Durante los meses de confinamiento estricto la compraventa de vivienda sufrió una gran caída. En el segundo trimestre del año se registró una reducción del 39,9% en el número de transacciones, 76.545, frente a las 127.357 del primer trimestre, según la Estadística Registral Inmobiliaria que elabora trimestralmente el Colegio de Registradores de la Propiedad. El mercado quedó prácticamente paralizado durante algunos meses, si bien es cierto que desde agosto se está recuperando ligeramente debido a la demanda acumulada. 

En este repunte han tenido que ver factores como la digitalización, acelerada por el uso de herramientas digitales a causa de la emergencia sanitaria y que ha contribuido a la rápida evolución del mercado hipotecario en los últimos meses. 

Las hipotecas son uno de los productos bancarios aún pendientes de digitalizarse por varios motivos. Por un lado, “los bancos tienen una red de oficinas muy grande y lo que les interesaba es que el cliente fuera a la oficina para ofrecerles más servicios. Pero esto está cambiando por el cierre de oficinas y porque las restricciones de la pandemia implican menos movilidad”, explica Juan Villén, responsable de idealista/hipotecas. 

El proceso hipotecario seguía anclado en el pasado, en parte también por la complejidad del producto. Por el importe y por las numerosas variables que se deben tener en cuenta (como el plazo, el tipo de interés o productos asociados), no es una decisión sencilla. En este sentido, la aparición de plataformas online “donde puedes ver la oferta hipotecaria en distintos bancos para comparar las distintas condiciones”, cuenta Villén, está cambiando la forma en que los usuarios inician el proceso hipotecario. 

El relevo generacional 

Este cambio también viene impulsado por un relevo generacional “clarísimo”, según el responsable de idealista/hipotecas. Igual que ocurrió hace años con la búsqueda de alquileres, viajes o seguros, “los usuarios empiezan su búsqueda en internet, bien en las páginas de los bancos o a través de comparadores hipotecarios”. Y continúa: “Hay mucha gente de 30 años que accede por primera vez al mercado de la vivienda y que ni por asomo irían a una sucursal. Pero además hay mucha más gente de edades superiores que ha acelerado su contacto con internet”, que descubren sus beneficios y que por tanto empiezan a demandar este tipo de servicios digitales. 

Ahora el usuario exige una experiencia digital completa, que abarque desde el inicio de la solicitud de la hipoteca hasta la firma del contrato y “las herramientas digitales disponibles hacen que este cambio sea posible ya”, afirma Villén. 

idealista/hipotecas

Aquí entran en juego los comparadores online, como idealista/hipotecas, que permiten calcular un importe aproximado de la hipoteca, comparar las ofertas e incluso iniciar las gestiones de la solicitud con los bancos. El servicio lleva en marcha desde 2011 y hasta ahora más de 500.000 usuarios han recurrido a él para dar con la hipoteca que más se adapte a sus necesidades. 

Para que esto ocurra, asegura Villén, tienen que pasar dos cosas: “Que el cliente entienda muy bien las características del mercado hipotecario y que tenga a su disposición un número suficiente de alternativas”. Antes, para tener donde elegir, “tenías que ir a la sucursal de 6 o 7 bancos, llevar papeles, hacer el proceso de aprobación con cada uno de ellos” y, por comodidad, “al final lo hacías con tu banco y no tomabas la mejor decisión”

Para remediar esta práctica, desde idealista/hipotecas “actuamos en nombre del cliente, recogemos toda la documentación, la enviamos a diferentes bancos, recibimos las aprobaciones y acompañamos al cliente hasta el final del proceso”, además, de forma totalmente gratuita. Para poder presentar la oferta más completa, idealista/hipotecas trabaja con más de 20 bancos afincados en España. De esta manera, la plataforma busca que “la experiencia sea lo más cómoda posible, porque la ilusión es comprar la vivienda, y así vamos a minimizar el tiempo que se destina al papeleo”, relata Villén. 

Todo, por supuesto, sin que sea necesario moverse de casa. Para ello “hemos habilitado un proceso de firma digital para la firma de documentos de los bancos y creado zonas en la web para que los usuarios puedan subir directamente desde su ordenador documentos de forma segura (como nóminas o la declaración de la renta”, cuenta el responsable de idealista/hipotecas. 

Un proceso digital casi al 100%, ya que también cuentan con un equipo de analistas que informan y resuelven cualquier duda que pueda surgir a lo largo del camino. “Creemos que la digitalización pura en este caso no tiene sentido, porque este producto es suficientemente complejo, la decisión no es inmediata ni impulsiva y la gente no tiene la educación financiera suficiente para no necesitar esa ayuda”, afirma Villén. 

Y precisamente porque se trata de un proceso muy complejo, “estamos intentando empujar a los bancos a esa digitalización, a que hagan las cosas de una manera más sencilla y fácil de entender a los usuarios”, concluye el responsable de idealista/hipotecas.