Las mascarillas han pasado de ser ignoradas hace dos meses a convertirse ahora en un elemento indispensable si se quiere viajar en transporte público. Así se desprende de las manifestaciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su comparecencia semanal para exponer las novedades a las que tendrán que enfrentarse los ciudadanos en los próximos días.

Sin duda, la más significativa es que las mascarillas serán obligatorias en los medios de transporte, que se percibían como uno de los principales focos de contagio y un elemento que podía resultar clave en un rebrote de la pandemia en España. Pasan, por tanto, de ser una mera recomendación a convertirse en un elemento de protección obligatorio si se accede a estos medios de locomoción, toda vez que se considera que ahora hay 'stock' suficiente de estos elementos y que puedan distribuirse entre la ciudadanía.

Esta exigencia viene acompañada de la promesa de Sánchez de que se distribuirán seis millones de mascarillas de forma directa por el Ejecutivo. Además, se entregarán otros siete millones a la Federación de Municipios y Provincias, mientras que un millón y medio más irán a parar a organizaciones como Cáritas y Cruz Roja para su reparto.

Apertura de hosteleros

Asimismo, a partir de este lunes los negocios de hostelería podrán abrir para que los ciudadanos puedan recoger en el propio local los pedidos que realicen por vía telefónica o telemática. Además, otros negocios también podrán operar con cita previa (ferreterías, peluquerías o librerías), siempre que se despache a un único cliente por cada trabajador.

Reuniones de personas, en la fase 1

Por lo que se refiere a la posibilidad de que los ciudadanos puedan reunirse con su allegados, el Ministerio de Sanidad lo permitirá en la fase 1 de este periodo de vuelta a la actividad. Se prevé que se pueda entrar en este escenario a partir del 11 de mayo en las provincias que cumplan los requisitos, permitiendo reuniones en espacios privados de hasta diez personas. También podrán abrir las terrazas con un límite de ocupación de la mitad de su aforo, así como los lugares de culto.