El jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, y el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, han alcanzado un acuerdo para constituir dos mesas de trabajo, una sobre financiación autonómica y despoblación y otra sobre agua, para blindar una posición común en ambos asuntos. Así lo han dado a conocer el propio Núñez y el vicepresidente del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, tras la reunión que los dos líderes regionales han mantenido este miércoles en el Palacio de Fuensalida, en Toledo.

Un encuentro que ha durado cerca de dos horas y en el que también se ha hablado de iniciar conversaciones acerca de la redacción de un nuevo Estatuto de Autonomía "desde la lealtad".

Guijarro y Núñez han coincidido en la necesidad de que, a nivel nacional, se aborde la financiación de las autonomías para garantizar los servicios públicos más demandados, como la sanidad y la educación, así como en la importancia de fijar una posición común desde Castilla-La Mancha de cara a la nueva planificación hidrológica y a un futuro pacto nacional por el agua. En este punto, el vicepresidente de la Junta ha asegurado, a preguntas de los periodistas sobre si esa posición común incluiría el fin del trasvase, que cambiar el actual sistema de gestión es "condición 'sine qua non'" para fijar ese posicionamiento y que el trasvase "tiene que dejar de funcionar como está funcionando hasta este momento".



Ha opinado que la situación del Tajo no puede continuar como en la actualidad y ha abogado por cambiar el sistema de gestión para resolverla. "Si vamos a alcanzar una posición común, ésta es una de las claves de bóveda", ha sentenciado.

Martínez Guijarro, quien ha explicado que esta mesa de trabajo contaría con representación de los tres grupos parlamentarios y de los agentes sociales y económicos implicados en materia hídrica, ha indicado que a la Junta le gustaría fijar "cuanto antes" un posición común de cara a la nueva planificación hidrológica porque "sería la primera vez" y ha valorado el "giro importante" que, a su juicio, se ha producido en el planteamiento de los actuales dirigentes del PP respecto a los anteriores.



Sin embargo, preguntado por esta misma cuestión, el líder de los 'populares' en la región ha hecho hincapié en que en el encuentro no se ha hablado de pedir el fin del trasvase, sino de garantizar que Castilla-La Mancha cubra sus necesidades hídricas y de tener una posición "fuerte y firme" como comunidad autónoma para que, ante un debate nacional, la región tenga una respuesta "coherente y pactada".



Respecto a la mesa de trabajo sobre financiación y despoblación, en la que estarán representados el Gobierno regional y las tres formaciones con representación parlamentaria, ambos han coincidido en la necesidad de tener en cuenta las condiciones sociodemográficas de Castilla-La Mancha a la hora de recibir financiación y de contar con infraestructuras que faciliten la igualdad de oportunidades entre los territorios.



Además, el vicepresidente de la Junta de Comunidades ha aseverado que por parte del Ejecutivo autonómico "no hay inconveniente" en que se reúna el Consejo de Política Fiscal y Financiera -como ha solicitado el PP- e, incluso, ha dicho que García-Page ha trasladado a Núñez la posibilidad de solicitar la reunión de la Comisión de Comunidades Autónomas del Senado.



El vicepresidente regional ha reconocido que la financiación autonómica es "uno de los problemas más importantes" que tiene el país en estos momentos porque "se empieza a poner en riesgo la viabilidad financiera de los grandes servicios públicos más demandados diariamente por los ciudadanos".



Preguntado también por la posibilidad de abrir estos grupos de trabajo a la participación de otros partidos, ha subrayado que quienes tienen la legitimidad son quienes tienen representación parlamentaria, con independencia de que se pueda hablar "con todo el mundo", y ha destacado la intención de llegar al Congreso, en el caso del Estatuto de Autonomía, "con el máximo consenso".

Martínez Guijarro ha remarcado que el encuentro entre ambos líderes se ha celebrado "en tono de absoluta cordialidad", mientras que Núñez se ha mostrado "satisfecho" porque se haya iniciado un "camino de pactos" que ha calificado como "buenos para el futuro de Castilla-La Mancha", aunque ha lamentado que no se haya alcanzado un acuerdo en materia tributaria para aplicar una bajada generalizada de impuestos.