Barcelona

Hace un año Samsung volvía al mercado de los ordenadores portátiles. Lo hizo con el lanzamiento de sus Galaxy Book, después de que en 2016 vendiera su división de ordenadores a Lenovo.  

Ya en 2014, la surcoreana anunció que dejaría de vender esta categoría de producto en Europa. Fue el mismo año en el que presentaron su Galaxy Note Edge, el primer smartphone con bordes curvados del mundo; también sus televisores curvos UHD de 85” y 105”; y uno de sus wearables más aplaudidos, el smartwatch Gear S con conectividad 3G.

El foco de su negocio no estaba puesto en la informática de consumo. “En aquel momento, el mercado de los portátiles era muy tradicional y era difícil distinguirse de la competencia más allá del diseño o las especificaciones”, responde David Alonso, director de Negocio de Movilidad de Samsung Iberia, ante la pregunta de D+I sobre las razones del abandono temporal de esta categoría de productos.

Teníamos que pensar cómo queríamos diferenciarnos y qué propuesta de valor queríamos dar a nuestros clientes. Y ahora la tenemos: no es solamente ofrecerles un ordenador, es poner a su disposición todo el ecosistema Galaxy”.

¿Qué significa esto? “Este ecosistema permite una conexión entre todos los dispositivos, interoperabilidad, compartir contenidos, continuidad desde el punto de vista de aplicaciones y negocio y, al final, sentir que, independientemente del caso de uso, podemos utilizar todos estos recursos de una manera transparente”.

Ecosistema móvil

Los detalles de la segunda hornada de esta nueva generación de portátiles se dieron a conocer durante la celebración del pasado Mobile World Congress, en Barcelona. Momento que Samsung eligió para presentar tres nuevos equipos: la serie Galaxy Book 2 Pro, que incluye los modelos Galaxy Book 2 Pro con 5G y el Pro 360, con pantalla giratoria; y el Galaxy Book 2 Business. Los tres estarán disponibles a partir del mes de abril.

“Si pensamos en un ecosistema en el entorno del hogar, en el entorno personal, la pieza que nos faltaba eran los portátiles. Ya teníamos los smartphones, tabletas, wearables, smartwatches, auriculares estéreo… Nos faltaban los portátiles”.

Reconoce que el contexto surgido tras la pandemia ha ayudado a impulsar el entorno de la movilidad y que aumente el uso de estos dispositivos en el hogar. También la forma en la que se utilizan. Algo que corroboran los últimos datos del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad de la Información (ONTSI), que recogen un aumento de 2,3 puntos porcentuales de ordenadores en los hogares españoles durante el último año, recuperando así los niveles de crecimiento del período 2007-2012, y alcanzando al 78% de las viviendas.

Durante la entrevista con este medio, que tiene lugar durante la celebración del MWC, Alonso también quiere dejar claro que “el ecosistema Galaxy es un ecosistema abierto porque no sólo interactúa con nuestros dispositivos. La innovación está en que lo estamos desarrollando con diferentes partners y en colaboración con Microsoft, Google, Intel y otras compañías”, enumera.

Más control de la seguridad

En este ecosistema una de las patas ineludibles es la seguridad. “Un aspecto en el que llevamos trabajando desde hace varios años y con el que estamos obsesionados desde que iniciamos nuestros desarrollos con Android en el mercado de la telefonía móvil”, afirma Alonso.

La plataforma Knox es una solución que la compañía lanzó en 2013 para que los administradores gestionen la seguridad de dispositivos en entornos móviles. El año pasado lanzaron su evolución, Knox Vault, “que incluye protección ante ataques físicos y ciberataques”. Lo que hace es aislar la información más crítica del terminal, como claves y certificados digitales, para que no permanezcan vulnerables ante un acceso no autorizado.

“Este año, además, hemos lanzado la versión 4.0 de nuestra interfaz de usuario y hemos ido un paso más allá en el concepto de seguridad añadiendo mejoras en el control de la privacidad”. Alonso pone un ejemplo: “El usuario puede saber a qué información personal está accediendo cada aplicación y con quién la comparte, dotando a nuestros dispositivos de un mejor control de la privacidad”.

Un entorno que Samsung está aplicando a todos sus dispositivos móviles y bajo el que trabaja ese nuevo “ecosistema Galaxy”.

Pantallas flexibles y sostenibilidad

Los planes de la compañía en materia de innovación pasan por “popularizar la tecnología de pantallas flexibles, en las que ya llevamos trabajando varios años, para impulsar la versatilidad de los futuros dispositivos”.

De nuevo, recurre a un ejemplo propio, el del Samsung Z Flip 3: “Un smartphone con una pantalla bastante grande que al ser plegable te permite llevarlo en el bolsillo y, al mismo tiempo, consumir todo tipo de contenidos y proporcionando esa interoperabilidad que mencionaba antes”.

A esto añade una cuestión más, la de la sostenibilidad: “La innovación sin sostenibilidad no tiene sentido. La sociedad actual, en general, está consumiendo un número elevado de dispositivos y nosotros, como fabricantes, tenemos la responsabilidad de hacer que ese consumo sea más sostenible”.

Alonso menciona algunos de los planes que Samsung ya tiene en marcha, como el uso de las redes de pesca que se abandonan en los océanos para fabricar algunos componentes; la reutilización de materiales para la fabricación de los embalajes; o la recuperación de las cámaras de los Galaxy S para aprovechar su óptica en aplicaciones relacionadas con la detección de enfermedades oculares.

Interoperabilidad, ecosistema y sostenibilidad son los tres conceptos con los que Alonso resume la innovación que están emprendiendo en Samsung donde, vuelve a remarcar, su apuesta en materia de dispositivos móviles es “trabajar en la evolución de las pantallas flexibles”.  

Noticias relacionadas