Ahora que nos persiguen las campañas electorales, si alguien dijese que puede reducir el tiempo de desplazamientos en una autopista a la mitad y disminuir hasta en un 80% los accidentes, pensaríamos que, una vez más, nos están engañando. Pero si quien lo dice es un gigante como Panasonic y ya ha conectado la infraestructura en 90 millas de autopista y a más de 500 vehículos del equivalente a la DGT en Denver (Colorado, EEUU), la cosa parece más seria.  

Hablamos del proyecto City Now que la multinacional estadounidese lidera junto con la autoridades gubernamentales  para hacer de Denver una gran área inteligente. Y para lograrlo, Panasonic ha buscado el apoyo de la compañía especializada en la innovación en el sector de la automoción Ficosa. Esta empresa con sede en Barcelona es la responsable de haber equipado los primeros 500 vehículos que forman parte de este proyecto piloto (en 2019 añadirán un millar) que funciona como una antesala a lo que será la conducción autónoma. 

Cirrus es el nombre del sistema de gestión de tráfico inteligente y en tiempo real que ya está implantando Panasonic y Ficosa ha sido la responsable de conectar los coches con dispositivos V2X, esto es, con sistemas vehículo a todo. La comunicación de vehículo a todo es la transmisión de información de un coche a cualquier entidad que pueda afectar al vehículo, y viceversa: del vehículo a infraestructura, a la red, a otros coches o con los propios peatones. «Estamos equipando las infraestrcuturas para que esto sea posible», explica Joan Palacin, director de la unidad de negocio Advanced Communications de Ficosa, que ha sido el primer proveedor en poner en el mercado una nueva gama de unidades V2X celular, motivo por el que han solicitado diversas patentes que están todavía en proceso de evaluación. 

Con esta tecnología, el proyecto está conectando un tramo de 90 millas que va de Denver a Vail para recoger la mayor cantidad de información posible sobre el tráfico y gestionarlo de forma más eficiente. Y no están solos en el camino, ya que es un proyecto en que participan con auténticos gigantes en sus sectores como Ford o Qualcomm. "El objetivo es obtener datos en tiempo real de toda una zona para después gestionar el tráfico y analizar los condicionantes de la conducción autónoma", dice Palacin.

Para dar una idea de la dimensión del proyecto, el responsable de Ficosa emplea cifras de altura: "Cuando esté totalmente implantado en el estado de Colorado este sistema va a generar 2.000 millones de mensajes por hora. Twitter lanza 28 millones de tuits pen el mismo tiempo", sentencia. "Vamos a generar y procesar 70 veces más volumen de información que lo que hace hoy Twitter en todo el mundo". Pero esta es todavía una carrera de fondo. "Estamos todavía en la fase de probar la tecnología. Vamos a utilizar miles de vehículos que darán masa crítica como para demostrar que la tecnología es buena y que se puede lanzar al mercado masivo". Y eso pasará, esperan, entre 2020 y 2021. 

De momento, con este sistema ya es posible saber dónde están los coches, qué les pasa y que se comuniquen con la infraestructura. ¿El siguiente paso? "Yo quiero saber dónde están  con precisión", dice el responsable de Ficosa. "Las herramientas actuales te permiten saber en qué carretera está un vehículo con un margen de error de dos a tres metros», pero con su tecnología es posible saber "en qué posición del carril se encuentra". Hablamos de márgenes de menos de un metro, una precisión que todavía no se ha extendido y que es crucial para la precisión de datos que demanda la conducción autónoma. "Para eso se necesita una doble entrada de datos de satélite y algoritmos de corrección de precisión y mejora de la posición via red". Ellos ya la han diseñado, se llaman Poscom y la presentaron en el pasado CES de Las Vegas. 

Y lejos de conformarse con esto, van más allá con su tecnología para ocuparse  también del conductor. "Con la llegada del coche autónomo hay un interés muy alto en entender el estado del piloto para decidir si puede retomar o no el control del vehículo", explica Palacin. Para eso han presentado Somnoalert, un dispositivo que detecta si el responsable del vehículo se encuentra en un estado de potencial somnolencia, distracción o estrés, tanto monitorizando sus funciones vitales a través de una cámara como analizando los patrones de conducción. "Esto también nos puede servir también para anticipar enfermedades como procesos gripales antes de que el conductor  lo sepa", cuenta Palacin, aprovechando la sensorización del vehículo. Pero eso, reconoce, "será a medio plazo".

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