Ya se están dando los últimos toques al Plan de Asfaltado acometido por nuestro Ayuntamiento toledano; ya sólo queda pintar algunas líneas en ciertas calles y barrios, pero lo grueso, es decir, el asfaltado y pintura en general ya está hecho. Ciertamente van a cumplir los plazos marcados las empresas que se quedaron con la ejecución de las obras.

Pero supongo que ustedes habrán observado que, valga la redundancia, la mayoría de los pasos realzados que había en la ciudad, que no eran pocos y algunos hasta excesivos, al margen de legalidad, como en el Paseo de la Rosa, han desaparecido y han sido sustituidos por las clásicas líneas de cebra blancas de toda la vida y sin realces. Curiosamente es un comentario que circula en los corrillos de la ciudad, pero que nadie ha levantado la voz para decir algo, ya sea bueno o malo.

Particularmente no pretendo en el comentario opinar sobre si son convenientes o no lo son. Si están bien o mal, o si estoy de acuerdo o no. Lo que más extraña es que se haya tomado esa medida, importante y decisiva en la vida diaria de todos los habitantes de la ciudad y que nadie haya abierto el pico. Se supone que desde el Ayuntamiento alguien tendría que haber dado alguna explicación de por qué lo han hecho. Haberlo comentado en esos famosos foros de las Juntas de Distrito recientemente puestas en marcha; pero se ve que importa poco o es que la fiesta de Navidad nos ha desbordado.

Es notorio que en algunas zonas, de los muchos ejemplos que podemos citar, como Valparaíso, Buenavista, etc., quizá había demasiado, pero leñe, ahora no han dejado ninguno y ya opino que eso es harina de otro costal. Por el contrario, en Santa Teresa los han minimizado o colocado nuevos. Y digo yo, lo normal es que se pongan en donde las calles son largas y más propicias para no guardar la velocidad adecuada y legal. Sin embargo, junto a la Caja Rural, ¿quién va a circular por ahí deprisa, si no hay espacio y las calles son cortas?

Si se ha hecho por congraciarse con el ciudadano, flaco favor se nos ha hecho. Lo importante es la seguridad y no, si nos gusta o no nos gusta. Han quitado gomas realzadas en otros varios puntos. En suma, han hecho lo que les ha dado la gana, pero al contrario de como dice Arguiñano el cocinero, “sin fundamento”. Y ciertamente han asfaltado algunas calles donde no hacía falta y sin embargo otras, ni pum ¿Qué dónde? Pues podían haber echado una capa  en ciertos lugares del Polígono y sobre todo en la parte industrial que también abonan sus impuestos y debemos ofrecer una buena imagen a todos los sectores de la ciudad. Tiene un montón de calles cuarteadas; ahí están clamando. Más cuando se paga con el dinero de todos, de ellos, de los industriales, digo, también. Pero desde luego, se han pasado tres pueblos, pues hemos pasado de tener multitud, como queda dicho, demasiados realzados y ahora, vamos que no conoce las calles ni quien lo ha ordenado. Con más mesura creo que hubiera sido lo suyo.