Onésimo Sánchez, técnico del CD Toledo, lamentó que los suyos no se hicieran con una victoria que necesitaban en casa del Cerceda. Y es que la tuvieron cerca, después de adelantarse en el marcador, pero reconoció que "ellos han tenido su momento, porque con centro y remate es un equipo que te hace peligro". 

Para el entrenador, les faltó "tener lo último; no hemos culminado bien". Por ello, le dolió que "en una virtud suya, que teníamos muy vista, nos han hecho el empate y es la pena". Y es que repitió que "el equipo necesitaba un refuerzo moral". Un espaldarazo que pasaba por conseguir "la portería a cero y los tres puntos". Con todo, lanzó un mensaje de optimismo al tener en cuenta "de dónde veníamos", puesto que estima que "el punto podemos hacerlo bueno si ganamos fuera y después en casa", frente el Valladolid B y al Fuenlabrada. 

El preparador indicó que después de adelantarse en el marcador, a los suyos les pudieron "las ganas que tenemos de ganar, porque hay dos o tres acciones después en las que hemos despejado para atrás". Desde su punto de vista, son "cosas inexplicables que nos están penalizando". Se queda, no obstante, con lo positivo de sumar después de una mala racha. 

Cambios para buscar soluciones

Onésimo se refirió a los cambios, sobre todo a los de Alcolea y Sergio García, que estuvieron en el banquillo. De ellos dijo que "venían jugando todos los partidos y las cosas no estaban saliendo, teníamos que buscar otras alternativas". Lamentó no poder tener "la competitividad interna que queremos y teníamos que probar otras cosa". Eso sí, admitió que tanto los casos de Sergio García como Canario, renqueante durante la semana, se explican por "la velocidad" que pudieron aportar en la segunda mitad. 

Respecto a las bajas y a la acumulación de partidos, con la jornada entre semana del 1 de noviembre frente al Fuenlabrada en casa, entiende el entrenador del CD Toledo que "nos vienen bien a pesar de todo, para tener revanchas".