Innovadores

La digitalización es de color verde

Cuidar el medio ambiente. La Cuarta Revolución Industrial quiere ser verde. Nunca antes se había contado con tantas herramientas para conseguirlo.  

27 febrero, 2018 09:36

Desde las grandes del consumo, como Unilever, hasta los fabricantes de automóvil, como Volvo, están explorando nuevas vías para reducir sus emisiones de dióxido de carbono. Hasta China toma el testigo. El país, en contra de la opinión generalizada en Occidente, ha centrado buena parte de su músculo innovador en este propósito. Nadie quiere ciudades cubiertas de nubes de humo. Y desde aquí llega una de las iniciativas más novedosas. De nuevo, las tecnologías se cruzan. Si hasta ahora el tan recurrente Blockchain se había centrado en el Fintech, IBM China pretende aplicar sus ventajas para disminuir los niveles de contaminantes de las fábricas.

La industria automovilística es una de las más interesadas en conseguir el sello 'verde'. El primer gran paso vendrá con el coche eléctrico. Toyota ha creado una empresa que se dedicará única y exclusivamente a este propósito. El siguiente salto vendrá con el coche conectado y el autónomo. La lógica dice que si todos los vehículos son capaces de hablar entre sí, optimizarán las rutas y evitarán los odiados atascos. Aún es pronto para llegar a ese escenario, pero el sector se mueve a una velocidad de vértigo. En los últimos días, la china Baidu ha trasladado a 200 personas con este sistema, Intel ha anunciado inversiones de 250 millones de dólares y nuevas startups como Nutonomy están haciendo pruebas reales con sus coches sin conductor. 

Los vehículos serán una pieza clave de las 'smart cities', pero no podrán lograr sus objetivos sin unos sistemas integrales inteligentes. Es por ello que las compañías del sector han cambiado su propia razón de ser, ahora son empresas de movilidad. Ejemplo de ello es Mercedes Benz, que va a lanzar una aplicación móvil para facilitar el aparcamiento de los conductores, uno de los principales problemas de contaminación urbana. Con los datos recogidos por sensores, se evitará el consumo innecesario. 

En este nuevo modelo de movilidad, la intermodalidad será una asignatura obligatoria. Helsinki es una de las ciudades que se ha adelantado a este movimiento. Su nueva 'app' permite que los ciudadanos escojan la ruta más óptima en sus movimientos. Lo interesante es que no sólo incluye el transporte público, sino que lo combina con el alquiler de coches, las plataformas de viajes compartidos, los taxis y otros servicios del sector privado. ¿Sería posible que la Administración española integrase en una misma plataforma a Uber, taxistas y transporte público? Todo indica que no habrá otra posibilidad, por eso quien tome la delantera estará preparado para un nuevo escenario donde desplazarse será más fácil (y verde) que nunca.

MARÍA CLIMENT