El tamaño del campo o las condiciones climáticas adversas son uno de los condicionantes que un ganadero tiene que tener en cuenta a la hora vigilar y controlar a sus animales. Por ello, los ingenieros de Bosch han desarrollado un dispositivo para monitorizar el ganado y así no solo ver dónde está cada animal, sino comprobar que está comiendo bien.

¿Cómo lo consigue? El iHerd combina en un mismo dispositivo un acelerómetro, un sensor de frecuencia de bostezos, uno geomagnético y un microprocesador. Se coloca en el cuello de la vaca, por ejemplo, y así el ganadero puede controlar el movimiento de la cabeza de la res, ver si está masticando, está acostada y comprobar dónde ha pasado el día.

De este modo, el ganadero puede controlar la salud y la vitalidad de sus animales sin necesidad de una presencia y vigilancia física constante. El objetivo es ofrecerle una mayor flexibilidad y robustez y al mismo tiempo optimizar los recursos disponibles en las granjas.

Con el sensor de orientación BNO055, incluido entre los componentes de este dispositivo, se puede controlar el ganado para detectar si están siendo atacados por un depredador, sufren alguna enfermedad o están vagando sin rumbo, perdidos.

Este sensor, además, tiene otras aplicaciones al combinarlo con otras tecnologías como la realidad aumentada, la computación y otros dispositivos inteligentes de acondicionamiento físico.