Cynthia de Benito Agencias

Ya hay fumata blanca para el reparto de pesca en el Atlántico y el Mar del Norte y para las posibilidades de pesca en el Mediterráneo y el Mar Negro para 2024. Los ministros de Agricultura y Pesca de los 27 han pactado un acuerdo "tremendamente positivo" a juicio del titular español, Luis Planas, dado que para nuestro país incluye la mayor cuota de merluza "del siglo": hasta 11.000 toneladas.

Es un aumento del 9,7% en las capturas de esta especie para España. Un triunfo absoluto en opinión de Planas que surge de una reunión que comenzó el pasado domingo a las 14:00 horas y que ha salido adelante con el voto en contra de Italia y la abstención de Grecia.

El objetivo de la cita era pactar los Totales Admisibles de Capturas (TAC), es decir, las cantidades máximas de peces de áreas específicas que puede pescar el conjunto de la UE, y las cuotas asignadas a cada Estado miembro en el Atlántico y el mar del Norte para 2024.

[Planas se muestra "moderadamente positivo" ante el reparto de la pesca para la flota de la UE]

También han concluido el acuerdo sobre las oportunidades pesqueras en los mares Negro y Mediterráneo el año próximo y, por primera vez, se han negociado para algunas poblaciones de peces del Atlántico cuotas plurianuales que cubren dos o tres años.

Aumento de merluza

"Muy buen resultado para España", comentaba a su término Planas. Para nuestro país la mejor cifra proviene de la merluza, una especie para la que se ha aprobado el aumento del 9,7% de las capturas. 

En total podrá pescarse hasta 11.000 toneladas, lo que supone "la cifra más importante del siglo", ha remarcado el ministro, que lo considera “un magnífico resultado del cual se van a beneficiar las flotas de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Andalucía”.

Esta especie era precisamente una de las prioridades de España, que ejerce su papel de presidencia del Consejo. También se buscaba para el Atlántico el incremento del rape o el gallo, así como el mantenimiento de las cuotas de abadejo, lenguado y cigala.

Al final, España logra también aumento considerable en el gallo, cuya cuota se incrementa un 11,4%, una noticia positiva para las flotas gallega, asturiana, cántabra, vasca y andaluza.

Por lo que al rape se refiere, España podrá capturar un 7,2% más de esta especie el año próximo frente a 2023, lo que podrán aprovechar los pescadores de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Andalucía.

En el jurel del sur, el aumento de la cuota en 2024 comparado con 2023 es del 5,3%; y mientras, el TAC de la anchoa del Golfo de Vizcaya será de 33.000 toneladas, “que es la misma cantidad que disfrutábamos hasta ahora”, según Planas.

En cuanto a la cigala en el este del Cantábrico, en la denominada unidad funcional 31 en Galicia y Cantabria, se mantiene abierta la pesquería y se podrán capturar 12,4 toneladas, lo que supone un aumento del 3% frente a 2023.

Pero se mantiene sin cambios la cigala del golfo de Cádiz, de la que se podrán pescar el próximo año 32 toneladas.

Aguas de Reino Unido y Noruega

No solo se han pactado las cuotas en aguas comunitarias. Ya el viernes pasado se cerraron acuerdos sobre la pesca en aguas compartidas con el Reino Unido y Noruega que también ha comentado este martes Planas.

En el caso del pacto entre el club comunitario y Londres, Planas destacó que para la merluza norte la cuota desciende un 12%, aunque el nivel de las capturas asignadas a España permite “cubrir enteramente las necesidades de la flota” que pesca, ha asegurado.

Por su parte, “el rape se incrementa según zonas en un 4,4% o un 5,3%”, de acuerdo con el ministro. El gallo, según las zonas, aumenta un 1,9% o un 3%. Además, la cuota de cigala de Porcupine aumenta un 20%, en tanto que en el besugo se mantiene la cuota del Cantábrico y Gran Sol.

Del jurel en aguas comunitarias y del Cantábrico, cuya cuota se fija conjuntamente con el Reino Unido, el nivel de captura “se mantiene prácticamente estable”, con una bajada del 1%, según Planas.

Para el bacalao en el oeste de Escocia y el Mar Céltico, España no tiene una asignación inicial, si bien “a través de los mecanismos puestos en marcha consigue un intercambio de las cantidades necesarias para cubrir la obligación de desembarque”, ha matizado.

Finalmente, sobre los acuerdos multilaterales de la Unión Europea con Noruega, Islandia, Reino Unido, Groenlandia e islas Feroe, se han pactado cuotas de caballa y bacaladilla, aunque Planas dijo que continuarán las negociaciones “para nuevos acuerdos de reparto”.

Duras negociaciones

El acuerdo, "complicado", como admitía el propio Planas en rueda de prensa posterior, se ha demorado por las reclamaciones de Francia e Italia en relación con el esfuerzo en el Mediterráneo, que España buscaba también "amortiguar".

En estas aguas la Comisión se mantenía "inflexible" en su propuesta de reducir los días de pesca en un 9,5%. Sumada a las bajadas acumuladas en los años anteriores suponía llegar a la disminución del 40 % fijada en el reglamento comunitario sobre el Mediterráneo.

El entendimiento final implica reducir en seis puntos porcentuales la bajada del 9,5 % propuesta por la Comisión siempre que se apliquen medidas respetuosas con el ecosistema marino, como la selectividad de las artes de pesca.

Así, si se opta por esas medidas, la reducción del esfuerzo pesquero quedaría en un 3,5 %.