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El IoT, un facilitador de disrupciones en la economía actual bajo la amenaza de la ciberseguridad

Investigadores y empresas reflexionan sobre el presente y futuro de esta tecnología dentro del programa de retos I+D+i de la Universidad Carlos III de Madrid.

25 mayo, 2023 02:36

Considerar una tecnología como "parte de nuestra vida" o definirla como el "sueño dorado" de cualquier empresa o entidad evidencia la magnitud del tema que está sobre la mesa. Y este tema no es otro que el internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés).

Esta tecnología ha sido protagonista esta semana de una nueva jornada de los 'Retos I+D+i UC3M para innovar juntos', organizados por el Vicerrectorado de Investigación y Transferencia de la Universidad Carlos III de Madrid.

Como suele ser habitual, el evento se ha conformado en torno a dos paneles de discusión, uno formado por investigadores de la universidad y otro por representantes de empresas. En todos ellos quedó claro, por un lado, que el IoT es una tecnología en constante evolución y clave para todos los sectores económicos y, por otro, que la ciberseguridad es su principal reto.

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Cabe mencionar que esta tecnología se viene considerando capital desde la década de los 90 del siglo pasado y, a medida que va aumentando la capacidad de conectividad de la sociedad, mayor es la capacidad de conectar objetos para que produzcan todo tipo de datos.

Gartner, por ejemplo, estima que a final de la presente década habrá casi 20.500 millones de objetos inteligentes en funcionamiento gracias a la evolución de las smart city o la domótica doméstica e industrial. Y la GSMA estima para 2025 un mercado global del IoT valorado en 1,1 billones de dólares. Cifras que asustan.

Y más aún asusta el papel que puede llegar a tener la inteligencia artificial en todo este entorno tecnológico. Un tema, el de la IA que está íntimamente relacionado con los procesos derivados del IoT, tal y como comentó Miguel Ángel Patricio, investigador del Grupo de Inteligencia Artificial Aplicada (GIAA) de la UC3M.

"El IoT no es el mismo hace ocho años que ahora. Aún estamos ante dispositivos cercanos con poca capacidad de cómputo pero el reto en nuestro grupo de investigación es aplicar precisamente sistemas de IA a sistemas de IoT", resume.

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Este grupo de investigación creó en su día la plataforma Thinger.io para organizar los flujos de datos, recuperar la información y controlar los dispositivos, se hizo patente la necesidad de usar la inteligencia artificial.

Sobre avances como ChatGPT, Patricio lo tiene claro: "Evidentemente el IoT tiene mucho interés sobre ello".

Como reconoció Máximo Morales, investigador del Grupo de Comunicaciones, "también es necesario bajar el suflé de la IA porque sin datos es imposible llegar a entrenarla". Y en la recolección de estos datos sí cobra una especial importancia el IoT.

En el caso de este grupo investigador, su trabajo consiste en desarrollar esquemas de comunicaciones aplicados a entornos hostiles como el sector de petróleo y gas, la construcción de túneles o áreas de riesgo.

Mesa con investigadores de la UC3M de Madrid.

Mesa con investigadores de la UC3M de Madrid.

"Cuando nos movemos a un entorno industrial es muy difícil encontrar datos y ahí es donde creo que entra la IoT y todos los sistemas para comunicar información. Yo distingo entre tecnologías que se crearon en su día para IoT (LoRa, Sigfox…) con una capacidad de comunicación todavía pequeña, y los que se pueden usar hoy en día, como wifi, 4G, 5G, que si bien no estaban creadas para IoT, sí que han generado un montón de variaciones que se dedican a gestionar el ancho de banda, un recurso escaso", explica.

En su opinión, es necesario "crear nuevos sistemas de telecomunicaciones y protocolos, ambas cosas lo más sencillas posible".

Al hablar de sistemas de comunicación, el testimonio de Luis Inclán, investigador del Grupo de Tecnologías de Radio y Aplicaciones, fue especialmente esclarecedor. Este grupo tiene más de 20 años de experiencia en el diseño de antenas, algo clave hoy en día para la transmisión de los datos generados a través de IoT.

Citó varios ejemplos, como el diseño de antenas para transmitir información procedente de los contenedores durante el transporte de mercancías por barco -un sistema complejo debido a las especiales características de la cobertura en alta mar- o la adaptación de antenas para una empresa que se dedica a monitorizar el ganado en zonas de montaña.

Interferencias entre dispositivos conectados

"En IoT no es tanto diseñar la antena más novedosa del mercado sino que se trata de contar con proyectos específicos que se adapten a las necesidades y circunstancias del cliente", incidió.

Estos tres investigadores, preguntados por los retos, lo tenían claro. Patricio habló de que el reto es "ser capaces de interpretar situaciones y anomalías en tiempo real para ayudar de manera proactiva a mejorar los procesos implicando cloud y edge computing.

Morales, por su parte, aludió a la dificultad a la hora de plantear "cómo alimentar los sensores, qué estándares de comunicación de van a utilizar o cómo se va a gestionar la interferencia que pueda producirse entre tantos microcontroladores".

Por último, Inclán remarcó que otro de los retos es "intentar que las empresas tengan en cuenta la innovación desde el principio a la hora de planificar un proyecto". Aludió a que "el mundo de las antenas vive una especie de renacimiento y ahora todos los dispositivos forman parte de la parte crítica del diseño, por lo que hay que tenerlos en cuenta".

Coincidieron todos en la falta de talento, en la necesidad de reforzar la transferencia de conocimiento y la colaboración entre la empresa y universidad y la ciberseguridad, como otros de los retos importantes que el IoT debe asumir.

Fue en la segunda mesa redonda cuando quedó definitivamente claro que para las empresas, el reto de la ciberseguridad no es un reto sino una verdadera amenaza.

Kyndryl, Radiotrans y UTW, empresas representadas en el debate.

Kyndryl, Radiotrans y UTW, empresas representadas en el debate.

Estuvieron presentes, Luis Aused, CTO de Kyndryl España, una de las compañías tecnológicas más pujantes en la actualidad y que es 'spinoff' del gigante IBM; Juan Martín, director de ingeniería de Radiotrans, pyme miembro de la Asociación Empresarial de Leganés Tecnológico; y Roberto Hermoso, responsable de Innovación Agronómica en UTW, startup que innova en el Parque Científico UC3M.

Todos ellos, decíamos, dieron su visión sobre el problema de la ciberseguridad. "Tenemos dispositivos conectados a otros dispositivos que además tienen que conectarse a un servidor central para devolver datos. Eso nos presenta varios retos: hay que autenticar ese dispositivo y cifrar esos datos", resumió Aused.

 En opinión del directivo de Kyndryl, "cada vez necesitamos dispositivos más baratos para abarcar la mayor cantidad posible de espacio de conectividad y eso hacer que el peligro de que sean menos seguros sea mayor".

Para Juan Martín, "los peligros relacionados con las ciberamenazas generan mucha preocupación a las empresas". Y remarca que "el gran reto para seguir avanzando en IoT es dar seguridad a las empresas o a las administraciones para garantizarles que la información no sale fuera".

Roberto Hermoso, como responsable de una startup relacionada con el mundo de la agricultura de precisión, va un poco más allá. "En nuestro sector, las limitaciones en la cobertura de red hacen que en ocasiones sea muy complicado implementar este tipo de tecnologías. Es una barrera que hay que superar", insiste, no sin admitir que "también hay que alertar de la desconfianza de los agricultores sobre quién es el dueño de un determinado dato que extraemos".

La agricultura de precisión es, si hablamos de la IoT, uno de los sectores más beneficiados, tal y como comenta Hermoso. "Supone un cambio en la forma de trabajar en los cultivos. Lo que queremos es automatizar procesos y optimizar explotaciones y para ello es clave que combinemos IoT con otras tecnologías como machine learning, big data o IA", resume.

IoT en la administración

Todo ello hace posible que se puedan monitorizar explotaciones completas, con la capacidad de predecir la aparición de plagas, el comportamiento de una determinada planta o futuros rendimientos de producción.

Hablar de IoT es hacerlo también de administración pública, tal y como recordó Luis Aused en nombre de Kyndryl, empresa tecnológica encargada de ofrecer soluciones a todo tipo de empresas y entidades.

En este sentido, recalcó como muchos ayuntamientos están recurriendo al IoT para sensorizar sus sistemas de alumbrado o riego de zonas verdes (para ahorrar costes en ambos casos). En el plano empresarial, citó el ejemplo de una empresa del sector retail que, gracias a esta tecnología, tenía monitorizados en tiempo real todos sus sensores de todas sus tiendas alrededor del mundo.

Desde el punto de vista de una empresa de telecomunicaciones como Radiotrans, el IoT se ha ido introduciendo de manera inevitable. Su director de Ingeniería, Juan Martín, abordó el ejemplo de cómo unos simples walkie-talkies ya llevan sensores capaces de transmitir más información que únicamente voz, como hasta ahora, algo muy útil en casos como el trabajo en las minas.

Citó un último caso de uso: en fábricas de coches como las de Renault, con multitud de sistemas y sensores conectados entre sí, Radiotrans edificó un sistema de comunicación fiable de alertas que permitía soluciones rápidas a problemas concretos.

En definitiva, como quedó demostrado en esta jornada, el IoT, en combinación con otras tecnologías punteras como la IA o el machine learning sigue abriendo día a día infinitas posibilidades en todos los sectores productivos de cualquier país.

Su transversalidad hace que esté alineado con hasta siete de los Objetvos de Desarrollo Sostenibles (ODS), según la Universidad Carlos III de Madrid.