en esta modalidad los medios tecnológicos necesarios para ejercer su actividad. 

Teletrabajo privado

De esta manera, se cumple la exigencia de los sindicatos de que haya una normativa del teletrabajo en el sector público para dar su visto bueno a la norma en el sector privado. 

Entre los aspectos que destacan de la misma está la proporción de horas que permite que una persona que teletrabaje se beneficie de la futura legislación. Dicha proporción es de un 30% (que en el borrador que se estaba negociando antes era del 20%), es decir, de unas 11 horas semanales.

Cabe recordar que en virtud del nuevo reglamento, las empresas tendrían que asumir los gastos 'extra' que tiene que abonar el trabajador por 'teletrabajar'.