El éxito del respirador de bajo coste OxyVita, impulsado entre otros por Ennomotive y Ayuda en Acción, ha sido el germen para la nueva alianza de empresas que bajo el paraguas de Social Solver aspira a llevar la innovación a las zonas más vulnerables del planeta.

No se trata de facilitarles cualquier tecnología sino, más bien, de proporcionarles proyectos integrales y adaptados de ingeniería que contribuyan a un desarrollo sostenible de las comunidades.

El CEO de Ennomotive, Enrique Ramírez, supo muy pronto que la experiencia del respirador para enfermos de Covid-19 no podía quedarse sólo en ese proyecto. Era el momento para dar un salto cualitativo y llevar más 'OxyVitas' allí donde hicieran falta.

"En Ennomotive somos los MacGyver de la ingeniería. OxyVita nos confirmó que nuestro modelo de innovación abierta tenía que exportarse a otras iniciativas. Llamé a Fernando Mudarra, presidente de Ayuda en Acción y le planteé impulsar Social Solver", ha indicado el CEO.

La plataforma de startups, ingenieros y centros de investigación que constituyen Social Solver plantean soluciones a problemas tan dispares como la energía, el agua, la educación, las infraestructuras, las TIC o la movilidad

Y siempre sin perder el espíritu de esta plataforma de ingeniería adaptada a las zonas vulnerables. "De nada sirve proporcionarles unos sistemas tecnológicos muy avanzados si luego nadie puede mantenerlos, o no disponen de luz o de agua corriente. Hay que hace una innoción personalizada en cada iniciativa".

En la práctica, se trata de integrar el voluntariado de las empresas en el desarrollo de las propuestas sobre el terreno.

En última instancia, el objetivo de Social Solver es ir más allá de una plataforma que utiliza la tecnología de Ennomotive. "Queremos sumar a empresas, voluntariado y corporaciones para generar el impacto perseguido y abordar proyectos integrales".

"Social Solver propone potenciar y amplificar la Responsabilidad Social con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)", ha matizado Ramírez.

Como iniciativa de ingeniería social que es, Social Solver pone el acento en su objetivo social. "Hemos querido dar un paso más con la presencia de Ayuda en Acción durante todo el trayecto del proyecto; desde la idea, a la puesta en marcha y al impacto posterior".

De esta forma, las empresas que participan en las iniciativas de la plataforma pueden reportar los proyectos que hace Social Solver y que certifica Ayuda en Acción.

Trabajadores del sector de la pesca de Mamugah (Honduras) donde actúa Social Solver.

Desde hace tres semanas, Social Solver ha echado a andar en Mamugah (Honduras) con la fase inicial de un proyecto que permitirá mejorar la calidad de vida de esta comunidad de unas 5.000 familias.

Ayuda en Acción está sobre el terreno y se ha convertido en un pilar para el desarrollo de estas personas, dedicadas en su mayoría a la actividad económica de la pesca. Mamugah cuenta con unos 1.500 pescadores en activo.

El objetivo de Social Solver es conseguir que la pesca de Mamugah sea sostenible y para ello se construirá un almacén de pescado que optimice la calidad y conservación del género.

"En sus barcos no disponen de medio para poder conservar bien el pescado y en ocasiones no llega en buen estado a tierra", ha recalcado el CEO de Ennomotive.

El reto para la ingeniería social de Social Solver se centra en encontrar un tipo de tecnología adaptada a la realidad de esta comunidad para la conservación del pescado donde no existe electricidad.

La propuesta también busca, al mismo tiempo, promover el emprendimiento local, y potenciarlo de manera que el proyecto redunde en la calidad de vida de sus habitantes.

El equipo de trabajo

La propuesta de Mamugah ya cuenta con 18 ingenieros de diferentes países que se han puesto manos a la obra en la búsqueda de la innovación que esta comunidad de pescadores precisa. 

Hay participantes de Ucrania, Sudáfrica, Argentina, Italia, Rusia, EEUU y España. Se trata de ingenieros que trabajan por cuenta propia o en empresas pequeñas; aunque también hay técnicos de compañías más grandes que en su tiempo de ocio dedican sus conocimientos a estos fines sociales.

Una vez las soluciones estén presentadas, se elegirá la opción ganadora, según los valores y principios de Social Solver, y se creará un equipo de trabajo. El ingeniero vencedor recibirá una gratificación de 5.000 euros para financiar los gastos.

De esta forma, el ganador del reto tecnológico podrá viajar con su familia a la comunidad en cuestión para, de la mano de Ayuda en Acción, que ya se encuentra establecida en la zona, llevar a cabo la mejora tecnológica que suponga un salto cualitativo en la vida de la comunidad.

Para Enrique Ramírez, la pandemia "ha supuesto una revolución en la acción social y en las empresas. La sociedad civil está muy sensibilizada, sobre todo las nuevas generaciones".

"La sociedad está mucho más sensibilizada; la Covid-19 ha mostrado esas desigualdades, aunque no todas se ven. En Latinoamérica todavía hay hospitales sin respiradores", ha lamentado el CEO de Ennomotive, impulsor de OxyVita.

Sin embargo, el empresario está convencido de que la necesidad de formación de las empresas en cumplimiento de los ODS va a cambiar la Responsabilidad Social actual y, en consecuencia, el paradigma social en el mundo.

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