Barcelona

En apenas un año, nos ha cambiado la vida en muchísimas facetas. Incluso a veces nos cuesta reconocer el mundo anterior a la pandemia, hechos ya a esta suerte de 'nueva normalidad' a la que nos hemos visto arrastrados. Y, sin embargo, hay algunos pequeños oasis que nos devuelven por unos días a aquellos tiempos tan cercanos y lejanos al mismo tiempo.

Esta reflexión no es baladí, sino que responde al sentir de los 10.267 asistentes al Advanced Factories 2021. Este evento, la referencia para aquellos interesados en la industria 4.0 en nuestro país, fue de los últimos en celebrarse antes del primer Estado de Alarma. Un año más tarde, los pasillos volvían a estar en plena ebullición, los auditorios llenos de profesionales aspirando a descubrir las últimas innovaciones aplicadas al sector fabril y hasta podían verse colas en los accesos al recinto barcelonés en que se congregó lo más granado de este ámbito. 

Si no fuera por las mascarillas y la obligada distancia interpersonal, nadie diría que hemos pasado por una situación tan dramática como la que hemos pasado. Las 200 firmas expositoras que no se han querido perder la cita y los 16 millones de euros en impacto económico para la Ciudad Condal dan buena fe de ello.

Exteriores del CCIB donde se celebró Advanced Factories 2021. Foto: AIF

Aunque sí hay algunas diferencias, no tanto en el continente sino en el contenido de esta edición de Advanced Factories. No es ninguna novedad que el sector industrial lleva años con las miras puestas en tendencias como la automatización, la inteligencia artificial o la integración de las tecnologías digitales con la antaño isla de las operacionales. Pero ahora se palpa una sensación de urgencia y premura que antes no era tal.

Esa sensación no es más que una consecuencia directa de los retos a los que se ha enfrentado la industria entre una y otra edición del Advanced Factories: operación en remoto de las plantas, cambios drásticos en la demanda, cortes en la cadena de suministro... Y podríamos seguir con la lista. Pero lo importante es que, ante todos esos desafíos, la respuesta siempre pasaba por la digitalización.

Así, en esta ocasión, el congreso ha servido para conocer algunas de las soluciones más disruptivas para la creación de gemelos digitales (réplicas exactas de los productos y plantas enteras para realizar simulaciones y cambios en tiempo real), en robotización (incluyendo desde robots capaces de hacer tests PCR sin intervención humana hasta los ya habituales cobots que ayuden en tareas logísticas a los operarios de carne y hueso) o en la inteligencia artificial (que encuentra aplicaciones tanto en el mantenimiento preventivo como en la búsqueda de la sostenibilidad y la reducción de los desperdicios en la producción).

La visión artificial

Un paso más es el que encontramos en la exploración de las fronteras del conocimiento para el sector industrial.

Una de ellas, sin duda, es el uso de redes neuronales como las que expuso Jone Echazarra Huguet, responsable del grupo de Computer Vision en Tecnalia, o la aplicación de la visión artificial en el control de calidad de los bienes producidos (con compañías punteras como Nabla Visión) o el uso de los sistemas LIDAR para permitir la movilidad autónoma con visión 3D en tiempo real (campo en el que trabaja la española ISR).

"La visión artificial ha pasado de ser un generador de imágenes a ser un generador de datos”, explicaba al respecto Toni Ruiz, director general de Infaimon. Su empresa trabaja con cámaras que captan la información química del producto de blísteres de pastillas cerrados para comprobar que todas las pastillas sean correctas, o para captar si hay galletas quemadas en un paquete.

La pujanza de las 'startups'

Entre grandes proveedores y colosos de la tecnología, en Advanced Factories 2021 también hubo ocasión de constatar la creciente introducción del ecosistema ‘startup’ en estas lides de la industria.

Uno de los auditorios del Advanced Factories 2021. Foto: AIF

En ese sentido, y con el apoyo de La Salle Technova y la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos (APTE), el evento ha recopilado 137 proyectos emergentes de los que algunos tuvieron ocasión de presentarse ante sus potenciales clientes -las empresas industriales-, inversores y otros emprendedores.

Entre estos proyectos destaca Prenomics, una startup de data science para impulsar a las pymes a través del análisis de datos y la Inteligencia Artificial aplicada a negocio. También Hedyla, que ofrece un software para la optimización de procesos logísticos a través de la inteligencia artificial. O Zerintia, empresa especializada en software basado en tecnología wearable, IoT y realidad aumentada aplicada a la industria y al sector sanitario.