Cartas al Director

SANIDAD Y LOS 14 DÍAS - Nicolás Galán Serrano (26 de mayo de 2020)

26 mayo, 2020 08:50

Sanidad anuncia que los días fijados entre fases, se pueden acortar, no serían necesarios los 14 días.

¿Supone esto que a las personas en cuarentena, se les acortará el aislamiento? Se supone que la medida, está avalada por los “expertos”, aunque más bien, nos recuerda la recomendación o no recomendación, de ponernos las mascarillas, no por una decisión sanitaria, sino por la escasez de las mismas. Ahora lo que urge es el fin del estado de alarma ya que es imposible que nadie se ponga de acuerdo para salvar nuestra salud.

Lamento la actitud de los responsables del ministerio, pasando por las consejerías y terminando por las presidencias.

No discuto la importancia de la economía pero enfermos o muertos, difícil será que ayudemos a relanzarla. Creo que impera más la decisión en ciertos despachos, aunque ha quedado patente estos últimos días, no ser vitales para el país. Ha quedado negro sobre blanco los que sí lo son y nos hemos olvidado de ellos, nadie sabe como son sus contratos, cuanto cobran, como son sus condiciones laborales. Eso ya da igual, han hecho su trabajo, se ha arriesgado y a otra cosa, como tampoco nos importa los que se han quedado en el camino ni los que han sufrido con la enfermedad.

Nos extraña que Francia no recomiende a sus ciudadanos viajar a España y que nuestros socios europeos no cedan sus posturas egoístas para dar respiro a países, como el nuestro, golpeados despiadadamente por el virus pero no somos capaces de vernos a nosotros mismos en disputas absurdas y narcisistas, desde una punta a otra de nuestro territorio, dando bandazos y contradiciéndonos en las decisiones que se adoptan, sin entender que significa cooperación ni mando único.

Que la naturaleza que nos golpeo nos ayude a salir del abismo, es lo único que podemos esperar. Seria muy complicado realizar hoy, lo conseguido a finales de los 70 en este país, no ya por la sociedad, sino por sus representantes.

José Luis López Aranguren volvería a avergonzarse de nosotros, de nuestra estupidez que, por otro lado, es lo único que nos une con el resto de la humanidad.

Gracias y un saludo.