Se calcula que el 60% de los casos de las úlceras por presión tiene origen en los hospitales. La causa que desencadena la aparición es la presión extra mantenida en el pie por el mismo peso del cuerpo, la fricción de la piel cuando un paciente está inmovilizado o el uso de apósitos de baja calidad en periodos prolongados de inmovilización.

Para proteger los pies de los pacientes que pasan en cama largos periodos de tiempo y para prevenir la aparición de estas úlceras, el Consorcio Sanitario del Maresme y el centro tecnológico Eurecat han ideado un prototipo de protector integral para el pie con tecnología textil 3D, destinado a la prevención de las úlceras cutáneas por presión.

Ya se ha solicitado una patente europea y una internacional para este prototipo, denominado 3D-Integfoot, y se está realizando un estudio clínico para comparar la eficiencia del protector con la práctica clínica habitual, con el objetivo de evaluar su eficacia, seguridad y eficiencia.

El cirujano vascular del Hospital de Mataró Jesús Alós ha sido el artífice de la idea que hay detrás del prototipo, que busca proporcionar una protección integral, de fácil uso en el tratamiento y la prevención de las úlceras por presión, que aporte una fijación efectiva y evite los efectos secundarios provocados por nuevas fricciones.

Este tipo de afecciones genera dolor al paciente, incrementa el tiempo de hospitalización y el riesgo de infección y que puede evolucionar hacia consecuencias más graves.

Desarrollo del prototipo

La investigación se ha llevado a cabo por parte de la Unidad Tecnológica de Tejidos Funcionales de Eurecat y ha incluido un estudio de usabilidad del prototipo que se ha validado con 30 pacientes en el Hospital de Mataró. Este estudio ha constatado que “3D-Integfoot no produce picor, ni sudoración, dolor o sensación de opresión en más del 93% de los casos”, explica la doctora Laura López, Project Leader de 3D-Integfoot.

En palabras del doctor Alós, la originalidad del proyecto reside en el concepto de “protección integral del pie”, es decir, se “protege la totalidad de zonas del pie expuestas a este tipo de complicaciones y no únicamente el talón, lo más afectado por otro lado, evitando cierto grado de yatrogenia que pueden provocar algunos protectores “.