Mateo Kovacic llegó al Real Madrid como una promesa del fútbol croata. Su labor en el Inter despertó el interés de los madridistas, que no dudaron en enfocar sus esfuerzos en su contratación. Veían a un futbolista con unas cualidades extraordinarias, entre las que destaca su rapidez en la conducción de balón y su facilidad para traspasar las líneas enemigas. Unas aptitudes que en el conjunto madridista ha pulido gracias a su trabajo y esfuerzo. 

Sus partidos en el Real Madrid, formando parte del plan B de Zidane y en ocasiones partiendo del once titular, han despertado el interés de grandes clubes europeos en los años que lleva vistiendo la zamarra blanca. De hecho, desde Inglaterra apuntaban, hace escasas fechas, que el Manchester United de José Mourinho, ávido por formar un centro del campo competitivo, estaba interesado en firmar al futbolista croata. Pero los cantos de sirena que más fuerte resuenan en los conductos auditivos de Kovacic provienen desde Italia.

INTERÉS PERENNE

En el país transalpino, Kovacic goza de un gran predicamento crítico. La afición italiana, sobre todo la del Giuseppe Meazza, conoce a la perfección a este croata que aún se encuentra en un periodo de crecimiento. Según informan desde Italia, la Juventus sería el club mejor posicionado para hacerse con los servicios del centrocampista blanco. 

Y es que el conjunto de Turín, según publicó en su momento Calciomercato y actualmente AS, estaría dispuesto a dejarse una gran cantidad de dinero con el fin de incorporar al croata. La oferta que manejaban desde Italia ronda los 80 millones de euros, casi 50 más de lo que le costó al Real Madrid en el verano de 2015 tras despuntar en el Inter. 

Además, no es la primera vez que en Italia intentan seducir al merengue. Su exequipo intentó repescarle el curso anterior sin éxito, pues Zidane convenció al croata para que permaneciese en la entidad de Chamartín porque iba a contar con minutos. 

EL MADRID CIERRA LA PUERTA

Pese a las constantes acometidas transalpinas para firmar a Mateo Kovacic, el conjunto madrileño se cerrado en banda. No venden. Esa es la postura del cuadro madridista, que ve al croata como el futuro heredero de Luka Modric. Además, pese a la salida de Zinedine Zidane  - su principal valedor - del club, el futuro del croata en la capital no corre peligro. Está feliz en España, aunque su labor ahora pase por convencer al técnico venidero. 

Así las cosas, el Madrid intenta acallar las baladas provenientes del país vecino para atar en corto a una futura estrella y pieza clave del once blanco.