Los trabajadores españoles han perdido un 20% de poder adquisitivo respecto al IPC desde 2008, año de la crisis económica, según un informe de Ceinsa.

Además, en los últimos 25 años los trabajadores perdieron de media un 7% de poder adquisitivo, y en el periodo pre-crisis (1994-2008) la evolución de los salarios muestra una "elevada correlación" con el IPC y el PIB, los cuales se situaban con más de un 9% de ganancia respecto al IPC.

El informe de Ceinsa señala que los salarios de los puestos directivos resultan "particularmente beneficiados" en etapas de bonanza económica, pero también sufren las fases negativas del ciclo económico. Así, los sueldos de los directivos experimentan un retroceso acusado entre 2009 y 2013 y no comienzan a recuperarse hasta 2017.

Sin embargo, los trabajadores sufren un retroceso menor y este dura menos tiempo, pues comienzan su recuperación en 2012, solo interrumpida por una ligera inflexión en 2016, según el estudio.

La consultora afirma cómo, aunque la reducción nominal de salarios no figuraba hasta 2008 en la agenda de las empresas españolas, por ser contraria a las prácticas, la crisis supuso la imposición de estas disminuciones por vías indirectas como la congelación o el crecimiento mínimo de los salarios fijos de la plantilla estable, la aplicación de "salarios de entrada" en las nuevas contrataciones muy inferiores a los que la empresa pagaba con anterioridad o la eliminación de complementos retributivos del salario fijo, entre otras opciones.

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