Más del 90% del cargamento internacional se transporta en barco. Sólo en 2016, se movieron 10.300 millones de toneladas por mar. Se necesitaron 90.000 buques mercantes y cada año 2.700 nuevos barcos se suman a esta flota. ¿Qué significa? Para Bound4blue, una oportunidad. La startup española ha ideado una solución que reduce el principal coste de los navíos entre un 10% y un 30%: el consumo de combustible. Y lo ha conseguido replicando un ala de avión como vela. Es rígida, orientable, plegable… y automática. La Fura del Baus la usará para su gira mundial por mar.

José Miguel Bermúdez, David Ferrer y Cristina Aleixendri coincidieron estudiando la carrera de Ingeniería Aeronáutica. Un día, viendo una regata por la tele, se plantearon la diferencia de velocidad y agilidad entre un velero de competición y un carguero. "No concebíamos que los buques de carga no pudiesen aprovechar la fuerza del viento, que es ilimitada y gratis", recuerda Bermúdez. Aquella idea permaneció revoloteando en sus mentes hasta que en 2014 fundaron Bound4blue, que mantiene doble sede en Rubí (Barcelona) y Santander (Cantabria).

Su tecnología se inspira en la disciplina más eficiente posible, la aeronáutica. «El sistema de vela se parece al ala de un avión», dice Bermúdez, quien ejerce de CEO de la empresa. "No es una lona, sino un perfil aerodinámico con grosor". Con estructura interna de acero y forro de fibra de vidrio, el objetivo de esta vela rígida es utilizar el viento como sistema complementario de propulsión.

Este acercamiento de la energía eólica al transporte marítimo puede marcar la diferencia. El sector se enfrenta a una dependencia del crudo insostenible. Por un lado, el consumo de combustible representa cerca del 80% de los gastos de operaciones de los navíos. Por otro, el recrudecimiento de las regulaciones medioambientales está forzando a los operadores a sustituir los sistemas HFO (basados en petróleo) por otros menos contaminantes como los de bajo azufre o el gasóleo marino, todos ellos más caros.

Bound4blue reduce ese coste (económico y medioambiental) con una única solución, protegida con cuatro familias de patentes (en Europa, China, EEUU y Japón) y tres pendientes de aprobación. ¿Qué hace tan especial a su vela rígida además de su diseño? Bermúdez destaca tres características. Una, es orientable, ya que puede girar 360 grados. Dos, es plegable, casi al nivel de la cubierta, de forma que puede bajarse durante "una tormenta, en carga y descarga o para pasar por debajo de puentes".

Pero, si hay algo que diferencia a esta tecnología es que es completamente autónoma. "El control es automatizado, cambia la posición de la vela, la orienta, la pliega o la despliega en función del viento", explica el CEO. Así, el sistema libera a la tripulación de este tipo de tareas, por lo que no requiere competencias especiales por parte del personal.

Una ventaja excepcional para, por poner un ejemplo, una compañía de teatro que tenga programada una gira mundial a bordo de un buque. Parece un caso poco probable, pero para un grupo caracterizado por su excentricidad e innovación es de lo más normal. La Fura del Baus recorrerá el mundo en 2019 con una de las primeras instalaciones de la tecnología de Bound4blue en un carguero de más de 60 metros de eslora.

Además de este proyecto, la startup también está trabajando con el armador de Vigo Orpagu para integrar su vela rígida en un barco de pesca de 40 metros junto con la ingeniera naval gallega Insenaval.

Plegable y automática

Bound4blue, que acaba de recibir el Premio EmprendedorXXI de CaixaBank a tecnologías industriales, ha ideado una vela rígida que presenta una serie de características únicas: es ligera (para asegurar la estabilidad), plegable hasta la cubierta del buque, orientable (para optimizar el impulso del viento), automática, segura en condiciones meteorológicas adversas y de bajo mantenimiento.

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