Tendemos a infravalorar la importancia del consumo energético y del sector tecnológico en general en todo lo que tiene que ver con sostenibilidad, medioambiente y gobernanza. La realidad es que si miramos los datos, el consumo de energía eléctrica de los centros de datos y las redes a nivel mundial es mayor al de Alemania, por ejemplo, con lo cual hablamos de volúmenes muy importantes. Destacable el hecho de que parte muy importante de ese consumo es el generado por la redes. Además, las previsiones de cara a 2030 nos indican un potencial crecimiento de más del 200%.

Por ello me parece relevante el hecho de que hace un par de años naciera la European Green Digital Coalition (EGDC). Se trata de una iniciativa de empresas, apoyada por la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, basada en la solicitud del Consejo de la UE, que tiene como objetivo aprovechar el potencial de reducción de emisiones de las soluciones digitales para todos los demás sectores. Una coalición de grandes empresas tecnológicas comprometidas que pretende aportar desde la experiencia del sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones.

La idea es apoyar la transformación verde y digital de la UE. Considerando los desafíos que  plantea el cambio climático, el agotamiento de los recursos naturales, la contaminación y la pérdida de biodiversidad; muchas empresas del sector TI se han unido para ser parte de la solución y predicar con el ejemplo. Entre las empresas miembros de la EGCD se encuentran, por citar algunas, Accenture, Google, Microsoft, SAP, Telefónica, T-Systems, Ubers… y siguen uniéndose otras, la más reciente ha sido VMware.

La prioridad es apoyar activamente la búsqueda de sinergias entre las dos partes de la transformación dual. Se está trabajando codo con codo con los Estados Miembros de la UE y con otros grupos de interés para que la declaración "Una transformación verde y digital de la UE" se convierta en realidad.

Sabemos que la tecnología, en el siglo XXI, siempre es parte de la solución. La cuestión es que ya no basta con hablar de tecnologías verdes, de tecnologías sostenibles, es importante que pensemos y diseñemos tecnologías compatibles con el futuro. Para transformar a la Unión Europea en una sociedad y una economía innovadoras, sostenibles y resilientes se torna fundamental un uso adecuado y respetuoso con el medio ambiente de las redes, las tecnologías y las aplicaciones digitales.

Hoy acabaré con las palabras que dijo Svenja Schulze, Ministra Federal de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear de Alemania, “La digitalización es una excelente palanca para acelerar la transición hacia una economía climáticamente neutra, circular y más resiliente”. En nuestras manos está hacer que la potencialidad se convierta en realidad, que las buenas palabras no se queden en papel mojado. 

Dejo para una próxima columna hablar de empresas como Circular Computing, que “remanufacturan” portátiles para darles una segunda vida; consiguiendo importantes beneficios en todo lo referente al proceso de fabricación y a la sostenibilidad, además de ahorros de costes.