El acuerdo por el que se aprobó la senda de estabilidad entre 2020 y 2023 (incluyendo los correspondientes objetivos de déficit y de deuda pública) ha incluido una inesperada sorpresa.

Además del techo de gasto de 2020, el texto aprobado en el Consejo de Ministros, ya refrendado por el Congreso en lo que se refiere a las metas fiscales, incluía el de 2021, que aumenta el límite financiero un 3% respecto al previsto para este 2020, que sube a los 131.437 millones de euros.

¿Se trata de una irregularidad? Según fuentes del Ministerio de Hacienda, lo que hubiera sido una irregularidad es no haber incluido ese techo de gasto adelantado. Según indican a INVERTIA, al no haber ningún objetivo fiscal aprobado previamente para 2021, 2022 y 2023, la Ley de Estabilidad Presupuestaria obliga al Gobierno a incluir en el acuerdo del Consejo de Ministros el límite de gasto previsto para el primer año con la nueva senda fiscal.

De hecho, “esto no significa que vaya a ser el techo de gasto de 2021”. Desde el departamento que dirige María Jesús Montero explican que “probablemente” la citada cifra tendrá que ser modificada o actualizada debido a los cambios que puedan suceder a lo largo de los próximos meses en la economía española y hasta que se tramiten los Presupuestos de 2021.

Cuentas de 2020

Pero antes hay sacar adelante los de 2020. De hecho, en este sentido, en Hacienda aseguran que todos sus esfuerzos se están volcando en sacar adelante las Cuentas de este año y afirman que entre sus planes no está desechar este proyecto para centrarse en el 2021.

Aseguran que aprobar el techo de gasto de 2021 y llevarlos al Congreso, dentro del paquete de la nueva senda fiscal, no tiene nada ver con tramitar unos eventuales Presupuestos para 2021. Recuerdan que con este gesto lo que se hace es presentar el límite de gasto a la Cámara Baja, pero también que la aprobación de los diputados no es necesaria para este trámite.

De esta manera, la intención de aprobar  las Cuentas de 2020 antes de que termine el verano se mantienen. Aunque para ello cabe recordar que el Gobierno de coalición necesitará los mismos apoyos que permitieron que prosperara la investidura de Pedro Sánchez en enero.

Senda fiscales

Con todo, previamente, el Senado tendrá que dar el visto bueno a la senda fiscal que este jueves fue aprobada por el Congreso. Como estaba previsto, fija unos objetivos de déficit público del 1,8% del PIB este año, del 1,5% en 2021, del 1,2% en 2022 y del 0,9% en 2023, con lo que se relajan las metas en vigor del Gobierno del PP, que establecía un 0,5% para este año y estabilidad presupuestaria desde 2021.

Por administraciones, para el Estado se fija un objetivo de déficit del 0,5% del PIB este año, del 0,5% el próximo, del 0,3% en 2022 y del 0,1% en 2023, por lo que Montero ha indicado que el mayor esfuerzo se exigirá al Estado. Para la Seguridad Social se establecen unas metas de déficit del 1,1% este año, del 1,5% en 2021, del 1,2% en 2022 y del 0,9% en 2023.

Las metas en las regiones son el 0,2% del PIB este año, el 0,1% en 2021 y equilibrio presupuestario desde 2022, mientras que para las entidades locales se fija déficit cero en todo el período.