Cada vez es más frecuente ver a robots en las fábricas, ya sea en las líneas de montaje o transportando piezas de un sitio a otro, y se manejan "con bastante facilidad" en los espacios abiertos, aunque siguen teniendo dificultades para pasar por espacios estrechos o coger una pieza en la parte posterior de un estante desordenado. Por ello, los ingenieros del MIT han desarrollado un robot "en crecimiento" diseñado con un apéndice, inspirado en la forma en que crecen las plantas.

En concreto, es capaz de extender "un apéndice en forma de cadena lo suficientemente flexible como para girar en cualquier dirección, pero lo suficientemente rígido como para soportar cargas pesadas o para ensamblar piezas en espacios reducidos".  Además, cuando completa este tipo de tareas, el robot puede retraer el apéndice y extenderlo nuevamente, con una longitud y forma diferentes, para adaptarse a la siguiente tarea.

El diseño de este apéndice está inspirado en la forma en que crecen las plantas, lo que implica el transporte de nutrientes, en forma fluida, hasta la punta de la 'planta', donde se convierte en material sólido para producir, poco a poco, un tallo de soporte.

Funciona a partir de una especie de 'caja de cambios' que libera una cadena de eslabones entrelazados: "Los engranajes de la caja bloquean las unidades de la cadena y la alimentan, unidad por unidad, como un apéndice rígido", explican los investigadores.

"Piensa en cómo se cambia el aceite del coche. Después de abrir el capó, el robot debe ser lo suficientemente flexible como para hacer giros bruscos, a izquierda y derecha, para llegar al filtro de aceite, y luego debe ser lo suficientemente fuerte como para girar la tapa del filtro de aceite para quitarlo", explica profesor de ingeniería mecánica en el MIT Harry Asada.

Equipo de investigación

 Harry Asada ha dirigido este proyecto con un equipo formado por los graduados la Conferencia Internacional IEEE sobre robots y sistemas inteligentes.