De izquierda a derecha: Claudia Gómez, CEO y cofundadora de Senniors; Yaiza Canosa, CEO y fundadora de Goi; Lourdes Ferrer, CEO y fundadora de Percentil; Carmen Sáenz, CEO y fundadora de Best for Less, y Ana Cabezas, CEO y fundadora de Soy Calidad.

De izquierda a derecha: Claudia Gómez, CEO y cofundadora de Senniors; Yaiza Canosa, CEO y fundadora de Goi; Lourdes Ferrer, CEO y fundadora de Percentil; Carmen Sáenz, CEO y fundadora de Best for Less, y Ana Cabezas, CEO y fundadora de Soy Calidad.

Disruptores DIA DE LA MUJER EMPRENDEDORA

Las referentes de hoy a las emprendedoras de mañana: "No idealicéis esto, es duro; sé sincera y disfruta del viaje"

Fundadoras más jóvenes y perfiles más senior analizan para D+I la radiografía del emprendimiento femenino en España sin endulzar el sector pero con la esperanza puesta en las nuevas generaciones de niñas y jóvenes.

19 noviembre, 2023 02:54

El emprendimiento femenino en el sector tecnológico e innovador en España es diverso, tanto como lo son las mujeres que están construyendo esta nueva generación de compañías con gran poder tractor de talento.

Cada 19 de noviembre se celebra desde 2014 el Día Internacional de la Mujer Emprendedora. El consejo de las Naciones Unidas acordó ese año dedicar esta jornada a visibilizar el esfuerzo de las mujeres para llevar adelante sus empresas y los obstáculos que todavía afrontan en el mundo empresarial por cuestión de sexo.

No existe un perfil tipo de mujer emprendedora en España, como tampoco lo hay de mujer. D+I conversa con cinco mujeres que un día decidieron poner en marcha sus propias compañías. Este 19 de noviembre, echan la vista atrás y reflexionan sobre el camino recorrido.

[El emprendimiento en España sigue reflejando desigualdad: sólo el 20% de las startups están fundadas por mujeres]

Tres de ellas se conocen bien, no les cuesta romper el hielo en el encuentro propuesto por D+I y comenzar a hilar un relato que no les es ajeno. De hecho, reconocen que últimamente se ven casi más como integrantes de mesas redondas sobre mujer y emprendimiento que fuera del foco mediático.

Se trata de Yaiza Canosa, CEO y fundadora de GOI; Lourdes Ferrer, CEO y fundadora de Percentil y Claudia Pérez, CEO y cofundadora de Senniors.

[Cuota: femenina y singular]

La lectura que hacen del momento actual no es unánime. Tiene aristas y una letra pequeña que impide mantener verdades categóricas y lecturas únicas de una realidad compleja como pocas. Ni todas coinciden en qué es o debería ser el emprendimiento ni tienen la misma visión sobre el papel de la mujer en el ecosistema startup español. 

Ahí reside la riqueza de sus aportaciones, en el reconocimiento de la complejidad que afrontan y en un ejercicio de transparencia y sinceridad con ellas mismas que aleja cualquier visión dulcificada y mitificada de lo que es el emprendimiento. 

"Emprender es una de las profesiones más duras del mundo, pero a la vez reconfortantes. El tema es que lo tengas claro tú y no caer en clichés como 'quiero tener el próximo unicornio', cuando es probable que te pases la vida enredada en miles de rondas de inversión, viajando por todo el mundo... y a lo mejor no te gusta. Una vez te metes en esa rueda es muy difícil salir y la inercia te lleva".

Habla sin pelos en la lengua Yaiza Canosa, CEO y fundadora de GOI, una de las mujeres con más proyección dentro del ecosistema emprendedor español. Con 16 años ya ideó el que sería su primer proyecto emprendedor y con GOI ha sido capaz de crear una compañía tecnológica líder en un sector tan masculinizado como es la logística.

"Todos tenemos nuestras piedrecitas en el camino; lo transgresor es cómo tú actúes y cómo cambies lo antes era un 'gap' para ti en algo positivo"

Yaiza Canosa, CEO y fundadora de GOI

Pero ser mujer no es para Yaiza el obstáculo más importante que ha tenido que sortear en su carrera profesional. Su juventud al adentrarse en el mundo del emprendimiento fue su particular "piedrecita" en el camino.

"Todos tenemos nuestras barreras, nuestras piedrecitas en el camino. El hombre de 65 años que no es nativo digital y quiere hacer una startup, también lo sufre; unos, por jóvenes; otros, por poca experiencia y otras, por ser mujer".

"Lo más transgresor y lo que más cambia la balanza es cómo tú actúes y cómo cambies lo que al principio era un gap para ti en algo positivo".

Comparte este análisis Claudia Gómez, CEO y cofundadora de Senniors, una plataforma que ayuda a las personas mayores y dependientes a continuar viviendo en casa con la mejor salud y la mayor calidad de vida posible.

La emprendedora trabajaba en una Big Four cuando decidió dar el salto al emprendimiento. "Tenía la vida arreglada, como mucha gente dice aquí en España, e incluso mis antiguos jefes me preguntaron si mis padres conocían mis intenciones", reconoce aún con cara de incredulidad.

Ser joven, la otra gran barrera

"Crecí dentro de la cultura norteamericana y todo el mundo con el que me he criado quería ser emprendedor, empresario... en cambio, vine a España, estudié Derecho y Administración de Empresas y el sueño aquí, no sé si es sólo ser funcionario, pero sí tener un trabajo en un despacho de abogados, llegar a ser socia y todo lo que es desviarte de este camino a veces no se entiende. Si tienes tu vida resuelta, te dicen".

"No he sentido ninguna diferencia por ser mujer, sí por ser joven. Mi industria, que es de salud y trabajo con aseguradoras, grupos hospitalarios, etc, mira mucho que seas una persona joven, mi primer proyecto llegó con menos de 30 años", relata.

Quizás "por cuestiones de la edad" -asegura con una sonrisa y un guiño cómplice a sus otras dos contertulias-, Lourdes Ferrer, CEO y fundadora de Percentil, sí ha vivido en sus primeros proyectos emprendedores ese sesgo por cuestión de sexo que la llevaba a "tener que demostrar que tenía algo que decir".

"Percentil es mi tercer proyecto. En los primeros sí viví situaciones diferentes a ahora. Incluso en las primeras navidades, tuve que ver cómo les enviaban regalos sólo a los miembros del equipo que eran hombres".

Ser mujer y ser joven se convierte en dos hándicaps para el emprendimiento femenino.

Ser mujer y ser joven se convierte en dos hándicaps para el emprendimiento femenino.

Percentil se ha erigido en el portal ecommerce de ropa de segunda mano líder en Europa y es el claro ejemplo de lo que consigue la constancia, el esfuerzo y el convencimiento de que emprender puede ser "el mejor aprendizaje profesional en la vida".

Pero los datos objetivos son tozudos y, Claudia, como mujer de datos y ciencia, no puede más que evidenciar lo que es a todas luces una realidad: "Menos del 2 por ciento del capital riesgo está invertido en empresas fundadas por mujeres. Hay que reconocerlo".

No son cifras desconocidas. No sólo hay menos mujeres fundadoras, sino que ellas también están en minoría en la parte de la inversión, donde son los hombres los que, de nuevo en la mayoría de los casos, están al frente de los grandes nombres del capital.

Yaiza disiente de sus compañeras. O al menos, pide paso para hacer una anotación al margen. 

[La inversión en startups, sin nombre de mujer: "Es el momento de impulsar un nuevo liderazgo"]

"El dinero es lo más anárquico del mundo y va donde hay oportunidades. Es lo único donde no existe ni machismo, ni racismo ni nada. Va donde se vaya a generar más dinero, donde hay buenos proyectos".

"No creo que haya ningún proyecto sólido, interesante, escalable, con tracción, donde ningún inversor diga que no invierte porque al frente está una mujer".

Recoge el guante Lourdes para matizar su postura y contrapreguntar a su compañera. "¿Pero no crees, Yaiza, que en fases más iniciales, de capital semilla, donde las decisiones de inversión se basan en una fase más emocional, porque hay aún mucho por validar, quizás ahí el peso del prejuicio respecto al género, la edad, sí sea mayor?".

Yaiza asiente e introduce un nuevo elemento en la reflexión: "Sí, así es, porque hay menos casos de éxito", y recurre al nacimiento de Glovo y Goi para explicar su argumento.

"Hasta que llegaron las rondas de Glovo y GOI no había habido rondas en gente tan joven. El inversor no se la quiere jugar; a medida que haya más casos de éxito en mujeres se abrirá camino"

Yaiza Canosa, CEO y fundadora de GOI

"Hasta que salieron las rondas en estas empresas no había habido en el mercado inversiones en gente tan joven. Con el éxito de Glovo todos los business angels vieron que había que darle una oportunidad a la gente joven", defiende Canosa.

"El prejuicio no es tanto de señalar, sino de que el inversor no se la quiere jugar; es decir, nadie quiere comprarse el libro y luego darse cuenta de que el libro es malo. Al final, la gente copia los casos de éxito. Yo recuerdo que al principio los business angels invertían en mis compañeros o en gente de más de 35 años y no en mí".

"Es una cuestión de ir poco a poco teniendo casos de éxito protagonizados por mujeres e ir abriendo el camino", concluye Yaiza.

En ese objetivo está siendo determinante la labor que la comunidad de mujeres emprendedoras está haciendo en España. "El núcleo de mujeres en España es pequeño, pero súper sólido y muy sano; cualquier problema nos apoyamos. Siempre me he sentido muy arropada y no he sentido discriminación por ser mujer", recalda Claudia.

El núcleo de mujeres emprendedoras en España es pequeño, pero muy sólido y muy sano. Cualquier problema, nos arropamos

Claudia Gómez, CEO y cofundadora de Senniors

Generar referentes y despertar vocaciones es una de las principales metas de esta comunidad. Y es que sin referentes reales, del día a día, será difícil que las nuevas generaciones de niñas y jóvenes se involucren y puedan cotemplar como una opción real el emprendimiento.

"La solución para cambiarlo es tener referentes. Creo mucho en buscar personas que te guíen y que ya estén donde tú quieres estar. En una sociedad ideal deberían ser los profesores, pero en mi caso, de todos los profesores que he tenido, yo no quería estar donde ellos estaban. En ningún aspecto, ya no sólo laboral", sentencia Yaiza.

No tener expectativas reales sobre lo que significa emprender, puede acabar con malograr un proyecto emprendedor.

No tener expectativas reales sobre lo que significa emprender, puede acabar con malograr un proyecto emprendedor.

Es en este punto de la conversación donde las tres contertulias coinciden en el diagnóstico: las nuevas generaciones están apuntando a un cambio de tendencia en sólo unos años.

Lourdes así lo ve en su casa, día a día. Madre de dos niñas gemelas que están a punto de cumplir 15 años no tiene dudas de que los techos de cristal y las brechas de género tienen los días contados.

Las jóvenes están muy empoderadas; veo en cómo opinan del mundo en general y cómo se sienten de libres que van a decidir su futuro de una forma mucho más relacionada con sus intereses

Lourdes Ferrer, CEO y fundadora de Percentil

"Están muy empoderadas... demasiado empoderadas -risas-. La relación entre chicos y chicas ha cambiado radicalmente de lo que yo recuerdo de mi época. Veo en cómo opinan del mundo en general y cómo se sienten de libres a la hora de decidir su futuro que esto va a cambiar. Estas niñas prevén su futuro de forma más amplia y más relacionada con sus propios intereses de como lo hacía mi generación".

Claudia recoge el aguante de Lourdes y refuerza el argumento. "Pertenecemos a la asociación Female Startup Leaders y constatamos cuando vamos a colegios y universidades que no hay diferencia: no detectamos en estas edades unos techos y unas brechas que había antes".

Un nuevo modelo educativo

"Hay un cambio de paradigma. Vivimos en la era del conocimiento, y todos podemos autoformarnos, tener una actitud más proactiva, buscar sus propios referentes, no sólo en España, sino a nivel mundial".

Aun así, Claudia comparte con Yaiza que queda mucho que hacer en el sistema educativo de España. "El modelo debe cambiar para que chicos y chicas puedan descubrir en qué son buenos desde niños y explotarlo desde una edad muy temprana", concluye Claudia.

Decidir si quieren ser emprendedoras será su elección en última instancia, una decisión difícil que estas tres emprendedoras afrontan sin idealizaciones.

"Lo primero que hay que hacer es un ejercicio de transparencia y sinceridad con una misma bestial", sentencia Yaiza.

Una madre con su hijo en una foro de archivo.

Una madre con su hijo en una foro de archivo.

"Conozco compañeras que son grandes profesionales, grandes empresarias, pero que empiezan a cuestionarse cosas porque se dan cuenta de que el emprendimiento conlleva pérdidas personales como no ver durante muchos días a su hijo, por poner un ejemplo", añade.

"Hay que preguntarse qué se quiere conseguir con el emprendimiento, cuál es el propósito, y a qué se está dispuesto a renunciar, pero antes de empezar", reitera la CEO de Goi.

Claudia trata de añadir un elemento más a la ecuación: "Pero si lo vas a hacer; disfruta el camino, no sólo persigas la meta, que es tener el propio proyecto, sino que disfrutes de la experiencia durante todo el trayecto. Y para ello, es esencial buscar algo que tenga propósito, que te marque, que sea importante para ti".

Una visión mucho más académica ofrece Lourdes de Percentil. "Emprender es una experiencia alucinante, no hay mejor manera de conocerse a uno mismo, un método buenísimo para arrancar una carrera profesional. Se potencia mucho que trabajes antes en otra esfera profesional y luego emprendas. Yo lo veo como la mili; es una fórmula perfecta para adivinar qué quieres hacer en el resto de tu vida profesional".

Para mí el emprendimiento es como un tipo de 'mili': una fórmula perfecta para adivinar qué quieres hacer el resto de tu vida profesional

Lourdes Ferrer, CEO y fundadora de Percentil

Precisamente de ese tipo de mili a la que aludía Lourdes, Ana Cabezas, CEO de Soy Calidad, ha cursado un máster. Esta empresaria, economista de formación, se define más bien como "intraemprendedora" porque el gen para emprender lo ha tenido siempre muy presente a lo largo de su vida profesional.

"Me he enfrentado a un folio en blanco varias veces en la vida", reconoce. Su último proyecto llegó tras un momento muy crítico motivado por un batacazo profesional y financiero.

"El entorno te dice que para qué te vas a meter ya con estas preocupaciones, pero no sería yo misma"

Ana Cabezas, CEO de Soy Calidad

"Me puse el mundo por montera y, como aquí no se me abrían las puertas, me fui a Perú". Fue el comienzo de Soy Calidad, la empresa de desarrollo tecnológico que cuenta con el apoyo de consultores para poder implementar sistemas de gestión basados en normas ISO, y que tantas alegrías están dando ahora a Ana.

Pero en los inicios de la idea, Ana reconoce que el entorno no lo entendió. Su familia sí, siempre supo de su carácter independiente y luchador. "Te dicen que para qué te vas a meter ya a tu edad con esas preocupaciones, que tienes la vida resuelta si quieres, pero yo sentía que tenía que hacerlo por mí misma, y porque soy así".

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La resiliencia mostrada por Ana Cabezas define también la trayectoria de Carmen Sáenz, fundadora de Best for Less, un proyecto dirigido a la mujer donde reconoce que no siempre ha logrado la comprensión por parte del mundo de la inversión, con preminencia de los hombres, que hubiera deseado.

"En un 90% son hombres con perfiles muy financieros (o tecnológicos), su percepción y entendimiento de mi negocio ha sido muy limitado y eso ha perjudicado mis rondas de financiación. Pienso que, más que el ser mujer, me ha perjudicado el haber lanzado un proyecto muy 'femenino'".

"La experiencia nos permite tomar decisiones rápidas, pero muy razonadas y tener muy clara la misión"

Carmen Sáenz, CEO de Best for Less

Sobre el valor que aportan las mujeres más senior a la hora de emprender, Sáenz destaca el knowhow del colectivo. "Nos permite tomar decisiones rápidas, pero muy razonadas; tener muy clara visión y misión, y definir un plan estratégico realista y consistente, además de dirigir equipos y medir bien las necesidades financieras.

Cinco realidades emprendedoras diferentes para cinco mujeres únicas que, con sus coincidencias y divergencias -como en cualquier otro ámbito de la vida-, están ayudando a construir los referentes femeninos que niñas y jóvenes tanto necesitan para eclosionar un nuevo liderazgo empresarial en España.