Mirando el tique de tu compra, es probable que te acabes preguntando por qué parece que los alimentos duran menos. El producto parece tener el mismo precio, pero se te acaba antes. No te estás volviendo loco, estás siendo testigo de un fenómeno que ponen en práctica muchos supermercados.
Esta táctica de las grandes cadenas para hacerte pagar más por los productos recibe el nombre de reduflación. Y ha sido el economista Miguel Hernández, director de operaciones de la escuela de finanzas Traders Business School, el encargado de explicarlo en su cuenta de TikTok.
De acuerdo con el informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC), el precio de los alimentos se han encarecido un 30,7% entre diciembre de 2019 y agosto de 2024.
La subida de precios
Con el objetivo de mejorar la educación financiera de sus seguidores, Traders Business School publica vídeos informativos. En uno de ellos, se analiza una estrategia utilizada por los supermercados para aumentar el gasto de tu compra sin que te des cuenta.
En el vídeo, grabado en una conocida cadena de supermercados españoles, se le pregunta al economista Miguel Hernández si el pan de molde ha reducido su tamaño respecto al que tenía antes.
Ante esta cuestión, Hernández responde con firmeza. "Sí, y más barato. De hecho lo que hacen muchos supermercados es que reducen la cantidad de los productos dejando igual el precio o incluso subiéndolo", asegura el economista.
A continuación, en cuanto a la legalidad de esta práctica, Hernández explica que este fenómeno tiene un nombre, reduflación. "Igual que está la inflación, que es la subida generalizada de los precios, la reduflación lo que hace es que reducen la cantidad. Pero mientras que aparezca la cantidad en la etiqueta, lo pueden hacer", señaló Hernández.
Lo cierto es que Miguel Hernández se refiere al concepto de la reduflación, un término que se popularizó en EE.UU. como shrinkflation. Esta palabra proviene del verbo 'shrink' (contraer), y en España se ha readaptado como reduflación.
La reduflación consiste en disminuir la cantidad de un producto sin modificar su precio. Es una estrategia que utilizan muchos supermercados para reducir sus costos de producción pero sin llegar a generar una percepción inmediata de encarecimiento entre los consumidores.
Según el Instituto Nacional de Estadística, algunos productos de marcas reconocidas han reducido hasta en un 25% su contenido sin modificar su precio, lo que provoca la percepción de que no han aumentado su coste.
En España, la reduflación es legal mientras se muestre la cantidad exacta del producto en su etiqueta. Sin embargo, no es precisamente bien recibida por los clientes. Según datos del Monitor Global de Inflación de Ipsos, seis de cada diez consumidores consideran esta táctica como "inaceptable".
No obstante, en otros países, como Francia, sí que está prohibido. En 2023, el Gobierno de Macron tomó medidas al respecto y llegó a un acuerdo con las principales cadenas de supermercados para que informaran en las etiquetas acerca de dichos cambios en el producto, evitando así engañar al consumidor.
