Las infecciones cruzadas en los hospitales ha sido uno de los factores de riesgo en la propagación masiva del coroavirus COVID-19. ¿Cómo se podría mitigar este peligro en un futuro, pero previsible, segundo brote pandémico? La valenciana Mysphera, que ya cuenta con un sistema de localización RTLS (real time location system) en un gran número de hospitales de referencia españoles (Vall d’Hebron en Barcelona, Virgen del Rocío en Sevilla o La Fe de Valencia, entre otros) ha desarrollado una nueva solución capaz de identificar la trazabilidad de un contagio en un hospital entre pacientes, entre personal sanitario y entre ambos grupos, así como detectar con qué equipamiento médico han estado en contacto.

El objetivo de Atlas, como se llama esta solución, es contener una propagación masiva de un brote infeccioso en un hospital. De hecho, en la inquietud de uno de los sanitarios con los que trabaja MySphera se encuentra el “germen para desarrollar esta solución”, que tendría un foco más allá del COVID-19 al poder aplicarse a todo tipo de patologías infecciosas, explica a INNOVADORES Salvador Vera, CEO de esta compañía, fundada ya hace ocho años. De hecho, uno de los casos de uso de sus sistemas de trazabilidad y localización anteriores a esta pandemia “siempre había sido abordar la contención de infecciones provenientes de los quirófanos”.

Esta solución se instalaría en una aplicación en los móviles de los sanitarios, que funciona en segundo plano recabando información de todas las interacciones que mantienen tanto con otros profesionales como con los pacientes a través de su pulsera identificativa. Además, siguiendo la Ley de Protección de Datos, el almacenamiento de datos es combinado, cifrando la información en la nube y el análisis e integración con el servidor del centro. Todo ello sin necesidad de conexión a la red WiFi del hospital.            

Ante los problemas detectados en las áreas hospitalarias en esta primera fase de la emergencia sanitaria por el COVID-19, con infecciones cruzadas, al entrar en el hospital, por ejemplo, un paciente con coronavirus que ha contagiado a otros pacientes sin el virus y al personal sanitario ante de ser diagnosticado, el equipo de Mysphera decidió adaptar su tecnología para dar un paso más y ayudar a la contención de la propagación con la ayuda de su sistema de localización, basado en tecnología bluetooth.

Con este sistema, al detectar un pequeño brote se tendría la información del personal sanitario que ha estado expuesto, así como otros pacientes del hospital con los que ha entrado en contacto, y en qué áreas y con qué equipamiento médico ha estado. De este modo, en aquellos centros sanitarios que no cuentan con un sistema RTLS de localización podría implementar esta aplicación de forma de rápida y con funcionalidad “potente” para frenar una propagación masiva.

Otra de las ventajas de esta solución es la mejora de la prevención, ya que incluye técnicas de simulación para poder ejecutar los protocolos de actuación en el caso de aislamiento y de contención de un posible brote detectado dentro del hospital. “A partir de estas simulaciones se puede mejorar la gestión para aislar a un equipo, un turno o un área concreta”, apunta el CEO de la compañía.

El objetivo es implementar esta nueva solución, que complementaría el sistema de localización que ya tienen los hospitales con los que trabaja Mysphera, el próximo mes de junio en un proyecto piloto en cuatro de los principales hospitales españoles, para que estuviera rodada de cara a una posible segunda fase de la pandemia en otoño de este año.

Localizar los respiradores

En la fase actual de la pandemia, con el virus tan extendido en las áreas hospitalaria, el sistema de Mysphera está enfocado a localizar el equipamiento más requerido por el personal sanitario: botellas de oxígeno y respiradores mecánicos, entre otros. Estos equipos suelen estar fácilmente localizados en determinadas áreas del hospital, como las UCI, sin embargo, en estas últimas semanas las zonas de actuación se han extendido y contar con la trazabilidad de, por ejemplo, una botella de oxígeno que la empresa de suministro tiene que encontrar para rellenarla.

Además, más allá de las apps que se están desarrollando estos días para localizar posibles focos de contagio y que dependen de que los ciudadanos se las instalen masivamente en sus móviles, la app Atlas de Mysphera está focalizada en el entorno sanitario profesional, que une la digitalización del sistema (como la pulsera del paciente al ingresar en el centro con la historia clínica incluida o la aplicación que usa el personal sanitario para identificar a los pacientes).

El reto es colaborar con los hospitales, apostilla Vera, para que en el posible pico de contagios de otoño “haya una contención y no una propagación masiva” como ha pasado ahora. Con esta trazabilidad de los brotes dentro de los centros sanitarios se podrán llevar a cabo “detecciones rápidas para aislar a las personas con las que ha contado la persona infectada y para gestionar la plantilla del personal sanitario”.

En épocas de riesgo de infecciones víricas de este tipo hay que modificar la configuración de determinados servicios hospitalarios, desde turnos de trabajos hasta los protocolos de áreas como las urgencias, que pueden convertirse en focos de contagio potencial. Con esta solución podrían realizarse simulaciones para estudiar cómo mejorar los protocolos de contención.

Otras ‘apps’ de localización

 Grandes compañías como Apple o Google, e incluso muchos gobiernos autonómicos están desarrollando sus propias aplicaciones de localización que tienen un objetivo similar al de esta solución de Mysphera. El problema es que estas, en opinión de Salvador Vera, pueden llegar “a trascender el tema de la GDPR: o te la saltas y localizas los móviles de las personas o lo haces bien, pero solo funcionara si la gente se la instala masivamente en sus teléfonos y la usa sin poder obligarles”.