Los bancos centrales europeos toman la delantera en la senda del tapering. El Banco de Inglaterra y el Banco de Noruega han anunciado este jueves subidas en sus tipos de interés de referencia para tratar de contener la escalada de la inflación. Un paso al frente mucho más contundente que el de la Reserva Federal de EEUU.

Ambas instituciones, responsables las dos mayores economías de Europa fuera de la Eurozona, coinciden con su homóloga estadounidense en que la recuperación económica sigue dando muestras continuadas de solvencia. Una situación que se traduce en una menor necesidad de estímulos económicos y en una oportunidad para amortiguar una inflación que ya no se antoja tan transitoria como se venía defendiendo.

Así, el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra ha decidido elevar en 15 puntos básicos el tipo de interés de referencia para sus operaciones. De tal modo, pasará a situarse en el 0,25% desde el 0,1% en que se venía instalando desde el estallido de la crisis y que había supuesto el mínimo histórico para la libra esterlina.

Mantiene las compras

No obstante, la institución británica ha optado por mantener intacto el volumen de sus programas de compra de deuda en 895.000 millones de libras (1,05 billones de euros). Una iniciativa que contrasta con la que en esta línea anunció el miércoles la Fed.

La decisión de proceder a la subida de tipos no ha llegado por unanimidad de los miembros del banco central, sino por una mayoría de ocho contra uno. Fue Silvana Tenreyro quien votó en contra de esta propuesta.

Incluso con esta medida, el Banco de Inglaterra no espera que la inflación de la economía británica vaya a ceder del 5% en lo que resta de año. Incluso se considera que podría escalar hacia el entorno del 6% para abril del año que viene. La senda alcista continuaría, por tanto, desde el 5,1% publicado en noviembre y correspondiente con máximos desde septiembre de 2011.

En este contexto, el comunicado publicado por la institución explica: "Dado el desfase entre los cambios en la política monetaria y sus efectos sobre la inflación, el Comité, al juzgar la postura política adecuada, se centrará siempre en las perspectivas de inflación a medio plazo, incluidas las expectativas de inflación a medio plazo, en lugar de los factores que probablemente puedan ser transitorios".

A pesar de este guiño a los que insisten en que este repunte del coste de la vida es coyuntural, se insiste en que "hay algunos signos de mayor persistencia en las presiones de precios y costes internos". Algo que no quita para que se vuelva a subrayar que se vigila de cerca la evolución de la economía y de la pandemia al reconocer que "existen riesgos de dos caras".

Noruega repetirá en marzo

Por su parte, el Norges Bank ha decidido elevar los tipos de interés en 25 puntos básicos, de manera que alcanzan ya el 0,5%. Y no se ha quedado ahí, sino que después de reconocer que ha "incertidumbres" en torno a la evolución de la economía, adelanta que "si avanza en línea con las proyecciones, los tipos probablemente se subirán en marzo".

En cualquier caso, el banco central de Noruega ha subrayado que su política monetaria sigue siendo "expansiva", pero ha justificado el incremento de los tipos como una medida eficaz hacia "la meta de estabilizar la inflación en torno al objetivo" del 2%.

Además, se ha dejado entrever que si las condiciones económicas flaquean, la subida anticipada para marzo no se llevará finalmente a cabo. En sentido contrario, la declaración publicada por la institución advierte de que "si hay perspectivas de una inflación alta persistente, los tipos de interés se subirán más rápido".

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