Y los veinte poemas finalistas son:

Eliseo

Es postizo el vapor que nos envuelve.

¿Acaso no lo sientes como caballo ronco,

O como chimenea que mastica la noche?

Frida Roffe

El café inaugura el triunfo

de la bruma solar

sobre luciérnagas ingenuas

Wonderland

Resiste los fogonazos del reloj

estallando como bombas incendiarias

en el océano de su espalda.

MJR

Jadea la noche embriagada en vapores.

Sólo en la curvatura de tu hombro

me detengo a respirar.

Ester por siempre

Sobre el nervio del abismo

me protejo con sábanas violentas

para vivir en el soplo de tus dedos.

Braulio Dahuabe

Mientras la noche arrulla sus huesecillos brillantes

el calor sísmico de nuestro abrazo

se vuelve jardín de porcelana.

Calvin

La contraseña de un fuego a tientas

Un licor de piel que emana de los poros

Las moléculas de las aves se encienden.

Wong

Banda sonora de grillos

en el crematorio de los ángeles.

Mis alas son sólo un espejismo.

Laoconte

He soñado con escamas de hielo

temblando sobre la piel quemada

por el sol borracho de la noche.

Cecilia

Las hadas mueren de noche.

Al alba, sus garras extendidas barren

la ruina que oculta la madreselva.

Piel de napalm

Agujas de sangre y marfil

entre tus sábanas de fuego

horizontes de ébano.

Rosario Campos

Me ahoga la almohada de piedra

que desespera la noche

como al velador atento a los fantasmas.

Medea

Parpadea el sudor de sombras

En su entrelazar de hierba

Se abren higos maduros en cintura volcánica.

Carlos Rutilo

En esta habitación ardiente de cuerpos

se ahoga la noche

como un estrepitoso relámpago de caricias.

María José Viz Blanco

Mis versos se inflaman

en hogueras oníricas,

enredadas entre las sábanas mojadas del placer.

Gabriel Pérez

Se oxida la luna

Buscando en el viento

Un sendero hacia el mar

Pablo Cavero

Sábanas sudan lava

en la erupción nocturna

los cuerpos arden de sed.

Marta

En el bochorno del sonámbulo

las pesadillas se ahogan bajo las almohadas

la noche exuda palabras huecas

Mari Carmen Pavón

El olmo inclinaba sus ramas

como sombras temerosas bajo luces de neón.

Un abanico solitario espantaba insectos a su paso.

Huracanblue

Sopor de vísceras pavimenta la calle

Lenguas de asfalto ascienden hasta el quinto piso

Funde a negro el ventanal ardiente

Tema de la semana que viene: “Todo incluido”.