En un mundo en el que la tecnología ya forma parte de prácticamente cualquier actividad, los parques temáticos no son una excepción. Estos grandes espacios dedicados a la diversión y el entretenimiento han sido, desde su creación, un campo de experimentación para invenciones y artilugios cuyo propósito era asombrar y emocionar a sus visitantes.

Carruseles y columpios gigantes dieron paso a atracciones mecánicas más complejas como norias y montañas rusas, para comenzar a incorporar, desde principios de este siglo, propuestas en las que la innovación tecnológica se integraba en la oferta de estos centros de ocio, con grandes salas de proyecciones de cine en 4D o experiencias “inmersivas”

Hoy, lo tradicional, lo mecánico y lo digital se entrelazan en cualquier parque de atracciones que quiera ganar terreno en este sector. Así lo entendieron en PortAventura World cuando hace cinco años iniciaron su transformación con la incorporación de perfiles más digitales.



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Fue entonces cuando comenzó lo que Andreu Tobella, su director digital (CDO), califica de “PortAventura 2.0” y empezó un cambio cultural bajo el liderazgo de su actual director general, David García. “Entre sus prioridades estaba una mejor gestión de los datos, crear una infraestructura para soportarlos y consolidarlos, y contar con un equipo especializado capaz de analizarlos”, explica.



Diseñaron un sistema que recopilaba datos de múltiples fuentes, como ventas, operaciones o satisfacción del cliente; y pasaron de un modelo estático a otro basado en la nube “que proporcionó más agilidad y facilitó la toma de decisiones informada”, asegura el CDO.

Innovar para crecer

Cuando Andreu Tobella se incorporó a PortAventura World hace poco más de dos años, el camino hacia esa transformación digital del parque ya había comenzado en 2019 con la creación de esa infraestructura de datos. “Era el momento de empezar a crecer desde lo digital y desde la innovación”, asevera.

Este ingeniero industrial, que atienda a D+I – EL ESPAÑOL a través de una videollamada, llegó a la compañía tarraconense tras desarrollar gran parte de su carrera profesional en Londres. En la capital inglesa pasó por firmas de sectores tan dispares como el cuidado personal (Unilever), una plataforma de almacenamiento de datos (Hive) o un proveedor de energía (Hometree). También fundó una startup y formó parte del fondo de inversión BCG Digital Ventures.

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Siendo neófito en una industria como la de los parques temáticos –en la que “hay mucho que hacer”– ,y recién llegado a una empresa que el año que viene cumplirá 30 años, creó Adventure Labs, una unidad de innovación para, según palabras de Tobella, “diseñar, evaluar y escalar servicios digitales que tengan impacto, generen valor, y hacerlo de manera ágil”. Un impacto que evalúan teniendo en cuenta la percepción de los usuarios finales sobre su experiencia y un valor que miden atendiendo a sus resultados financieros.

En 2023, la compañía alcanzó cifras récord con 5,5 millones de visitas (frente a los 5,1 millones de 2022) y una ocupación hotelera del 83%. No hay que olvidar que PortAventura World no es solo un parque de atracciones, es un complejo turístico con cinco hoteles temáticos de cuatro estrellas y uno de cinco, además de operar tres más fuera del recinto del resort, y un centro de convenciones con capacidad para hasta 6.000 personas.

PortAventura World lanzó su app el año pasado.

En cada una de sus instalaciones exploran esas “experiencias digitales” para sus clientes “en todo su recorrido”. Esto es, desde que compran la entrada hasta que salen del parque y llegan a su casa. Se trata de que el cliente se sienta casi único y que esa experiencia sea lo más personalizada posible. 

El año pasado lanzaron una app con la que acceder a horarios al momento, conocer los tiempos de espera, reservar espectáculos y restaurantes, y todo, claro, desde la palma de su mano. “Casi un 40% de la gente se baja la app y usa el mapa. Así que ahora estamos trabajando con esos datos que cuentan cómo se mueven y qué hacen, para mejorar la operativa y ofrecerles otras maneras de descubrir el parque y que les asista en su visita”, adelanta Tobella.

Más agilidad

Esa agilidad que mencionaba este ingeniero industrial en la puesta en marcha de proyectos innovadores no solo viene dada a través del hub Adventure Labs. Desde finales del año pasado cuentan con un aliado que les está ayudando ya a “redefinir esta industria del entretenimiento”, como rezaba el comunicado que en noviembre anunciaba la colaboración con Wayra.

Wayra es el programa de innovación abierta de Telefónica y el objetivo de esta alianza es buscar startups que “de forma ágil e innovadora” den solución a sus principales retos: “Mejorar la satisfacción del cliente, crear experiencias digitales únicas y personalizadas, lograr más eficiencia en mantenimiento y operaciones, y ser capaces de realizar esta transformación de manera sostenible”, enumera el directivo.

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Lanzada la primera convocatoria, las ganadoras se dieron a conocer hace unos días. De las 114 candidaturas presentadas, las elegidas han sido Skidattl, una startup estadounidense que utiliza realidad aumentada para generar geolocalizadores en el mundo real a través de la cámara del teléfono; y Charisma.ai, una plataforma basada en Reino Unido que emplea la inteligencia artificial para crear personajes virtuales.

Junta a ellas también figura la española Blue Circular Innovation, que usa tecnología blockchain para desarrollar proyectos de economía circular. Las tres se unirán a Adventure Labs para llevar a cabo un programa piloto en el que desarrollarán sus productos o servicios dentro de la compañía y podrán optar a convertirse en proveedores del resort.

Gemelos digitales, NFT e IA

El viaje digital de PortAventura World ya ha empezado. “Los parques temáticos y resorts somos la capa de innovación del sector del entretenimiento localizado”, sentencia Tobella. Quien recurre a un símil con el mundo de la Fórmula 1, donde realizan pruebas con tecnologías que, una vez validadas, se trasladan a la industria del motor. “Tenemos Capex [inversión], tenemos espacios y tenemos más de cinco millones de visitas al año. Todo ello nos permite lanzar productos muy rápido”, asegura.

En lo relacionado con la oferta de entretenimiento, dentro del parque ya cuentan con un espacio de 200 m2, que han diseñado en colaboración con Zero Latency, donde proponen varias experiencias de realidad virtual; y fuera, en dos de los hoteles ubicados fuera del recinto, ofrecen una iniciativa similar desde julio del año pasado. 



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En su app han introducido un sistema de cola virtual que, mediante el escaneo de un código QR, asigna al visitante una posición y le informa del tiempo de espera sin tener que estar presente en la atracción físicamente. También han implantado el proyecto InQ para que, si no tienen más remedio que esperar, dispongan de juegos diseñados específicamente para ese propósito, a los que también se accede a través de un código QR.

Ahora mismo, cuenta Tobella, están explorando con tecnologías como la inteligencia artificial, los gemelos digitales, el internet de las cosas o los NFT, tanto para mejorar la experiencia de los clientes como la operativa. “Cuando tengamos un clon [un digital twin o gemelo digital] del parque contaremos con más información del comportamiento y características de los clientes y podremos ser más eficientes en costes”, asevera.

Mejorar la conectividad en todo el complejo, desarrollar un chatbot para su app o diseñar un NFT como “recuerdo del paso por el parque que también tenga una utilidad” son algunos de los proyectos que ya están en marcha dentro del departamento que dirige el máximo responsable de la digitalización de PortAventura World. En su punto de mira, crear momentos emocionantes e inolvidables.