Desde el Covid-19, todo el mundo es consciente de lo que significa respirar". Sin embargo, la startup iAltitude lo sabe desde hace 25 años, cuando sus fundadores ya ayudaban a deportistas a entrenar en altitud sin salir de casa. Después, automatizaron esta metodología gracias a la tecnología creando el "primer sistema del mundo que permite simular la altitud en un entrenamiento personalizado".

Y hoy, han aprovechado su know how para lanzar una máquina con "fiabilidad militar" que genera oxígeno para pacientes con coronavirus. "Somos una empresa de oxígeno inteligente", avanza su CEO, Manuel Jordán, a INNOVADORES. 

Detrás de iAltitude hay un equipo de entrenadores de deportistas olímpicos mundiales y campeones de máxima competición. La idea surgió cuando se dieron cuenta de que "no todo el mundo se puede desplazar a las montañas".

Para llevar la montaña hasta las personas, han creado un hardware, "del tamaño de un electrodoméstico", que se encarga de producir aire y puede simular una altura de hasta 6.500 metros

A esta máquina se une un software propio que, a través de una serie de sensores y una mascarilla, se encarga de observar la respuesta fisiológica del usuario, analizarla y devolverle resultados en tiempo real para saber cómo proceder durante el entrenamiento. 

¿Su uso se limita a montañistas? No. Además de utilizarse para la aclimatación de los deportistas en altura, este entrenamiento sirve para cualquier profesional del deporte o incluso amateurs. "Imaginemos un deportista que compite a nivel del mar y entrena en altura, cuando baja de nivel, su rendimiento se dispara", comenta Jordán.

De hecho, su tecnología se está utilizando en múltiples disciplinas como son la natación, el piragüismo, el kárate, el ciclismo, el atletismo o el fútbol. Además, ya cuenta como clientes con 34 centros de fisioterapia y medicina del deporte.

Pero iAltitude no se quedó en el mundo del deporte. Hace unos años, empezó a trabajar con el Centro de Instrucción de Medicina Aeroespacial de España. "Es muy potente a nivel europeo", indica. A raíz de esta colaboración, y junto a Indra, desarrollaron una nueva tecnología para el entrenamiento cognitivo y adaptativo de pilotos de combate. "No hay muchas diferencias con un atleta de élite". Así nació el "primer simular de vuelo del mundo que simula la altitud" para estos profesionales. 

Salto al ámbito médico

El último giro de esta joven empresa española se ha visto impulsado por el coronavirus. Gracias a su experiencia en el deporte y la defensa, en dos semanas y media, iAltitude ha diseñado un sistema de generación de oxígeno para pacientes... que no necesita estar conectado a una red de oxígeno. "El sistema coge el aire de la calle y lo transforma en oxígeno para dárselo a hasta tres personas", explica Jordán. "Y con fiabilidad militar". De ahí, que pueda funcionar 365 días sin parar. 

La tecnología actúa como respirador (no invasivo, funciona con una mascarilla conectada) o como fuente de aire única para los respiradores invasivos, que en lugar de conectarse a la toma de red de aire oxigenado del hospital, pueden hacerlo a su máquina. "Su nivel de filtrado es superior a la que hay en los centros hospitalarios".

La solución está especialmente ideada para países sin recursos económicos o zonas aisladas donde no llega la red de oxígeno. "Para que funcione, basta con un enchufe", apunta el CEO. Su experiencia militar, por otro lado, aporta la robustez para trabajar de forma continua y en condiciones ambientales extremas, con mucha humedad o altitud. Además del beneficio económico, Jordán incide en el medioambiental, que se produce al reducir el transporte de botellas de oxígeno.

La tecnología se encuentra en proceso de certificación y ya se está probando con pacientes reales en un hospital en Badalona y, en breve, empezará a usarse en ensayos clínicos en el Hospital del Mar y el Clínic de Barcelona. Todo ello ha llevado a la última tranformación de la empresa, que ya está tramitando la certificación como proveedor sanitario.

Sistemas para Ifema

Hace unas semanas, la cadena de gimnasios Go Fit y una serie de donantes particulares compraron todas las máquinas deportivas que iAltitud tenía disponibles (con un descuento considerable). ¿Con qué fin? Tras un reacondicionamiento, fueron donadas al hospital de Ifema. "Las adaptamos para que diesen oxígeno", indica Jordán.