El Juez Único del Comité de Competición ha hecho públicos los acuerdos correspondientes a la última jornada de liga en Tercera División. Las sanciones más duras se las han llevado Summy del Mora y Onate, del Quintanar del Rey, castigados con cuatro encuentros, así como el Conquense, al que le ha caído una multa.

Según explica el Juez Único, Summy tendrá que cumplir dos partidos por "pronunciar términos o expresiones atentatorios al decoro o a la dignidad, o emplear gestos o ademanes ofensivos, imponiéndose la presente sanción en su grado medio al haberse apreciado la agravante de reincidencia" y otro dos por, "una vez había sido expulsado, dirigirse a los árbitros en términos o con actitudes de menosprecio o de desconsideración." 

Respecto a Onate, cumplirá un partido por haber visto doble amarilla y ser expulsado, dos por "una vez había sido expulsado por doble amonestación dirigirse a los árbitros en términos o con actitudes de menosprecio o de desconsideración" y otro más por "tras finalizar el partido (por tanto por hechos distintos y diferenciados en el tiempo), pronunciar términos o expresiones atentatorios al decoro o a la dignidad, o emplear gestos o ademanes ofensivos."

Completan la resolución con dos partidos de sanción Jurado (La Roda), Víctor Martí (Almansa) y Mele (La Roda), y con un encuentro Gascón (At. Tomelloso), Luis Poblete (Manchego CR), Pelu (Miguelturreño), Carrasco (La Roda), Maqueda (Mora), Koi (Mora) y Andoni (Socuéllamos).

Tres partidos a Castellanos y sanción económica al Conquense

Además, Competición también ha sancionado con tres encuentros a Jesús Antonio  Castellanos, entrenador de La Roda por "protestar de forma ostensible o insistente al árbitro o a sus asistentes, imponiéndose la presente sanción en su tramo superior al haberse apreciado la agravante de reincidencia."

En cuanto a la sanción económica al Conquense se debe a "incidentes leves del público" porque según asegura el Juez Único "al finalizar el partido, cuando los árbitros se dirigían a vestuarios" saltaron "numerosos aficionados al terreno de juego desde la grada sin ningún tipo de control por parte del club local, llegando uno de esos aficionados a insultar al árbitro principal."