"No hay constancia de que nadie supiera que José Manuel Villarejo era funcionario policial", ha manifestado este lunes al juez García-Castellón el director ejecutivo de la asesoría jurídica de CaixaBank, Ignacio Redondo, que ha declarado en representación de la entidad bancaria, investigada junto a Repsol en el caso Tándem

La afirmación resume la estrategia de defensa de Repsol y CaixaBank frente a la imputación de cohecho que se les dirige por la contratación en 2011 de la empresa Cenyt, del excomisario Villarejo, para que averiguara el alcance del pacto de sindicación suscrito entre el expresidente de Sacyr Luis de Rivero y Pemex, a través del cual pretendían tomar el control de la compañía petrolera española.

Redondo, en nombre de CaixaBank, y María Díaz Aldao, en representación de Repsol, donde ocupa el cargo de gerente de asuntos penales y prevención legal, han comparecido ante el instructor del caso Tándem, que el pasado 8 de julio declaró a ambas compañías investigadas por presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos.

Redondo, cuya comparecencia continuará este martes, ha asegurado que en CaixaBank "no hay constancia de documentos de Cenyt con datos provenientes de fuentes policiales" ni "nadie" sabía que Villarejo era comisario en activo, "Fernández Rancaño incluido". Miguel Ángel Fernández Rancaño fue el responsable de seguridad de CaixaBank que participó en la contratación de Villarejo.

Preguntado por el fiscal anticorrupción sobre la información encontrada en casa de Villarejo con el tráfico de llamadas de Luis del Rivero y personas de su entorno, el representante de CaixaBank afirmó que "no nos consta que esa información se transmitiera a la entidad".

"Desconocemos el tráfico de llamadas"

En la misma línea, Díaz Aldao manifestó que el objeto del encargo a Cenyt "no era ni mucho menos investigar a personas físicas". La finalidad era "obtener información sobre el pacto de sindicación entre Sacyr y Pemex, qué terceros podrían estar involucrados, qué asesores podían estar utilizando".

La representante de Repsol afirmó que el director de seguridad que fichó a Cenyt, Rafael Araújo, "consideraba que Villarejo estaba en excedencia en la Policía". Uno de los motivos por los que se le contrató fue para evitar que trabajara para empresas de la competencia.

"Repsol desconoce el tráfico de llamadas. Ningún documento de los entregados por Cenyt tenía la más mínima evidencia de que se pudieran estar realizando actuaciones irregulares o utilizando medios intrusivos. Los entregables no contenían datos que hicieran sospechar esto", indicó Díaz Aldao a preguntas del juez.

Pese a que la representante de Repsol remarcó que esta compañía fue una de las primeras en implantar un modelo de prevención y aseguró que no es "un modelo teórico" sino que se traduce en controles preventivos, de detección y de corrección, García-Castellón la contradijo: "Pues algo falló, porque se contrató a un funcionario en activo". Díaz Aldao manifestó entonces que "estamos hablando del año 2011, todas las informaciones eran que Villarejo estaba en excedencia. Y las noticias sobre Cenyt eran muy positivas".

"Además", añadió, "hemos comprobado que el escalafón de la Policía Nacional no es un registro público".

 

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